Sueca, un pequeño municipio en la Comunidad Valenciana, ha reafirmado su estatus como la capital mundial de la paella al celebrar la 64ª edición del Concurso Internacional de Paella Valenciana. Este evento, que se ha convertido en un referente gastronómico a nivel global, no solo destaca la rica tradición culinaria de la región, sino que también atrae a chefs de todo el mundo, quienes compiten por el título de mejor paella del mundo. En esta ocasión, el galardón más codiciado fue otorgado al ecuatoriano Tomás Angulo, del restaurante Sabor Amar Paellas, quien impresionó al jurado con una receta que respeta los cánones tradicionales de la paella valenciana.
La competencia, que tuvo lugar en el emblemático paseo de la Estación, reunió a cocineros de los cinco continentes, lo que subraya la universalidad de este plato emblemático. El segundo premio fue para el mexicano Lenin Ruelas, mientras que el tercer puesto quedó en manos del restaurante Casa Macario de Tavernes de la Valldigna, destacando así la calidad de la gastronomía local. Además, se otorgaron premios en diversas categorías, incluyendo la mejor paella internacional, que fue para Esteban Álvarez de Chile, y la mejor paella nacional, que recayó en Francisco David García de Málaga.
### Un evento que trasciende fronteras
El Concurso Internacional de Paella Valenciana no es solo una competencia culinaria; es una celebración de la cultura y la identidad valenciana. Desde su creación en 1961, el certamen ha evolucionado de ser un evento local a convertirse en un escaparate internacional que atrae a miles de visitantes cada año. La edición de 2025 marcó un hito histórico al contar con participantes de todos los continentes, consolidando su posición como el evento gastronómico más importante del mundo dedicado exclusivamente a la paella.
La paella, un plato que combina arroz, carne, verduras y especias, es considerado un símbolo de la Comunidad Valenciana. A lo largo de los años, Sueca ha defendido la autenticidad de la receta tradicional, rechazando innovaciones que puedan desvirtuar su esencia. Este compromiso con la tradición se refleja en la calidad de los participantes y en la pasión que exhiben al preparar este emblemático plato.
El evento no solo se centra en la competencia, sino que también incluye homenajes y reconocimientos. Este año, se entregó un medallón artesanal a los ganadores, simbolizando su papel como embajadores de la auténtica paella valenciana. Este gesto, realizado por Carlos Otalaurruchi, director gastronómico del restaurante Arrozante, resalta la conexión entre la tradición y la artesanía que caracteriza al certamen.
### La gastronomía como motor de resiliencia
La 64ª edición del concurso también fue un espacio para rendir homenaje a aquellos que han enfrentado adversidades, como los afectados por la DANA. Durante la ceremonia de premiación, se reconoció el papel de la gastronomía como un elemento de resiliencia y comunidad. La vicepresidenta de la Diputación de Valencia, Natalia Enguix, y el director general de Turismo de la Comunidad Valenciana, Ismael Martínez Fernández, estuvieron presentes para entregar los premios y destacar la importancia de la paella como un vehículo para compartir cultura y tradición.
El alcalde de Sueca, en su discurso, enfatizó que el concurso es una ventana abierta al mundo, mostrando la capacidad de la región para compartir su rica herencia cultural. Este evento no solo atrae a chefs y gourmets, sino que también se ha convertido en un punto de encuentro para amantes de la gastronomía, turistas y medios de comunicación internacionales, quienes viajan a Sueca para ser parte de esta experiencia única.
La edición de 2025 también rindió homenaje a Antonio Puchades, un querido exjugador del Valencia CF, quien es recordado por su humildad y amor por Sueca. Este tipo de homenajes refuerza el sentido de comunidad y pertenencia que caracteriza al concurso, haciendo de este evento una celebración colectiva que une a personas de diferentes orígenes y culturas.
A medida que el Concurso Internacional de Paella Valenciana continúa creciendo en popularidad y prestigio, Sueca se mantiene firme en su misión de preservar la autenticidad de la paella. La combinación de tradición, innovación y un enfoque en la calidad ha permitido que este evento se convierta en un referente no solo para la gastronomía española, sino para la cocina mundial. La paella valenciana, con su rica historia y su capacidad para adaptarse a los tiempos modernos, sigue siendo un símbolo de identidad cultural y un motor turístico para la región.
En resumen, la 64ª edición del Concurso Internacional de Paella Valenciana ha sido un éxito rotundo, reafirmando el papel de Sueca como epicentro del mundo arrocero. Con la participación de chefs de todos los continentes y un enfoque en la autenticidad y la tradición, este evento no solo celebra la gastronomía, sino que también promueve la cultura y la comunidad, convirtiendo a la paella en un plato verdaderamente universal.