Luto en el mundo del fútbol argentino tras la muerte de Juan Ramón ‘La Bruja’ Verón, una de las figuras más emblemáticas del Estudiantes de La Plata. A los 81 años, Verón dejó un legado imborrable en el deporte, siendo recordado no solo por su talento en el campo, sino también por su compromiso y humildad. Su fallecimiento, ocurrido el martes, fue consecuencia de complicaciones renales y un deterioro progresivo de su salud, tras varios días de hospitalización.
### Un Legado en el Estudiantes de La Plata
Juan Ramón Verón nació en La Plata en 1944 y debutó en el Estudiantes de La Plata en 1962. Desde su llegada al club, rápidamente se convirtió en un pilar fundamental del equipo, logrando hazañas que lo catapultaron a la fama. Durante su carrera, Verón fue parte del equipo que ganó tres Copas Libertadores consecutivas entre 1968 y 1970, un logro que lo consolidó como uno de los mejores futbolistas de su época. Además, en 1968, anotó un gol crucial en la Copa Intercontinental contra el Manchester United, un momento que quedó grabado en la memoria de los aficionados.
La hinchada del Estudiantes de La Plata lo apodó ‘La Bruja’, un sobrenombre que se hizo popular en los años de gloria del club. La frase «Si ve una Bruja montada en una escoba, ese es Verón, Verón que está de moda» resonaba en las gradas, reflejando la devoción de los seguidores hacia este talentoso jugador. Su estilo de juego, caracterizado por su habilidad técnica y su visión de juego, lo convirtió en un referente del fútbol argentino, y su legado perdura en la historia del club.
Verón no solo dejó su huella en el Estudiantes, sino que también tuvo una breve carrera en el fútbol colombiano, jugando para el Junior de Barranquilla y el Cúcuta Deportivo. Sin embargo, su amor por el Estudiantes siempre fue evidente, y tras retirarse, regresó al club en diversas capacidades, incluyendo la presidencia, un cargo que ocupó su hijo, Juan Sebastián Verón, quien también tuvo una destacada carrera futbolística en Europa.
### La Huella de un Ícono
La vida de Juan Ramón Verón estuvo marcada por su pasión por el fútbol y su dedicación al Estudiantes de La Plata. A lo largo de su carrera, se ganó el respeto y la admiración de compañeros, rivales y aficionados. Su legado no solo se limita a los trofeos y reconocimientos, sino que también se extiende a los valores que promovió dentro y fuera del campo. La humildad, el compromiso y la pertenencia son características que definieron su trayectoria y que continúan inspirando a nuevas generaciones de futbolistas.
Tras su retiro, Verón tuvo una breve incursión en el mundo del entrenamiento, dirigiendo a la selección de Guatemala en 1996. Aunque su carrera como técnico no fue tan prolongada como su trayectoria como jugador, su influencia en el fútbol argentino se mantuvo viva a través de su familia y su legado en el Estudiantes.
La noticia de su fallecimiento ha conmovido a la comunidad futbolística, que recuerda a Verón como un verdadero embajador del deporte. La institución que lo vio nacer y crecer ha expresado su profundo dolor por la pérdida de un emblema que siempre será parte de su historia. En un comunicado oficial, el Estudiantes de La Plata destacó su importancia como referente absoluto del club y su contribución a la identidad del equipo.
La figura de Juan Ramón Verón trasciende el ámbito deportivo; es un símbolo de perseverancia y dedicación. Su legado perdurará en la memoria de quienes lo conocieron y en la historia del fútbol argentino. En un país donde el fútbol es más que un deporte, la partida de ‘La Bruja’ marca el final de una era, pero su espíritu vivirá en cada rincón del Estudiantes de La Plata y en el corazón de sus aficionados.