La tragedia de la dana que azotó Valencia el 29 de octubre de 2024 dejó una huella imborrable en la comunidad. Un año después, el Congreso de los Diputados se convierte en el escenario donde las voces de las víctimas se alzan para contar sus historias, buscando justicia y respuestas sobre la gestión de la emergencia. Desde el 4 de noviembre de 2025, trece representantes de las víctimas comparecen ante la comisión de investigación, un proceso que promete arrojar luz sobre las responsabilidades políticas y la atención a quienes sufrieron las consecuencias de esta catástrofe natural.
La primera sesión de esta comisión es un momento crucial. Rosa María Álvarez y Carmina Gil, presidenta y vicepresidenta de la Asociación de Víctimas Mortales 29-O, son las primeras en tomar la palabra. Sus testimonios son desgarradores, reflejando la pérdida de seres queridos y la lucha por la verdad. A su lado, Ernesto Martínez Alfaro, tío de una de las desaparecidas, y Dolores Ruiz, quien vivió una experiencia aterradora al perder a su familia, comparten sus relatos. La emotividad de estos testimonios resuena en el ambiente, recordando a todos la gravedad de la situación que vivieron.
### Un Proceso de Investigación Sin Precedentes
El formato de las comparecencias ha sido diseñado para que las víctimas se sientan cómodas al hablar. A diferencia de otros interrogatorios, cada testigo tiene la oportunidad de realizar una intervención inicial de quince minutos sin interrupciones. Esto permite que las historias fluyan de manera natural, sin la presión de las preguntas inmediatas. Después de sus intervenciones, los miembros de la comisión podrán formular preguntas durante cinco minutos, y los comparecientes tendrán otros quince minutos para responder. Este enfoque busca crear un ambiente de respeto y empatía, fundamental para que las víctimas puedan expresar su dolor y sus demandas de justicia.
La comisión de investigación está compuesta por un total de 127 comparecencias, lo que demuestra la magnitud de la tragedia y la necesidad de esclarecer los hechos. Se han registrado 126 solicitudes de documentación y vídeos del día de la dana, lo que indica un esfuerzo por parte de los legisladores para entender cómo se gestionó la emergencia y qué medidas se pueden implementar para evitar que algo similar vuelva a ocurrir.
El plan de trabajo de la comisión se divide en tres fases: la primera se centrará en la prevención de desastres naturales, la segunda en la gestión de la emergencia y la tercera en la atención a las víctimas. Este enfoque integral es esencial para abordar no solo las consecuencias inmediatas de la dana, sino también para establecer un marco que garantice la seguridad de la población en el futuro.
### La Respuesta de las Autoridades y la Expectativa Social
La comparecencia de Carlos Mazón, presidente en funciones, está programada para el 17 de noviembre. Su testimonio es esperado con gran interés, ya que se busca entender su papel durante la crisis y las decisiones que tomó en momentos críticos. La presión social es palpable, y muchos ciudadanos exigen respuestas claras sobre la gestión de la emergencia y las acciones que se llevaron a cabo para proteger a la población.
Además de Mazón, se espera la comparecencia de otros altos funcionarios, incluidos ministros y responsables de organismos como Protección Civil y la Confederación Hidrográfica del Júcar. La inclusión de estos testimonios es crucial para obtener una visión completa de la respuesta institucional ante la tragedia. La ciudadanía está atenta a cada declaración, esperando que se tomen medidas concretas para mejorar la preparación ante desastres y garantizar que las lecciones aprendidas no se olviden.
La situación en Valencia tras la dana ha sido compleja. La reconstrucción de las áreas afectadas avanza lentamente, y muchos ciudadanos siguen lidiando con las secuelas emocionales y físicas de la tragedia. La atención a las víctimas es un tema central en este proceso, y la comisión de investigación busca no solo esclarecer los hechos, sino también asegurar que se brinde el apoyo necesario a quienes lo han perdido todo.
Las historias de las víctimas son un recordatorio de la fragilidad de la vida y la importancia de la solidaridad en momentos de crisis. A medida que se desarrollan las sesiones de la comisión, la sociedad observa con la esperanza de que se tomen decisiones que no solo honren la memoria de los que se han perdido, sino que también protejan a las futuras generaciones de desastres similares. La lucha por la justicia y la verdad continúa, y cada testimonio es un paso más hacia la sanación de una comunidad que ha sufrido profundamente.
