En medio de una ola de calor que azota la región, la piscina municipal de Favara ha cerrado sus puertas, generando descontento entre los vecinos. La decisión del consistorio se basa en un informe técnico que revela la falta de un proyecto de actividad aprobado, lo que pone en riesgo la seguridad y la salud de los usuarios. Este cierre, que se produce en pleno mes de agosto, ha dejado a muchos residentes sin una opción viable para refrescarse durante los días calurosos.
La alcaldesa de Favara, María Pilar Sala, ha explicado que la situación se hizo evidente cuando se solicitaron permisos para instalar castillos hinchables en la piscina con motivo de las fiestas locales. Fue en ese momento cuando se descubrió que la instalación no había pasado por las revisiones necesarias desde 2015, lo que incluye la OCA (Organismo de Control Autorizado) y otras inspecciones obligatorias. La falta de documentación técnica que garantice la seguridad y la accesibilidad de las instalaciones ha llevado a la administración local a tomar esta drástica decisión.
### La importancia de la seguridad en instalaciones públicas
La seguridad en las instalaciones públicas es un tema de suma importancia, especialmente en lugares como las piscinas, donde los riesgos pueden ser elevados. La alcaldesa ha subrayado que la piscina cuenta con numerosos elementos eléctricos, y operar sin las revisiones pertinentes representa un riesgo considerable para los usuarios. En caso de un accidente, la falta de licencias y seguros podría tener consecuencias graves.
Además, se ha detectado que la puerta que debería funcionar como salida de emergencia está cerrada con un candado desde el exterior, lo que agrava aún más la situación. Este tipo de descuidos no solo pone en peligro a los bañistas, sino que también podría acarrear responsabilidades legales para el ayuntamiento en caso de que ocurra un incidente.
El cierre de la piscina se mantendrá hasta que se elabore un proyecto técnico que cumpla con todas las normativas de seguridad y sanidad. El consistorio ha asegurado que tomará todas las medidas necesarias para agilizar este proceso y reabrir el recinto en condiciones óptimas para el uso público. Sin embargo, la indignación de los vecinos es palpable, ya que muchos dependen de esta instalación para sobrellevar las altas temperaturas del verano.
### Reacciones de la comunidad y la oposición
La reacción de la comunidad no se ha hecho esperar. Una vecina de Favara ha expresado su frustración, señalando que el cierre se produce sin previo aviso y en un momento crítico, cuando la piscina es una de las pocas opciones para refrescarse en el pueblo. «Han tenido todo el año para repararla y ahora, sin ningún aviso, la cierran en plena ola de calor. Es un pueblo pequeño, algunos no nos podemos desplazar y no tenemos otra opción para bañarnos. La gente está muy indignada», comentó.
Por su parte, Isabel Borrás, portavoz del partido en la oposición, ha criticado la gestión actual del ayuntamiento, recordando que durante su mandato se realizaban inspecciones anuales y se llevaron a cabo obras de mejora en la piscina. Según Borrás, el actual gobierno debería haber verificado el estado de las instalaciones antes del verano, en lugar de esperar a que surgieran problemas tan serios.
La alcaldesa, en respuesta a las críticas, ha defendido su gestión, señalando que los problemas de mantenimiento y control de las instalaciones municipales han sido una constante en la administración anterior. La falta de atención a la seguridad y la normativa ha llevado a esta situación, que ahora afecta a toda la comunidad.
El cierre de la piscina de Favara no es un caso aislado. En Guadassuar, otra localidad de la Ribera, también se ha cerrado su piscina debido a una avería en la maquinaria de inyección de cloro. Este tipo de incidentes pone de manifiesto la necesidad de una gestión más rigurosa y proactiva de las instalaciones públicas, especialmente en épocas de alta demanda como el verano.
La situación en Favara plantea interrogantes sobre la responsabilidad de los gobiernos locales en la supervisión y mantenimiento de las instalaciones públicas. La seguridad de los ciudadanos debe ser una prioridad, y es fundamental que se realicen las inspecciones necesarias para garantizar que todos los espacios públicos cumplan con las normativas vigentes. La comunidad espera que el ayuntamiento actúe con rapidez para resolver estos problemas y restablecer el acceso a la piscina, un lugar vital para el bienestar de los vecinos durante los meses de calor.
