En el municipio de Catarroja, la frustración de los vecinos ha alcanzado un punto crítico. Durante una reciente visita del ministro de Política Territorial, Ángel Víctor Torres, y la delegada del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Pilar Bernabé, un grupo de residentes se manifestó enérgicamente, exigiendo soluciones a problemas de infraestructura que han afectado su calidad de vida durante años. La situación se ha vuelto insostenible, especialmente para aquellos que viven en áreas donde el alcantarillado es deficiente o inexistente.
### La Realidad de los Vecinos
Neus, una madre de un niño de dos años, fue una de las voces más destacadas durante la protesta. Con una bolsa que contenía aguas fecales en la mano, expresó su desesperación: «No tenemos alcantarillado desde hace 80 años». Este grito de angustia refleja la realidad de muchos en Catarroja, donde las lluvias recientes han exacerbado un problema que se ha vuelto crónico. Los desagües, incapaces de manejar el flujo de agua, han comenzado a desbordarse, lo que ha llevado a situaciones insalubres y peligrosas para los residentes.
La situación se ha vuelto aún más alarmante dado que el Ayuntamiento de Catarroja cuenta con 138 millones de euros del Gobierno de España destinados a financiar obras municipales necesarias tras la reciente dana. Sin embargo, los vecinos sienten que estos fondos no se están utilizando de manera efectiva para abordar sus necesidades más urgentes. La falta de un sistema de alcantarillado adecuado no solo afecta la salud pública, sino que también ha tenido un impacto negativo en el comercio local y la recuperación económica de la zona.
Durante la visita, varios vecinos expresaron su frustración directamente a los funcionarios, quienes intentaron escuchar y ofrecer soluciones. Sin embargo, la tensión era palpable. «Después no pidáis votos, porque no os vamos a votar a ninguno», gritó uno de los manifestantes, reflejando el descontento generalizado hacia la administración actual. La situación se tornó emocional, con algunos vecinos rompiendo en llanto al compartir sus historias de pérdida y sufrimiento.
### Respuestas del Gobierno y Proyectos en Marcha
La delegada del Gobierno, Pilar Bernabé, se mantuvo en el lugar durante más de media hora, escuchando las preocupaciones de los residentes y tratando de ofrecer respuestas. A pesar de la tensión, la conversación se mantuvo en un tono relativamente calmado, con la funcionaria explicando que se están llevando a cabo obras de emergencia en los puntos críticos del alcantarillado. Estas obras son una respuesta directa a los daños causados por la barrancada del 29 de octubre, que dejó a muchas calles de Catarroja sin un sistema de drenaje adecuado.
Además, se ha anunciado un proyecto de sustitución del alcantarillado que será financiado con 58 millones de euros del Ministerio de Transición Ecológica. Sin embargo, muchos vecinos se muestran escépticos sobre la rapidez y efectividad de estas medidas. La falta de acción visible ha alimentado la frustración y el sentimiento de abandono entre los residentes, quienes sienten que sus voces no están siendo escuchadas.
La visita del ministro Torres también incluyó la inspección de un aparcamiento municipal que fue severamente dañado por la dana. Este proyecto, que representa más de 5 millones de euros de los 138 millones asignados a Catarroja, es solo una parte de un esfuerzo más amplio para restaurar la infraestructura de la zona. Sin embargo, los vecinos insisten en que la prioridad debe ser el alcantarillado, ya que es un problema que afecta su vida diaria de manera inmediata.
La situación en Catarroja es un reflejo de los desafíos más amplios que enfrentan muchas comunidades en la Comunitat Valenciana. La combinación de desastres naturales y la falta de inversión en infraestructura básica ha llevado a un estado de emergencia que requiere atención urgente. Los residentes están decididos a seguir luchando por sus derechos y por un entorno más seguro y saludable para sus familias.
La protesta en Catarroja no es solo un llamado a la acción, sino también un recordatorio de la importancia de la participación ciudadana en la política local. Los vecinos han demostrado que, a pesar de las dificultades, están dispuestos a alzar la voz y exigir cambios. La esperanza es que, con la presión adecuada, las autoridades finalmente tomen las medidas necesarias para resolver los problemas que han afectado a la comunidad durante tanto tiempo.