La situación del mercado inmobiliario en la Comunitat Valenciana se encuentra en un punto crítico, marcado por la escasez de suelo disponible para la construcción de viviendas. Sareb, el conocido como ‘banco malo’, tiene a su disposición una bolsa de suelo finalista que podría permitir la construcción de más de 20,000 viviendas. Sin embargo, a pesar de esta capacidad, la entidad ha enfrentado serias dificultades para poner estos terrenos en el mercado. Este artículo explora las razones detrás de esta situación y las implicaciones que tiene para el sector inmobiliario en la región.
La falta de terrenos adecuados ha sido una queja recurrente entre los promotores inmobiliarios. Según un estudio realizado por Funcas, un centro de investigaciones económicas, Sareb posee 2,407 solares finalistas, de los cuales muchos están ubicados en áreas con baja demanda. Por ejemplo, hay terrenos en Rafelcofer destinados a la construcción de cerca de 200 viviendas que no han logrado atraer interés. En contraste, otros solares tienen un gran potencial, pero aún no han sido comercializados. Este desajuste entre la oferta y la demanda ha llevado a una situación en la que, a pesar de la disponibilidad de suelo, la producción de vivienda nueva es escasa.
### Sareb y su Dificultad para Deshacerse de Activos
Desde su creación hace 13 años, Sareb ha tenido como objetivo limpiar los balances de los bancos de activos tóxicos, adquiriendo promociones y suelos a precios razonables para devolverlos al mercado a largo plazo. Sin embargo, a medida que se acerca el final de su plazo de vida en 2027, gran parte de los terrenos aún permanecen en su poder. Un análisis de Funcas revela que, a finales de noviembre de 2024, Sareb tenía 986 suelos listos para construir 9,189 viviendas en Valencia, 1,064 terrenos para 9,152 inmuebles en Castellón y 507 solares para 1,805 pisos en Alicante.
La situación se complica aún más por el hecho de que los promotores inmobiliarios enfrentan un triple problema. Primero, muchos de los suelos disponibles están en ubicaciones sin demanda, como áreas rurales o zonas de playa que no atraen a compradores. Segundo, Sareb lanzó su propia promotora, Arqura Homes, que no ha logrado funcionar como se esperaba. Finalmente, la entidad ha reservado los mejores solares para transferirlos a Sepes, la entidad pública de suelo y vivienda, lo que limita aún más las opciones para los promotores privados.
### El Impacto de la Escasez de Suelo en los Precios de la Vivienda
La escasez de suelo no solo afecta la cantidad de viviendas que se pueden construir, sino que también tiene un impacto directo en los precios de la vivienda. Según un informe de la Sociedad de Tasación, el precio medio de la vivienda nueva en la Comunitat Valenciana alcanzó los 2,165 euros por metro cuadrado en junio de 2025, una cifra que no se había visto desde diciembre de 2008. Este aumento refleja un crecimiento semestral del 4% y un incremento anual del 7.4%, siendo el cuarto más alto de España.
València se destaca como la capital donde más ha crecido el precio de la vivienda nueva, con un aumento del 7.9% en el último año, superando la media nacional del 7.5%. Alicante y Castellón también han experimentado incrementos significativos, con un 6.7% y un 5.4% respectivamente. Este aumento en los precios se debe, en gran parte, a la falta de suelos asequibles que permitan a los promotores ofrecer viviendas a precios accesibles para la población.
El delegado general de Valencia de la Sociedad de Tasación, Alberto de Jorge, ha señalado que el mercado de vivienda nueva en la Comunitat Valenciana sigue mostrando un notable dinamismo. Sin embargo, este dinamismo se ve limitado por la falta de terrenos que permitan construir viviendas a precios razonables. Los bancos, que ahora están regulados y supervisados de manera estricta tras la crisis bancaria, exigen ventas significativas sobre plano, lo que dificulta aún más la situación para los promotores.
La combinación de la escasez de suelo, el aumento de precios y la falta de financiación para proyectos de vivienda asequibles plantea un desafío significativo para el mercado inmobiliario en la Comunitat Valenciana. A medida que Sareb intenta deshacerse de sus activos, la pregunta que queda es si podrá hacerlo de manera efectiva antes de que se agote su tiempo, y si esto será suficiente para aliviar la presión sobre el mercado de la vivienda en la región.