La situación de las playas en El Perelló ha tomado un giro preocupante tras la reciente prohibición del baño en las playas de les Palmeres y Motilla. Esta medida, que se ha implementado el 10 de julio de 2025, responde a la detección de altos niveles de contaminación microbiológica en el agua del mar. El Ayuntamiento de El Perelló, tras recibir un aviso de la Conselleria de Medio Ambiente, ha decidido actuar de inmediato para salvaguardar la salud de los bañistas y la calidad del entorno marino.
Los análisis realizados por el Servicio de Calidad Ambiental del Agua y el Servicio de Emergencias 112 revelaron que las muestras de agua recogidas superaban el doble de los valores máximos permitidos en uno de los parámetros que indican la contaminación fecal. En particular, se identificó una alta presencia de bacterias como Escherichia coli y enterococos intestinales, que son indicadores claros de contaminación de origen residual.
### Medidas Adoptadas por el Ayuntamiento
Ante esta alarmante situación, el consistorio ha tomado la decisión de izar la bandera roja en las torres de salvamento y socorrismo de las playas afectadas. Esta acción es un símbolo claro de la prohibición de nadar en estas aguas hasta que se obtengan resultados óptimos en las nuevas analíticas que se realizarán en el transcurso del día. El Ayuntamiento ha comunicado que se llevarán a cabo nuevos análisis para verificar la calidad del agua y, si los resultados son favorables, se espera que las playas puedan reabrir al público el viernes.
La comunidad local, especialmente los vecinos de Motilla y Les Palmeres, ha expresado su preocupación por el deterioro de las playas y ha solicitado soluciones urgentes para abordar la contaminación. La situación no solo afecta a los bañistas, sino que también tiene implicaciones para el turismo y la economía local, que dependen en gran medida de la afluencia de visitantes durante la temporada de verano.
### Impacto en la Comunidad y el Medio Ambiente
El cierre de las playas por contaminación no es un hecho aislado en la región. A lo largo de los años, diversas playas en la Ribera Baixa han enfrentado problemas similares, lo que ha llevado a un creciente debate sobre la calidad del agua y la necesidad de implementar medidas más efectivas para proteger el medio ambiente. La contaminación del agua no solo pone en riesgo la salud de los bañistas, sino que también afecta a la fauna y flora marina, alterando los ecosistemas locales.
Los residentes han manifestado su frustración ante la falta de acciones preventivas y la necesidad de un monitoreo constante de la calidad del agua. Muchos consideran que es fundamental que las autoridades locales y regionales trabajen en conjunto para abordar las causas subyacentes de la contaminación, que pueden incluir el desagüe de aguas residuales sin tratar y la escorrentía agrícola.
La prohibición del baño en las playas de El Perelló es un recordatorio de la importancia de mantener la calidad del agua y proteger los recursos naturales. La comunidad espera que las autoridades tomen medidas efectivas para garantizar que este tipo de incidentes no se repitan en el futuro. La salud pública y la preservación del medio ambiente deben ser prioridades en la agenda de cualquier gobierno local.
En resumen, la situación actual en El Perelló destaca la necesidad de una mayor vigilancia y acción en relación con la calidad del agua en las playas. La comunidad local, junto con las autoridades, debe trabajar en conjunto para encontrar soluciones sostenibles que aseguren la salud de los bañistas y la protección de los ecosistemas marinos. La colaboración entre los diferentes sectores es esencial para abordar este problema de manera efectiva y garantizar que las playas de la región sigan siendo un destino seguro y atractivo para todos.