La atención a pacientes con fracturas de cadera se ha convertido en un tema de preocupación en el ámbito sanitario, especialmente en la Comunidad Valenciana. La situación es alarmante, ya que muchos pacientes, como Amparo, una mujer de 79 años que recientemente sufrió una rotura de cadera, enfrentan largas esperas para ser operados. Aunque la recomendación médica establece que estas cirugías deben realizarse en un plazo máximo de 48 horas, la realidad es que los tiempos de espera pueden extenderse hasta diez días en algunos hospitales. Esta problemática se debe a la saturación de quirófanos y la escasez de personal especializado en traumatología.
La presidenta de la Sociedad de Traumatología y Cirugía Ortopédica de la Comunidad Valenciana, Nuria Franco, explica que la situación se ha vuelto crítica. En hospitales como el General de Valencia, el tiempo medio de espera para una cirugía de cadera puede alcanzar hasta diez días, lo que contrasta drásticamente con las guías sanitarias que priorizan la intervención rápida. La falta de personal, especialmente en especialidades saturadas, ha llevado a que las roturas de cadera ya no se consideren urgencias quirúrgicas, lo que pone en riesgo la salud de los pacientes.
### La Realidad de las Listas de Espera
Las listas de espera quirúrgica son otro aspecto que agrava la situación. Muchos pacientes que necesitan un reemplazo de cadera por prótesis también se ven afectados por la congestión en los quirófanos. Según datos recientes, los tiempos de espera para estas cirugías programadas oscilan entre 83 y 136 días, lo que significa que los pacientes con fracturas de cadera pueden estar ingresados durante días, esperando su turno para ser operados. Esta situación no solo afecta a la calidad de vida de los pacientes, sino que también aumenta el riesgo de complicaciones postoperatorias, como infecciones y trombosis.
La Conselleria de Sanidad está al tanto de esta problemática y realiza un seguimiento constante de los tiempos de espera. Cada hospital debe justificar cualquier demora en la realización de cirugías urgentes de cadera que exceda las 48 horas. Sin embargo, la realidad es que muchos hospitales, como el de Requena, enfrentan una grave falta de personal, lo que complica aún más la situación. Con solo cinco traumatólogos disponibles para atender una gran demanda, los responsables del servicio deben hacer malabares para reducir los tiempos de espera y garantizar que los pacientes reciban la atención que necesitan.
### Estrategias para Mitigar la Saturación
Ante esta crisis, algunos hospitales han comenzado a implementar estrategias para mitigar la saturación en los quirófanos. Por ejemplo, se están aprovechando las guardias de los cirujanos para realizar operaciones durante los fines de semana. Esta medida busca aliviar las listas de espera y acelerar las intervenciones quirúrgicas, minimizando así los riesgos para los pacientes. Sin embargo, la falta de personal sigue siendo un obstáculo significativo.
La situación se complica aún más para aquellos pacientes que toman anticoagulantes, ya que los anestesistas suelen recomendar posponer la cirugía hasta 72 horas después de la última dosis del medicamento. Esto puede llevar a que algunos pacientes deban esperar incluso más tiempo, especialmente si la espera coincide con un fin de semana. Según Franco, entre el 30 y el 40 % de las personas mayores ingieren anticoagulantes, lo que agrava aún más la situación en los quirófanos.
La ciencia también está trabajando en soluciones a largo plazo, como el desarrollo de medicación reversiva para anticoagulantes, lo que podría facilitar la programación de cirugías urgentes en el futuro. Sin embargo, hasta que estas soluciones estén disponibles, los pacientes seguirán enfrentando largos períodos de espera y la incertidumbre sobre su atención médica.
La situación actual en los hospitales de la Comunidad Valenciana es un claro reflejo de los desafíos que enfrenta el sistema de salud. La combinación de una creciente demanda de atención médica, la falta de personal especializado y la saturación de quirófanos ha llevado a que muchos pacientes, como Amparo, se enfrenten a esperas prolongadas para recibir la atención que necesitan. Es fundamental que se tomen medidas urgentes para abordar esta crisis y garantizar que todos los pacientes reciban la atención oportuna y adecuada que merecen.