La reciente decisión de trasladar la feria Cevisama a septiembre ha desatado un torrente de críticas entre los sectores que participan en la Feria del Hábitat. Este cambio, que se implementará a partir de 2026, ha sido percibido como una falta de comunicación y consideración por parte de la institución organizadora, Feria Valencia. Los expositores del sector del mueble, en particular, han expresado su frustración al enterarse de la noticia a través de los medios de comunicación, en lugar de recibir una notificación oficial.
La situación ha generado un clima de tensión, ya que muchos empresarios sienten que sus intereses han sido ignorados en una de las decisiones más significativas para el sector en años. La coincidencia de ambas ferias, Cevisama y el Hábitat, ha suscitado preocupaciones sobre la logística y la capacidad de los espacios disponibles para albergar a ambos eventos simultáneamente. A pesar de las afirmaciones de Feria Valencia de que hay suficiente espacio, los expositores del Hábitat temen que la superposición de los eventos afecte negativamente su visibilidad y oportunidades de negocio.
### La Reacción de los Expositores
El descontento entre los expositores del sector del mueble es palpable. Alejandro Bermejo, presidente de la patronal Fevama y vicepresidente del consejo de administración de Feria Valencia, se mostró sorprendido por la falta de comunicación sobre el cambio de fechas. La decisión de trasladar Cevisama a septiembre, justo cuando el Hábitat también se llevará a cabo, ha sido vista como una falta de respeto hacia los empresarios que dependen de estos eventos para mostrar sus productos y establecer contactos comerciales.
Los representantes del sector han señalado que la falta de información y diálogo ha creado un ambiente de desconfianza. A pesar de que Feria Valencia ha reconocido que ha habido quejas sobre la decisión, argumentan que tienen la autonomía para llevar a cabo este cambio, ya que no están fusionando las ferias ni invadiendo espacios. Sin embargo, la percepción de los expositores es que sus necesidades y preocupaciones no han sido tomadas en cuenta.
Además, el hecho de que Cevisama haya perdido relevancia en los últimos años, con la ausencia de grandes marcas como Porcelanosa y Pamesa, ha llevado a la institución a intentar revitalizar el evento. La estrategia de mover Cevisama a septiembre busca atraer más visitantes y revitalizar su imagen, pero muchos en el sector del mueble se preguntan si esta es la solución adecuada.
### Desafíos Logísticos y Oportunidades de Mercado
Uno de los principales argumentos de Feria Valencia para justificar el cambio de fechas es la supuesta coincidencia de canales de compradores entre ambos eventos. Sin embargo, los expositores del Hábitat han expresado su preocupación por los posibles problemas logísticos que podrían surgir al tener dos ferias importantes al mismo tiempo. La experiencia de la última edición del Hábitat, que ocupó ocho pabellones, ha llevado a cuestionar si realmente hay suficiente espacio para manejar ambos eventos sin inconvenientes.
Feria Valencia ha asegurado que hay más de 70,800 metros cuadrados disponibles en pabellones no utilizados, lo que podría ser suficiente para albergar a ambas ferias. Sin embargo, la incertidumbre persiste, y muchos expositores se preguntan si la estrategia de simultaneidad realmente beneficiará a ambos eventos o si, por el contrario, resultará en una competencia que perjudique a ambos sectores.
El traslado de Cevisama a septiembre también plantea un desafío adicional: la coincidencia con Cersaie, la feria más importante del sector cerámico que se celebra en Bolonia. Esto podría hacer que algunos expositores opten por asistir a Cersaie en lugar de Cevisama, lo que podría afectar aún más la asistencia y la relevancia del evento en el mercado. La experiencia previa de la Feria del Hábitat, que logró revitalizarse al cambiar su fecha, ha llevado a Feria Valencia a intentar replicar ese éxito con Cevisama, pero el contexto actual es muy diferente.
En resumen, la decisión de trasladar Cevisama ha generado un descontento significativo entre los expositores del sector del mueble, quienes sienten que sus intereses no han sido considerados. La falta de comunicación y la incertidumbre sobre la logística de ambos eventos han creado un ambiente de tensión que podría tener repercusiones en el éxito de las ferias en el futuro. A medida que se acerca la fecha del evento, será crucial observar cómo se desarrollan las negociaciones y si se logran encontrar soluciones que beneficien a todos los involucrados.
