La reciente publicación de estadísticas sobre el IRPF en la Comunitat Valenciana ha revelado un panorama preocupante en términos de desigualdad económica. A medida que la economía se recupera de la pandemia, se observa una notable disminución en el número de personas que declaran ingresos muy altos, mientras que las rentas más bajas también están en aumento. Este fenómeno plantea serias preguntas sobre la estructura económica y social de la región.
**Caída de los ‘superricos’**
Según los datos proporcionados por la Agencia Tributaria, el número de declarantes con ingresos superiores a 601.000 euros anuales ha disminuido drásticamente. En solo un año, esta cifra ha caído de 1.091 a 911, lo que representa una disminución del 16%. Este descenso es significativo, ya que marca el nivel más bajo de este grupo desde el inicio de la pandemia. La tendencia sugiere que la recuperación económica no ha beneficiado a todos por igual, y que una parte de la población más adinerada está experimentando una contracción en sus ingresos.
A pesar de esta caída en el número de ‘superricos’, el panorama general de los ingresos en la Comunitat Valenciana es más complejo. Mientras que el grupo de los mileuristas, aquellos que ganan alrededor de 1.000 euros al mes, ha disminuido a 447.601 personas, los grupos de ingresos medios y altos están en aumento. Por ejemplo, el número de personas que ganan entre 30.000 y 60.000 euros ha crecido a más de 441.000, lo que indica que este segmento está convirtiéndose en el más numeroso entre los declarantes.
Además, se ha observado un incremento en el número de personas que ganan entre 60.000 y 150.000 euros, que ha pasado de 79.886 a 91.271 en un año. Este aumento también se refleja en aquellos que superan los 150.000 euros anuales, que han crecido en casi 1.400 cotizantes, alcanzando un total de más de 10.900. Estos datos sugieren que, aunque el número de muy altos ingresos está disminuyendo, hay un crecimiento en los ingresos medios y altos, lo que podría estar contribuyendo a una mayor polarización económica.
**Aumento de las rentas bajas**
Paralelamente, el aumento de las rentas más bajas es otro aspecto alarmante que se destaca en las estadísticas. La proporción de personas que se encuentran en el tramo de ingresos más bajos ha aumentado del 33,8% al 36% en solo un año. Este incremento puede estar relacionado con varios factores, como la obligatoriedad de declarar ayudas como el Ingreso Mínimo Vital (IMV), que ha llegado a un mayor número de personas en la región. Además, el crecimiento de los contratos a tiempo parcial ha contribuido a que más personas se encuentren en situaciones laborales precarias.
En términos concretos, el número de personas que declaran ingresos de hasta 1.500 euros anuales ha aumentado en 40.000, mientras que aquellos que ganan entre 1.500 y 6.000 euros han crecido en casi 11.000. Asimismo, el grupo que se encuentra entre los 6.000 y 12.000 euros ha aumentado en más de 44.000 personas. Estos datos son preocupantes, ya que muchos de estos individuos se encuentran por debajo del Salario Mínimo Interprofesional (SMI), que en 2023 se situaba en 1.080 euros. Esto los hace más vulnerables a las fluctuaciones económicas y a la inflación, que ha superado el 3% en varias ocasiones durante el año.
La situación actual plantea interrogantes sobre la posible desaparición de la clase media en la Comunitat Valenciana. José María Mollinedo, secretario general del Sindicato de Técnicos del Ministerio de Hacienda (Gestha), advierte que, aunque los datos son preocupantes, no se puede afirmar con certeza que haya un aumento de la desigualdad sin contar con información más completa, como la de aquellos que no presentan la declaración de la renta. Sin embargo, sí reconoce que hay una tendencia hacia una mayor concentración de rentas en la parte más alta de la escala de ingresos.
En resumen, la evolución de los ingresos en la Comunitat Valenciana refleja una creciente polarización económica. Mientras que un número reducido de personas está viendo disminuir sus ingresos, un grupo más amplio está experimentando dificultades económicas. Esta situación requiere atención y medidas adecuadas para abordar la desigualdad y garantizar un crecimiento económico inclusivo que beneficie a todos los ciudadanos.