Un trágico suceso tuvo lugar en Alborache, donde un menor de 16 años perdió la vida ahogado en el río mientras participaba en una actividad organizada por el Centro de Menores de la localidad. Este incidente, que ocurrió el pasado lunes, ha dejado una profunda huella en la comunidad y ha resaltado la valentía de un grupo de jóvenes que intentaron salvar al chico.
La actividad, que incluía a una decena de jóvenes y dos profesionales, se desarrollaba en una de las pozas de Buñol, un lugar popular entre los bañistas. Según los testimonios de los presentes, el accidente ocurrió alrededor de las 17 horas. Selena y Jon, dos estudiantes de Enfermería de València, se encontraban en la zona con un grupo de amigos cuando el menor se lanzó al agua. «Ninguno nos dimos cuenta cuando el chico se tiró al agua», relató Jon, quien no dudó en actuar cuando se dio la voz de alarma.
Ambos jóvenes, junto a sus amigos, se lanzaron al agua en un intento desesperado por encontrar al menor. «Nos sumergíamos y salíamos. El frío nos estaba ahogando a nosotros», recordó Selena, quien también mencionó la dificultad de la búsqueda debido a la turbidez del agua. A pesar de las adversidades, Jon, que tiene experiencia en buceo, logró encontrar al chico y lo llevó hasta la orilla.
El esfuerzo del grupo no fue en vano, ya que comenzaron a realizar maniobras de reanimación cardiopulmonar (RCP) mientras esperaban la llegada de los servicios de emergencia. La situación se tornó crítica cuando llegaron los miembros del Grupo Especial de Rescate en Altura (GERA) del Consorcio Provincial de Bomberos de Valencia, así como un helicóptero con personal médico. A pesar de los esfuerzos conjuntos, el menor no respondió a las maniobras de reanimación y se confirmó su fallecimiento.
### La Respuesta de los Servicios de Emergencia
La llegada de los servicios de emergencia fue crucial en este trágico evento. El GERA, junto con un helicóptero V-990 del Consorcio, se unieron a los esfuerzos de reanimación que habían comenzado los jóvenes. Sin embargo, a pesar de la rápida respuesta y la colaboración de los rescatistas, el resultado fue devastador. La ambulancia del SAMU también llegó al lugar, pero lamentablemente, no se pudo revertir la situación.
Jon y Selena, a pesar de su corta edad, demostraron una madurez y responsabilidad admirables en un momento de crisis. Ambos jóvenes, que están en formación para convertirse en profesionales de la salud, se sintieron abrumados por la gravedad de la situación. «Colaboramos con los equipos de emergencias en todo momento. Hicimos todo lo posible», afirmó Jon, mientras que Selena expresó su deseo de que el desenlace hubiera sido diferente. «Nos quedamos con que hicimos todo lo que estaba en nuestras manos, pero ojalá hubiera acabado de otra forma», comentó.
Este trágico incidente ha suscitado un debate sobre la seguridad en actividades acuáticas, especialmente para jóvenes en situaciones de vulnerabilidad. La Generalitat y otras entidades responsables están bajo presión para revisar y mejorar las medidas de seguridad en actividades similares, asegurando que se tomen todas las precauciones necesarias para evitar que tragedias como esta se repitan.
La comunidad de Alborache se encuentra en estado de shock, y muchos han expresado su tristeza y condolencias a la familia del menor. La pérdida de un joven es siempre un golpe duro para cualquier comunidad, y este caso no es la excepción. Los testimonios de los jóvenes que intentaron salvar al chico han resaltado la importancia de la solidaridad y el valor en momentos de crisis, aunque el desenlace haya sido trágico.
La historia de Jon y Selena es un recordatorio de que, a pesar de las circunstancias, la humanidad y el deseo de ayudar prevalecen. La valentía de estos jóvenes no solo se refleja en su intento de rescate, sino también en su disposición a actuar en una situación tan crítica. La comunidad espera que este evento sirva como un llamado a la acción para mejorar la seguridad en actividades acuáticas y proteger a los más vulnerables en el futuro.