La planta de Ford en Almussafes, Valencia, se enfrenta a un panorama complicado en su producción, especialmente tras la implementación del ERTE RED, que ha sido una medida de salvaguarda para muchos trabajadores. Este mecanismo ha permitido que cerca de mil empleados eviten ser incluidos en un ERE, pero también ha llevado a una disminución significativa en la producción de vehículos. A medida que se acerca la llegada de un nuevo modelo multienergía en 2027, la planta ha visto cómo su producción se ha convertido en un tema de preocupación, con cifras que reflejan una caída alarmante en la fabricación de automóviles.
La situación actual es crítica. Según datos proporcionados por el sindicato UGT, se estima que la producción de la planta no superará los 60,000 coches hasta finales de julio de 2025, lo que representa una caída del 25.17% en comparación con el mismo periodo del año anterior. Este descenso es notablemente más pronunciado que el promedio de otras plantas en España, donde la caída ha sido del 7.4%. La planta de Almussafes, que cuenta con aproximadamente 4,200 empleados, ha experimentado hasta 52 días sin producción programados entre enero y julio, lo que ha contribuido a este desplome en la fabricación.
### Impacto del ERTE RED en la Producción
El ERTE RED ha sido una herramienta crucial para mantener el empleo en Ford Almussafes, pero también ha tenido efectos adversos en la producción. Con la planta programando días sin actividad, la producción de vehículos ha caído drásticamente. En los primeros siete meses de 2024, se fabricaron solo 64,749 unidades del modelo Kuga, que es el único que se produce actualmente tras la finalización de la furgoneta Transit. Esto ha llevado a una diferencia de casi 21,000 coches respecto a las expectativas iniciales para el año.
La situación se complica aún más con la incertidumbre que rodea al nuevo modelo multienergía que Ford planea introducir. La elección de proveedores para este modelo es un tema candente, ya que la compañía necesita definir rápidamente quiénes serán los encargados de suministrar las piezas necesarias. El presidente del comité de empresa, Carlos Faubel, ha indicado que se espera tener claridad sobre la producción del nuevo modelo antes de que finalice el año, lo que es crucial para la planificación de la planta.
### Desafíos Externos y Aranceles
Además de los problemas internos, Ford Almussafes también enfrenta desafíos externos que podrían afectar su producción futura. Uno de los factores más preocupantes son las amenazas de aumento de aranceles por parte del gobierno de EE. UU., que podrían impactar negativamente en las ventas de vehículos importados. El presidente estadounidense ha sugerido que está considerando elevar las tarifas aduaneras sobre los automóviles importados para fomentar la producción nacional. Si estas medidas se implementan, podrían afectar las expectativas de producción y ventas de Ford, especialmente en un momento en que la compañía busca expandir su mercado globalmente.
La incertidumbre en torno a los aranceles y la economía global añade una capa adicional de complejidad a la ya difícil situación de la planta. La capacidad de Ford para adaptarse a estos cambios será fundamental para su éxito en el futuro. La empresa ha comunicado que espera fabricar 300,000 unidades anuales del nuevo modelo, pero este objetivo podría verse comprometido si las condiciones del mercado no son favorables.
En resumen, Ford Almussafes se encuentra en un momento crítico, donde la combinación de medidas internas como el ERTE RED y factores externos como los aranceles de EE. UU. están moldeando su futuro. La planta debe navegar por estos desafíos mientras se prepara para la llegada de un nuevo modelo que podría definir su trayectoria en los próximos años. La capacidad de la empresa para adaptarse y responder a estas circunstancias será determinante para su éxito en un mercado automotriz en constante evolución.
