Las intensas lluvias que azotaron Picaña, en Valencia, han dejado un rastro de devastación y, según un reciente informe del Departamento de Seguridad Nacional (DSN), también han sido utilizadas como una oportunidad por parte del Kremlin para lanzar campañas de desinformación en España. Este fenómeno, conocido como ‘dana’, ha sido el telón de fondo de una serie de bulos que buscan socavar la confianza de la población en sus instituciones y en el apoyo a Ucrania.
La crisis provocada por la dana, que se produjo el 29 de octubre de 2024, ha sido un punto de inflexión en la estrategia de desinformación del Kremlin. El DSN ha señalado que los servicios secretos rusos han intensificado sus esfuerzos para difundir noticias falsas, aprovechando el caos y la confusión generados por la catástrofe natural. En su informe, el departamento destaca que el Kremlin ha adaptado narrativas preexistentes para amplificar su mensaje, utilizando la tragedia como un medio para deslegitimar el apoyo a Ucrania y fomentar la desconfianza hacia las instituciones españolas.
Las redes sociales han sido el principal vehículo para la propagación de estas falsedades. Informaciones como la existencia de centenares de coches con cadáveres en un aparcamiento o la supuesta ruptura de embalses han circulado ampliamente, generando pánico y desinformación. Según el DSN, aunque algunos de estos bulos no fueron creados directamente por agentes prorrusos, sí han sido amplificados por ellos, lo que demuestra una estrategia coordinada para desestabilizar la percepción pública en España.
### La Campaña ‘Doppelgänger’ y su Impacto
Una de las estrategias más preocupantes identificadas por el DSN es la campaña ‘Doppelgänger’, que se activó poco después de la invasión de Ucrania. Esta campaña tiene como objetivo atacar a España, Europa y Occidente a través de la desinformación, cuestionando no solo el apoyo militar y económico a Ucrania, sino también la pertenencia de España a la Unión Europea y la OTAN. Según el informe, esta campaña cuenta con una estructura informativa compleja que incluye 228 dominios y 25,000 cuentas de redes sociales coordinadas, operando en varios idiomas, incluido el español.
El DSN ha documentado al menos 60 incidentes relacionados con esta campaña, lo que pone de manifiesto la magnitud del esfuerzo del Kremlin para influir en la opinión pública. La desinformación ha evolucionado desde el inicio de la guerra en Ucrania, adoptando métodos más sofisticados y difíciles de rastrear. Esto incluye el uso de inteligencia artificial, que ha permitido una difusión masiva y casi instantánea de contenido engañoso, lo que representa un salto cualitativo en la estrategia de desinformación.
El informe del DSN también destaca que la desinformación no solo busca sembrar dudas sobre la gestión de la crisis por parte del gobierno español, sino que también intenta deslegitimar el apoyo a Ucrania, presentando a España como un país en caos. Este enfoque busca dividir a la sociedad y debilitar la cohesión social en momentos de crisis, lo que puede tener repercusiones a largo plazo en la estabilidad política y social del país.
### La Respuesta del Gobierno y la Necesidad de Vigilancia
Ante esta situación, el gobierno español ha intensificado sus esfuerzos para combatir la desinformación. El DSN ha instado a la población a ser crítica con la información que consume y a verificar las fuentes antes de compartir contenido en redes sociales. La educación mediática se ha convertido en una herramienta esencial para empoderar a los ciudadanos y ayudarles a discernir entre información veraz y noticias falsas.
Además, se están llevando a cabo iniciativas para mejorar la colaboración entre las instituciones y las plataformas de redes sociales, con el fin de identificar y eliminar contenido desinformativo de manera más efectiva. La lucha contra la desinformación se ha convertido en una prioridad para el gobierno, especialmente en un contexto donde la confianza en las instituciones se ve amenazada por campañas externas.
La situación actual en España pone de manifiesto la importancia de estar alerta ante la desinformación, especialmente en tiempos de crisis. La combinación de desastres naturales y campañas de desinformación puede tener efectos devastadores en la cohesión social y la confianza pública. Por lo tanto, es crucial que tanto las instituciones como los ciudadanos trabajen juntos para fortalecer la resiliencia frente a estas amenazas.