En el barrio de Aiora, los residentes están en alerta ante la reciente actividad en un antiguo almacén ubicado en la calle Marino Albesa número 6. Desde hace varias semanas, operarios han estado trabajando en la limpieza del suelo del almacén, tras retirar la cubierta de fibrocemento con amianto. Este movimiento ha suscitado una serie de rumores entre los vecinos, quienes sospechan que se están preparando bajos turísticos en el lugar. La inquietud ha crecido, ya que el barrio ha visto un aumento en la cantidad de apartamentos turísticos, lo que ha generado un ambiente de incertidumbre y resistencia entre los residentes.
La empresa Fitivenci Inversiones ha solicitado una declaración responsable para construir 14 viviendas de uso turístico (VUT) en el espacio. Este tipo de declaración permite iniciar obras sin la necesidad de una licencia previa, lo que ha generado preocupación entre los vecinos, quienes temen que la falta de regulación pueda llevar a un aumento descontrolado de turistas en su zona. La situación se complica aún más con la venta del proyecto a Levante Uno B-Living SL, una sociedad vinculada a un importante grupo inmobiliario de Madrid, lo que sugiere que el interés en el desarrollo turístico en el área es significativo.
El proyecto contempla la creación de 15 viviendas de uso turístico, de las cuales 14 ocuparían completamente el patio de luces. El acceso a estas viviendas se realizaría a través de un pasaje que conecta con la calle Marino Albesa. La distribución de las VUT está diseñada para maximizar el uso del espacio, con lucernarios que permiten la ventilación e iluminación natural. Sin embargo, la idea de tener un flujo constante de turistas en un patio interior ha generado un fuerte rechazo entre los residentes, quienes ya están acostumbrados a lidiar con el ruido y la actividad de los turistas en el barrio.
### La Resistencia de los Vecinos
Los vecinos de Aiora han comenzado a organizarse para expresar su descontento con el proyecto. Algunos han colocado carteles en sus edificios, mientras que otros han creado grupos de WhatsApp para compartir información y coordinar acciones. La preocupación principal radica en la posibilidad de que la construcción de estos apartamentos turísticos transforme su entorno, convirtiendo un espacio residencial en un área de alto tráfico turístico. Andrea, una de las vecinas afectadas, ha compartido su descontento: «No queremos estar aquí viendo cómo sale y entra gente con maletas todo el día, porque ya lo estamos sufriendo, no nos hace falta más».
El barrio de Aiora es actualmente el segundo en València con más viviendas de uso turístico, solo superado por Cabanyal-Canyamelar. Según datos del ayuntamiento, hay registradas 156 VUT, aunque se estima que la cifra real podría ser mucho mayor, con 764 apartamentos disponibles en plataformas digitales. Esta proliferación de apartamentos turísticos ha llevado a un aumento en la presión sobre los servicios y la infraestructura del barrio, lo que ha generado un sentimiento de invasión entre los residentes.
Dolores, otra vecina, ha expresado su preocupación por la seguridad del proyecto. «¿Pero cómo quieren hacer algo así en un deslunado?», se pregunta, refiriéndose a la falta de salidas de emergencia adecuadas en caso de un incidente. La historia del edificio, que anteriormente fue un almacén de un comercio conocido en la zona, añade un nivel de complejidad a la situación, ya que muchos residentes sienten que el barrio está perdiendo su identidad.
### Implicaciones para el Futuro del Barrio
La situación en Aiora es un reflejo de un problema más amplio que afecta a muchas ciudades en España, donde el crecimiento del turismo ha llevado a un aumento en la construcción de apartamentos turísticos. Este fenómeno ha generado tensiones entre los residentes y los desarrolladores, quienes a menudo priorizan el beneficio económico sobre el bienestar de la comunidad. La resistencia de los vecinos de Aiora podría ser un indicativo de un cambio en la percepción pública sobre el turismo y su impacto en la vida cotidiana de los residentes.
El ayuntamiento de València está trabajando en una nueva ordenanza para regular los apartamentos turísticos, lo que podría ofrecer una solución a las preocupaciones de los residentes. Sin embargo, la implementación de estas regulaciones puede ser un proceso lento y complicado. Mientras tanto, los vecinos de Aiora continúan luchando por preservar la calidad de vida en su barrio, enfrentándose a un futuro incierto en el que el turismo podría seguir expandiéndose sin control.