Un trágico accidente ha conmocionado a la comunidad de Gratosoglio, en Milán, donde una mujer de 71 años, identificada como Cecilia De Astis, perdió la vida tras ser atropellada por un coche robado que era conducido por un menor de 13 años. El incidente ocurrió en la Via Saporano el pasado lunes por la tarde, cuando el vehículo, que había sido denunciado como robado la noche anterior, embistió a la víctima antes de estrellarse contra una señal de tráfico.
El conductor, junto con otros tres menores que viajaban en el coche, se dio a la fuga a pie sin prestar asistencia a la mujer herida. Posteriormente, todos fueron detenidos por las autoridades. Este suceso ha generado un intenso debate en Italia, ya que los menores involucrados no pueden ser juzgados penalmente debido a su edad, lo que ha llevado a la apertura de un expediente por homicidio en carretera agravado por falta de asistencia.
### La falta de responsabilidad penal en menores
En Italia, la legislación establece que los menores de 14 años no pueden ser considerados penalmente responsables. Esto significa que, aunque el fiscal Enrico Pavone ha iniciado un procedimiento por homicidio, si se confirma que los implicados son menores de 14 años, el caso será trasladado a la Fiscalía de Menores. Este vacío legal ha suscitado una ola de indignación entre los ciudadanos, quienes consideran que es necesario revisar las leyes para evitar que situaciones como esta queden impunes.
La investigación se centra ahora en cómo los menores lograron acceder a un coche robado. Las autoridades han interrogado a los padres de los implicados para obtener información que pueda esclarecer los hechos. La policía localizó a los menores en el campamento donde residen, lo que ha añadido un matiz social a la tragedia.
### Reacciones de la comunidad
La comunidad de Gratosoglio está profundamente afectada por la muerte de Cecilia De Astis. Los vecinos han expresado su tristeza y conmoción, recordando a la víctima como una persona amable y siempre dispuesta a ayudar a los demás. Las cámaras de seguridad de la zona capturaron el momento del accidente, mostrando cómo el coche, a gran velocidad, tomó una curva, derrapó y subió a la acera, impactando violentamente contra la mujer.
Cecilia De Astis, originaria de Ruvo di Puglia, había cumplido 71 años el pasado 21 de junio y había sido viuda durante varios años. Trabajó más de tres décadas en la fábrica de algodón Cederna en Milán, donde era conocida y apreciada por sus compañeros. La noticia de su muerte ha dejado un vacío en la comunidad, que ahora se pregunta cómo es posible que menores de edad tengan acceso a vehículos y puedan causar tragedias de esta magnitud.
El coche involucrado en el accidente pertenecía a un joven francés de 20 años que estaba de vacaciones en Milán con amigos. El robo del vehículo ocurrió mientras regresaban a su alojamiento, lo que ha planteado interrogantes sobre la seguridad en las calles de la ciudad y la protección de los ciudadanos frente a actos delictivos.
La situación ha llevado a un llamado a la acción por parte de los residentes y activistas, quienes piden una revisión de las leyes que rigen la responsabilidad penal de los menores. La indignación es palpable, y muchos consideran que es necesario establecer medidas más estrictas para prevenir que menores de edad puedan cometer delitos graves sin enfrentar consecuencias.
Este trágico accidente no solo ha dejado una familia en duelo, sino que también ha abierto un debate crucial sobre la seguridad vial, la responsabilidad penal y la protección de los ciudadanos en Italia. La comunidad espera que este suceso sirva como un punto de inflexión para abordar estos problemas de manera efectiva y evitar que tragedias similares se repitan en el futuro.