El Ayuntamiento de Catarroja ha decidido implementar nuevas medidas de seguridad para hacer frente a las emergencias climáticas, especialmente en situaciones de inundaciones. Bajo el lema «Catarroja avanza», el consistorio busca desarrollar diversas acciones que ofrezcan mayor protección a la ciudadanía. Estas iniciativas son una respuesta a las demandas de los ciudadanos y cuentan con el respaldo de la Agenda Urbana de la Reconstrucción, una herramienta diseñada para planificar y coordinar proyectos de reconstrucción en municipios afectados por desastres naturales.
Entre las acciones más destacadas se encuentra la instalación de dos cámaras de videovigilancia en el barranco, que permitirán conocer en tiempo real el nivel del agua. Estas cámaras estarán ubicadas en el puente de la CV-400 y en el puente que conecta Catarroja con Massanassa, y estarán conectadas a la central de la Policía Local. Además, se colocarán sirenas de alerta temprana y grupos electrógenos para mejorar la capacidad de respuesta del Ayuntamiento ante situaciones de emergencia.
Estas medidas forman parte de un conjunto de iniciativas que se están diseñando en colaboración con la Universidad Politècnica de Valencia (UPV). Este organismo está elaborando un mapa de riesgos para Catarroja, en el que la participación ciudadana ha sido fundamental. Se prevé que, tras el verano, se realicen simulacros de emergencia en diferentes puntos del municipio, incluyendo edificios públicos, residencias de mayores y centros escolares. Para ello, se ha contratado la instalación de 27 altavoces y se implementará un sistema de avisos a la ciudadanía.
La alcaldesa de Catarroja, Lorena Silvent, ha subrayado la importancia de la formación y la concienciación ciudadana, afirmando que estos son aspectos clave en el plan estratégico que el Ayuntamiento está desarrollando para garantizar la seguridad y prevención de la población ante episodios climáticos adversos. Además, se instalarán en los túneles de la localidad diversos elementos de seguridad, como barreras automáticas, nuevos semáforos, cámaras de seguridad y sensores de detección de inundaciones. En caso de lluvias intensas, los accesos a los túneles se cerrarán automáticamente, impidiendo el paso tanto de vehículos como de peatones. Todo esto será coordinado desde el centro de control de la Policía Local.
En un esfuerzo por mejorar la vigilancia y la seguridad, el municipio también utilizará drones para videovigilar todo el término municipal durante situaciones de alerta, abarcando tanto el núcleo urbano como el polígono industrial. Esta estrategia integral busca no solo prevenir desastres, sino también garantizar una respuesta rápida y efectiva ante cualquier eventualidad.
La implementación de estas medidas de seguridad es un paso significativo hacia la protección de los ciudadanos de Catarroja. La colaboración entre el Ayuntamiento y la UPV es un ejemplo de cómo la planificación estratégica y la participación ciudadana pueden contribuir a crear un entorno más seguro. La comunidad está llamada a involucrarse en este proceso, ya que su participación es esencial para el éxito de las iniciativas propuestas.
Los simulacros de emergencia que se llevarán a cabo en los próximos meses no solo servirán para poner a prueba los nuevos sistemas de alerta y respuesta, sino que también ofrecerán a los ciudadanos la oportunidad de familiarizarse con los procedimientos a seguir en caso de una emergencia real. La educación y la preparación son fundamentales para minimizar los riesgos y garantizar la seguridad de todos.
Catarroja se posiciona así como un municipio proactivo en la gestión de riesgos climáticos, buscando no solo adaptarse a las circunstancias, sino también anticiparse a ellas. La implementación de tecnologías avanzadas, como la videovigilancia y el uso de drones, refleja un compromiso con la innovación y la seguridad pública. A medida que el cambio climático sigue siendo una preocupación global, iniciativas como las de Catarroja pueden servir de modelo para otras localidades que enfrentan desafíos similares.
La seguridad de los ciudadanos es una prioridad para el Ayuntamiento, y las nuevas medidas son un claro indicativo de que se están tomando acciones concretas para proteger a la población. Con la colaboración de expertos y la participación activa de la comunidad, Catarroja avanza hacia un futuro más seguro y resiliente ante las adversidades climáticas.