Con la llegada del verano, las familias se preparan para disfrutar de días soleados en la playa y en las piscinas. Sin embargo, mientras que la protección de la piel frente a los rayos solares se ha convertido en una práctica habitual, la salud ocular de los niños a menudo se pasa por alto. Especialistas en oftalmología de los hospitales Vithas en la Comunitat Valenciana han emitido alertas sobre los riesgos que el agua puede representar para los ojos de los más pequeños, ofreciendo recomendaciones esenciales para prevenir complicaciones oculares.
### Riesgos Oculares en Ambientes Acuáticos
La doctora Teresa Sánchez-Minguet, responsable de la Unidad de Oftalmología en varios hospitales Vithas, enfatiza la importancia de la prevención. En entornos húmedos y concurridos, como piscinas y playas, la conjuntivitis puede propagarse fácilmente. Para evitar esta afección, se recomienda el uso de gafas acuáticas homologadas, que actúan como una barrera contra irritantes comunes como el cloro y la sal. Además, es fundamental evitar el baño con lentes de contacto, ya que estas pueden atrapar patógenos entre la lente y el ojo, aumentando el riesgo de infecciones graves. En su lugar, se sugiere el uso de gafas graduadas diseñadas específicamente para nadar.
La doctora también destaca la importancia de mantener buenos hábitos de higiene, como lavarse las manos con frecuencia, no tocarse los ojos y no compartir toallas o productos de maquillaje, especialmente en instalaciones públicas. Estas medidas son esenciales para reducir el riesgo de contagio de infecciones oculares.
Por otro lado, el doctor Javier Montero Hernández, quien lidera el área de oftalmología en el hospital Vithas Valencia Turia, advierte sobre los efectos del cloro y el bromo, que aunque son necesarios para mantener el agua limpia, pueden reaccionar con residuos orgánicos como el sudor y la orina, formando cloraminas. Estas sustancias son responsables de síntomas como escozor, enrojecimiento y lagrimeo tras el baño. Además, la interacción con cremas solares puede agravar estos efectos, haciendo que la protección ocular sea aún más crucial.
### Protección Ocular en la Playa
Los riesgos oculares no se limitan a las piscinas; la playa también presenta desafíos para la salud visual de los niños. La sal del mar, la arena y la exposición prolongada al sol pueden causar irritaciones, sequedad ocular y queratitis. Por ello, los especialistas recomiendan proteger los ojos de los niños tanto en la piscina como en la playa, utilizando gafas de sol homologadas y gafas acuáticas adecuadas.
La doctora Sara Mora, también oftalmóloga en los hospitales Vithas, sugiere que los niños comiencen a usar gafas de natación a partir de los 3 o 4 años, cuando ya se sienten cómodos en el agua. Es crucial que estas gafas se ajusten correctamente al rostro del niño, evitando que queden demasiado apretadas o con espacios que permitan la entrada de agua. Además, deben ofrecer protección contra los rayos UV, que son especialmente dañinos para los ojos en desarrollo.
El optometrista David Piñero, del hospital Vithas Medimar, añade que el cloro presente en las piscinas puede provocar escozor y enrojecimiento ocular, síntomas que pueden evolucionar hacia afecciones más serias como la conjuntivitis o la queratitis. Aunque el agua esté tratada, puede seguir conteniendo microorganismos como bacterias, virus o amebas que afectan la superficie ocular. Para minimizar estos riesgos, los especialistas aconsejan ducharse antes de entrar al agua, utilizar gafas bien ajustadas con protección UV y aplicar suero fisiológico o lágrimas artificiales después del baño para limpiar e hidratar los ojos.
La prevención de problemas oculares durante el verano es tan importante como proteger la piel del sol. Medidas sencillas como el uso de gafas específicas, mantener una buena higiene y estar atentos a las condiciones del entorno acuático pueden permitir que las familias disfruten de la temporada estival con mayor seguridad. La salud ocular de los niños es una prioridad que no debe ser ignorada, y con las recomendaciones adecuadas, es posible disfrutar del verano sin comprometer su bienestar visual.