La lucha contra la violencia de género ha cobrado una nueva dimensión en la Comunidad Valenciana, donde las recientes decisiones del Consell han desatado una ola de críticas. Alicia Andújar, portavoz socialista de Justicia en las Corts, ha sido una de las voces más destacadas en este debate, señalando la «hipocresía y el cinismo» del gobierno de Carlos Mazón. La polémica se centra en el anuncio del Consell sobre su intención de renovar el Pacte contra la Violència de Gènere, mientras simultáneamente se están desmantelando las oficinas de denuncia y asistencia a las víctimas.
Andújar ha expresado su preocupación por la gestión de la consellera de Justicia, Nuria Martínez, quien ha seguido los pasos de su predecesora, Elisa Núñez, a quien se le ha criticado por su postura negacionista respecto a la violencia de género. Según Andújar, las políticas implementadas por el actual gobierno están desprotegiendo a las mujeres, ya que las oficinas de denuncia, que fueron creadas para ofrecer asistencia integral a las víctimas durante todo el año, han estado cerradas los fines de semana desde julio. Esta situación ha llevado a la portavoz socialista a cuestionar la efectividad de las medidas anunciadas por el Consell, argumentando que la lucha contra la violencia de género no puede tomarse vacaciones ni estar sujeta a recortes presupuestarios.
La crítica de Andújar se extiende a la decisión del Consell de cerrar estas oficinas durante períodos vacacionales, lo que, según ella, contradice la necesidad de brindar apoyo constante a las mujeres que sufren violencia. «La lucha contra la violencia de género no conoce de vacaciones, ni de festivos, ni de recortes», ha afirmado, enfatizando que es crucial redoblar esfuerzos para ayudar y proteger a las mujeres en todo momento.
**La importancia de las oficinas de asistencia**
Las oficinas de denuncia y asistencia a las víctimas de violencia de género son fundamentales en la estructura de apoyo a las mujeres que enfrentan situaciones de abuso. Estas oficinas no solo ofrecen un espacio seguro para que las víctimas puedan reportar incidentes, sino que también proporcionan recursos y orientación sobre cómo proceder legalmente y acceder a servicios de apoyo psicológico y social. La decisión de cerrar estas oficinas, especialmente en momentos críticos, puede tener consecuencias devastadoras para las mujeres que ya se encuentran en situaciones vulnerables.
El cierre de estas oficinas durante los fines de semana y festivos plantea serias dudas sobre el compromiso del gobierno regional con la protección de las mujeres. La violencia de género no se detiene por vacaciones; de hecho, muchos expertos sugieren que los períodos de estrés, como las festividades, pueden aumentar el riesgo de violencia en el hogar. Por lo tanto, la disponibilidad de servicios de asistencia durante todo el año es esencial para garantizar que las mujeres tengan acceso a la ayuda que necesitan en cualquier momento.
Además, la falta de recursos y la reducción de servicios pueden llevar a un aumento en la desconfianza hacia las instituciones encargadas de proteger a las víctimas. Esto puede resultar en que muchas mujeres se sientan desalentadas a buscar ayuda, lo que perpetúa el ciclo de violencia y abuso. La crítica de Andújar resuena con muchas organizaciones que trabajan en el ámbito de la violencia de género, quienes han advertido sobre las repercusiones de desmantelar servicios esenciales.
**Reacciones y movilizaciones**
La respuesta a las declaraciones de Andújar ha sido variada, con un amplio apoyo de organizaciones feministas y de derechos humanos que han expresado su preocupación por la situación actual. Estas organizaciones han comenzado a movilizarse, organizando protestas y campañas para exigir al Consell que reconsidere sus decisiones y garantice la continuidad de los servicios de asistencia a las víctimas de violencia de género.
Las redes sociales también han jugado un papel crucial en la difusión de estas críticas, permitiendo que más personas se unan a la conversación y exijan cambios. La importancia de la visibilidad en estos temas no puede subestimarse, ya que cada vez más personas están tomando conciencia de la gravedad de la violencia de género y la necesidad de un sistema de apoyo robusto y accesible.
A medida que la situación se desarrolla, es probable que veamos un aumento en la presión sobre el Consell para que actúe de manera más efectiva en la protección de las mujeres. La lucha contra la violencia de género es una responsabilidad compartida que requiere la colaboración de todos los sectores de la sociedad, y es fundamental que las autoridades escuchen las voces de quienes están en la primera línea de esta batalla. La protección de las mujeres y la garantía de sus derechos deben ser una prioridad innegociable en cualquier agenda política.