La reciente gestión de emergencias en la Comunitat Valenciana ha puesto de manifiesto la importancia de contar con protocolos claros y efectivos ante situaciones de riesgo meteorológico. En este contexto, la Conselleria de Emergencias ha elaborado unas «Instrucciones técnicas» que establecen un marco de actuación para el seguimiento de lluvias y caudales, especialmente en situaciones de alerta. Este artículo explora los detalles de estas instrucciones y su relevancia en la gestión de crisis climáticas.
### Estrategias de Gestión del Riesgo Meteorológico
Las «Instrucciones técnicas» de Gestión del riesgo meteorológico son un documento clave que ha sido remitido al juzgado en el marco de la investigación sobre la DANA (Depresión Aislada en Niveles Altos) que afectó a la región. Este protocolo detalla los pasos a seguir por el Centro de Coordinación de Emergencias de l’Eliana, que es el organismo encargado de gestionar situaciones de emergencia provocadas por fenómenos meteorológicos extremos.
Entre las medidas más destacadas se encuentra la obligación de realizar un seguimiento continuo de la pluviometría y los caudales en ríos y barrancos. Este seguimiento debe llevarse a cabo, como mínimo, cada dos horas, y ajustarse a la intensidad del fenómeno meteorológico en cuestión. Esta periodicidad es crucial para poder anticipar y mitigar los efectos de las lluvias torrenciales, nevadas, vientos fuertes y otros fenómenos adversos.
El protocolo también especifica que, en caso de alerta meteorológica, se debe consultar diversas fuentes de información, incluyendo el Sistema Automático de Información Hidrológica (SAIH) de la Confederación Hidrográfica del Júcar, la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), y otras plataformas que proporcionan datos meteorológicos en tiempo real. Esta consulta es fundamental para obtener una visión clara y actualizada de la situación, lo que permite tomar decisiones informadas y rápidas.
### Seguimiento y Comunicación en Situaciones de Emergencia
La comunicación efectiva es un pilar fundamental en la gestión de emergencias. En este sentido, el protocolo establece que la Confederación Hidrográfica del Segura debe informar por teléfono sobre posibles desbordamientos, mientras que la Confederación Hidrográfica del Júcar lo hará a través de correo electrónico. Esta dualidad en la comunicación asegura que la información crítica llegue a los responsables de la gestión de emergencias de manera oportuna.
Además, el protocolo contempla la posibilidad de contactar con AEMET para confirmar o valorar posibles cambios en las previsiones meteorológicas. Esta interacción es esencial para ajustar las estrategias de respuesta a medida que evoluciona la situación. También se enfatiza la importancia de recopilar información sobre posibles afectaciones a carreteras y otros servicios públicos, lo que permite una respuesta más coordinada y efectiva.
Un aspecto notable de la gestión de emergencias en la Comunitat Valenciana es la experiencia adquirida durante episodios anteriores de lluvias intensas. Por ejemplo, en el caso del barranco del Poyo, se recibieron múltiples avisos de lluvia torrencial en la cuenca alta, lo que llevó a la activación de alertas hidrológicas. Estos eventos han servido como lecciones aprendidas que han contribuido a la mejora continua de los protocolos de emergencia.
El 29 de octubre, el Centro de Coordinación de Emergencias recibió un correo del SAIH alertando sobre una tendencia ascendente en el caudal del barranco del Poyo, lo que llevó a la declaración de alerta hidrológica. Este tipo de seguimiento es crucial, ya que permite a los responsables de emergencias actuar rápidamente ante situaciones que pueden escalar rápidamente.
### La Importancia de la Prevención y la Preparación
La gestión de riesgos meteorológicos no solo se basa en la respuesta ante emergencias, sino que también implica una fuerte componente de prevención y preparación. Las instrucciones técnicas subrayan la necesidad de estar preparados para eventos extremos, lo que incluye la capacitación de los equipos de emergencia y la realización de simulacros para evaluar la eficacia de los protocolos establecidos.
La experiencia adquirida durante episodios de lluvias intensas ha llevado a la implementación de medidas preventivas, como la limpieza y mantenimiento de cauces y barrancos, así como la mejora de la infraestructura para manejar grandes volúmenes de agua. Estas acciones son fundamentales para reducir el riesgo de inundaciones y minimizar el impacto de fenómenos meteorológicos adversos.
Además, la colaboración entre diferentes organismos y entidades es esencial para una gestión efectiva de las emergencias. La coordinación entre la Conselleria de Emergencias, las confederaciones hidrográficas y otras instituciones permite una respuesta más integral y eficiente ante situaciones de crisis.
En resumen, el protocolo de gestión del riesgo meteorológico en la Comunitat Valenciana establece un marco claro y estructurado para el seguimiento y la respuesta ante fenómenos climáticos extremos. A través de un enfoque basado en la prevención, la comunicación efectiva y el aprendizaje continuo, se busca proteger a la población y minimizar los daños causados por eventos meteorológicos adversos.