El pasado sábado, el Auditorio Municipal de l’Eliana se transformó en un vibrante escenario para los entusiastas del cine, al albergar la gala de premiación de cortometrajes del festival L’Eliana Cinema. Este evento, que se ha consolidado como un referente en la comunidad, reunió a cineastas, estudiantes y amantes del séptimo arte en una noche llena de emociones y reconocimientos.
La gala comenzó a las 19 horas, con un ambiente festivo que se palpaba en el aire. La música en vivo del grupo Petit Comité dio la bienvenida a los asistentes, quienes se acomodaron en sus asientos para disfrutar de una velada que prometía ser memorable. La presentación del evento estuvo a cargo de la actriz María Minaya, quien, con su carisma, logró conectar con el público y dar inicio a la ceremonia.
Uno de los momentos más emotivos de la noche fue el homenaje a la actriz Lola Moltó, una vecina de l’Eliana con una trayectoria destacada en las artes escénicas. Su contribución al cine y al teatro ha dejado una huella imborrable en la comunidad, y su reconocimiento fue recibido con una ovación de pie por parte de los asistentes. Durante su intervención, Moltó compartió anécdotas de su carrera y agradeció el apoyo de su familia y amigos, así como de la comunidad que siempre ha estado a su lado.
La presidenta de la Asociación Cultural Lecinema, Sofía Gallo, también tuvo un papel destacado en la gala. Gallo invitó al escenario a la concejala de Cultura y Educación, Eva Santa Fe, para la entrega de los galardones de la sección Cinema a l’Escola. Este segmento del festival está dedicado a los cortometrajes realizados por estudiantes, y la Espiral Daurada al mejor cortometraje fue otorgada a «Sin permiso», un trabajo realizado por los alumnos del IES Berenguer Dalmau de Catarroja. Este reconocimiento no solo destaca el talento de los jóvenes cineastas, sino que también resalta la importancia de la educación artística en las escuelas.
La sección 72 horas, que desafía a los participantes a crear un cortometraje en un tiempo limitado de tres días, también tuvo su momento de gloria. El primer premio, que incluye un trofeo de la Espiral Daurada y una recompensa de 2.000 euros, fue para el corto «Henko», producido por el equipo Hijos de Mamamalísima. La entrega del premio fue realizada por el alcalde de l’Eliana, Salvador Torrent, quien no solo felicitó a los ganadores, sino que también aprovechó la ocasión para expresar su condena al genocidio en Gaza, un gesto que resonó con muchos de los presentes.
Uno de los galardones más esperados de la noche fue el Premio del Público, que recayó en «El día que salí de la cueva», dirigido por Pau Moncho. Este premio, que refleja la votación del público asistente, fue entregado por Antonio Such, cineasta y director de los Cines Babel. Durante la entrega, se anunció que los Cines Babel dedicarán una jornada especial a la proyección de los cortometrajes premiados en el festival, una noticia que fue recibida con entusiasmo y aplausos por parte de los cineastas presentes.
La gala no solo fue un espacio para premiar el talento, sino también para fomentar la cultura cinematográfica en la región. La participación activa de las instituciones locales, como el Ayuntamiento de l’Eliana y la Asociación Cultural Lecinema, demuestra el compromiso de la comunidad por apoyar y promover el cine como una forma de expresión artística. Además, el evento sirvió como plataforma para que los cineastas emergentes pudieran mostrar su trabajo y conectar con otros profesionales del sector.
El festival L’Eliana Cinema ha crecido significativamente desde su creación, convirtiéndose en un evento anual que atrae a cineastas de diversas partes de la comunidad y más allá. La combinación de cortometrajes de calidad, la participación de jóvenes talentos y el apoyo de la comunidad hacen de este festival una celebración del cine que merece ser destacada.
La proyección de los cortometrajes premiados en los Cines Babel es una excelente oportunidad para que el público en general pueda disfrutar de las obras de estos cineastas emergentes. Este tipo de iniciativas no solo enriquecen la oferta cultural de la región, sino que también fomentan el interés por el cine y la creación artística entre las nuevas generaciones.
En resumen, la gala de L’Eliana Cinema fue un evento que no solo celebró el talento cinematográfico, sino que también unió a la comunidad en torno a una pasión compartida. La entrega de premios, el homenaje a Lola Moltó y la proyección de los cortometrajes son solo algunos de los aspectos que hacen de este festival un evento imperdible en el calendario cultural de l’Eliana. La combinación de arte, emoción y compromiso social es lo que realmente define el espíritu de este festival, y se espera que continúe creciendo y evolucionando en los próximos años.
