La situación de los centros de atención a personas con discapacidad en la comarca de l’Horta Nord se ha vuelto crítica debido a la falta de financiación por parte de la Conselleria de Igualdad. Desde el inicio del año 2025, cinco centros ocupacionales, tres ubicados en Massamagrell y dos en Alboraia, han estado sin recibir las subvenciones necesarias para su funcionamiento. Esta situación ha llevado a más de 50 trabajadores a enfrentar la angustia de no recibir sus salarios, lo que ha generado un clima de incertidumbre y desesperación entre el personal y las familias que dependen de estos servicios.
Los centros afectados, que incluyen dos centros ocupacionales y tres centros de atención temprana, brindan apoyo a más de 300 familias en la región. La financiación de estos centros es completamente pública, siendo la Conselleria de Igualdad la principal responsable de otorgar las subvenciones que permiten cubrir no solo los salarios de los trabajadores, sino también los costos operativos como materiales, mantenimiento, transporte de usuarios y servicios de comedor.
### La Realidad de los Impagos
Los trabajadores han denunciado que la situación financiera de la entidad es insostenible. A pesar de que los ayuntamientos que forman parte del consorcio realizan aportaciones, estas representan menos del 20% del total necesario para el funcionamiento de los centros. La falta de respuesta efectiva por parte de la Conselleria ha llevado a los empleados a sentirse abandonados, ya que no han recibido ninguna comunicación clara sobre el estado de los pagos.
La deuda acumulada por la Conselleria con el consorcio asciende a más de dos millones de euros, lo que agrava aún más la situación. Los trabajadores han expresado su preocupación por el futuro de los centros y han anunciado que se están organizando para llevar a cabo acciones reivindicativas en busca de soluciones. La falta de pago no es un fenómeno nuevo; en años anteriores, los trabajadores ya habían enfrentado situaciones similares, lo que ha llevado a un clima de desconfianza hacia las promesas de las autoridades.
### Impacto en la Comunidad
La crisis actual no solo afecta a los trabajadores, sino también a las familias que dependen de los servicios que ofrecen estos centros. La atención a personas con discapacidad y a niños con problemas de desarrollo es fundamental para el bienestar de estas familias, y la falta de recursos pone en riesgo la calidad de los servicios. Los empleados han manifestado que, a pesar de la falta de recursos, están haciendo todo lo posible para mantener los centros funcionando, lo que implica un esfuerzo personal y económico considerable.
La situación ha llevado a muchos a cuestionar la responsabilidad del gobierno en la atención a las personas con discapacidad. La falta de financiación adecuada no solo es un problema administrativo, sino que tiene un impacto directo en la vida de las personas que necesitan estos servicios. La comunidad ha comenzado a movilizarse, y se espera que las acciones de protesta programadas por los trabajadores atraigan la atención necesaria para que se tomen medidas urgentes.
La Conselleria de Igualdad tiene la obligación de garantizar que los recursos lleguen a quienes más los necesitan. La falta de acción en este sentido no solo afecta a los trabajadores, sino que también pone en riesgo el futuro de los centros y, por ende, de las personas a las que sirven. La situación actual es un llamado a la acción para que las autoridades reconsideren sus prioridades y aseguren la financiación necesaria para mantener estos servicios vitales en funcionamiento.