La situación en Gaza ha alcanzado niveles alarmantes, y el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, se encuentra cada vez más aislado en la arena internacional. La ofensiva militar de Israel contra Hamás ha dejado un saldo devastador de muertes y destrucción, lo que ha comenzado a generar un cambio en la percepción de sus aliados tradicionales. Este artículo explora cómo las decisiones de Netanyahu están afectando las relaciones de Israel con diversas naciones, desde Estados Unidos hasta Europa, y cómo estos cambios podrían influir en el futuro del conflicto.
La guerra en Gaza ha sido un tema candente durante los últimos 18 meses, con un número creciente de víctimas civiles. En un solo día, las fuerzas israelíes han matado a más de 130 personas, en su mayoría mujeres y niños. La situación humanitaria en la Franja de Gaza es crítica, con un cerco total que impide la entrada de alimentos, medicinas y agua. Este bloqueo ha llevado a una emergencia alimentaria, con miles de casos de desnutrición aguda, especialmente entre los niños. La comunidad internacional ha comenzado a reaccionar ante esta crisis, y algunos de los aliados más cercanos de Israel están reconsiderando su apoyo.
**Reacciones de Estados Unidos y Europa**
La administración de Donald Trump ha mostrado señales de distanciamiento respecto a Netanyahu. Informes indican que Trump ha decidido reducir su contacto directo con el primer ministro israelí, advirtiendo que Netanyahu está intentando manipularlo. Este cambio de postura se ha evidenciado en decisiones tomadas por Washington sin consultar a Tel Aviv, como la apertura de un canal de comunicación con Hamás para negociar la liberación de rehenes. Además, Trump ha normalizado relaciones con Siria, algo que Netanyahu ha criticado abiertamente.
En Europa, la situación es igualmente tensa. El presidente francés, Emmanuel Macron, ha intentado mantener un equilibrio diplomático, pero sus recientes declaraciones sugieren un cambio de enfoque. Macron ha expresado su intención de trabajar hacia el reconocimiento del Estado palestino y ha criticado abiertamente el cerco israelí sobre Gaza. Esta postura ha llevado a Netanyahu a acusar a Macron de alinearse con Hamás, lo que refleja la creciente tensión entre ambos líderes.
Los Países Bajos también han tomado una posición firme, pidiendo una revisión de los acuerdos comerciales de la Unión Europea con Israel debido a la situación humanitaria en Gaza. El ministro de Exteriores holandés ha declarado que es necesario trazar una línea en la arena, enfatizando la gravedad de la crisis. En el Reino Unido, el nuevo primer ministro laborista, Keir Starmer, ha comenzado a distanciarse de Israel, suspendiendo contratos de exportación de armas y reanudando fondos a la Agencia de Naciones Unidas para los Territorios Palestinos.
**El Cambio de Narrativa en la Prensa y la Opinión Pública**
La prensa anglosajona ha comenzado a criticar abiertamente las acciones de Israel, un cambio notable en comparación con el apoyo casi incondicional que había recibido en el pasado. Artículos en medios de comunicación de renombre han denunciado el silencio de Occidente ante la situación en Gaza, instando a los líderes a actuar y condenar las acciones de Netanyahu. Este cambio en la narrativa mediática refleja un cambio en la opinión pública, que se ha vuelto más crítica hacia las políticas israelíes.
En Italia, la primera ministra Giorgia Meloni ha hecho declaraciones que indican un cambio en su postura hacia Israel. Por primera vez, ha calificado la situación en Gaza como “dramática e injustificable”, lo que sugiere que incluso los líderes europeos más cercanos a Netanyahu están comenzando a cuestionar sus acciones. Alemania, tradicionalmente uno de los aliados más leales de Israel, también ha emitido un comunicado conjunto con Francia y el Reino Unido exigiendo el cese del bloqueo humanitario en Gaza.
La presión internacional sobre Israel está aumentando, y la comunidad global parece estar más dispuesta a cuestionar las acciones de Netanyahu. A medida que las críticas se intensifican y el aislamiento de Israel se hace más evidente, es posible que el primer ministro se vea obligado a reconsiderar su enfoque hacia Gaza y hacia sus relaciones con otros países. La situación en la Franja de Gaza sigue siendo crítica, y el futuro del conflicto dependerá en gran medida de cómo responda Israel a estas crecientes presiones internacionales.