La reciente legislatura en la Comunitat Valenciana ha estado marcada por una serie de desafíos significativos que han puesto a prueba la capacidad del gobierno de Carlos Mazón. Desde la devastadora dana que afectó a la región hasta las tensiones en el diálogo social, las críticas han surgido desde diversos sectores, reflejando un descontento generalizado con la gestión del Consell. Este artículo explora las principales preocupaciones y críticas que han surgido en torno a la administración actual, así como las implicaciones para el futuro de la política en la región.
**Impacto de la Dana y la Respuesta del Gobierno**
Uno de los eventos más significativos que ha marcado la legislatura ha sido la dana, que no solo causó estragos en la infraestructura y la vida de miles de valencianos, sino que también reveló las debilidades en la gestión de emergencias del gobierno. Salvador Navarro, presidente de la Confederación Empresarial de la Comunitat Valenciana (CEV), ha señalado que la magnitud de la dana ha puesto a prueba la capacidad de respuesta colectiva y ha dejado lecciones importantes sobre la gestión de emergencias. La falta de sensibilidad hacia las víctimas y la colaboración con los agentes sociales ha sido un punto de crítica recurrente, lo que ha llevado a muchos a cuestionar la efectividad del Consell en momentos de crisis.
Tino Calero, secretario general de UGT-PV, ha expresado su preocupación por la orientación del gobierno, que parece priorizar el desmantelamiento fiscal en beneficio de las rentas más altas, en detrimento de inversiones cruciales en servicios públicos. La sanidad, la educación y los servicios sociales, pilares del estado del bienestar, han mostrado signos de deterioro, lo que ha generado un clima de desconfianza entre los ciudadanos. A pesar de que los datos macroeconómicos pueden parecer positivos, la calidad del empleo sigue siendo una asignatura pendiente, con alta temporalidad y parcialidad.
**El Diálogo Social y la Relación con Vox**
La relación entre el gobierno de Mazón y los sindicatos ha sido tensa, especialmente en lo que respecta al diálogo social. Ana García, secretaria general de CCOO PV, ha señalado que, aunque inicialmente hubo una predisposición por parte del Consell para poner en valor el diálogo social, pronto se evidenciaron incumplimientos que han socavado la confianza en el proceso. La paralización de las mesas de diálogo social ha sido considerada un error, dado su papel fundamental en la gestión de crisis anteriores.
Por otro lado, la influencia de Vox en la agenda política del Consell ha sido objeto de críticas. Javier de Lucas, catedrático emérito de Filosofía del Derecho, ha argumentado que la dependencia del gobierno de Mazón de Vox ha llevado a una aceptación de un discurso xenófobo y racista en cuestiones de política migratoria. Esta situación ha generado un clima de preocupación entre aquellos que defienden los derechos humanos y la inclusión social, lo que ha llevado a muchos a cuestionar la dirección política del Consell.
La politóloga Anna López ha destacado que el mandato de Mazón ha estado marcado por la subordinación ideológica a Vox, lo que ha resultado en un retroceso en derechos y calidad democrática. La falta de un liderazgo propio y la opacidad en la gestión comunicativa han contribuido a un ambiente de desconfianza y descontento entre la ciudadanía. En lugar de ofrecer respuestas pragmáticas a los retos estructurales de la región, el Consell parece más centrado en satisfacer las exigencias de la extrema derecha.
**Desafíos en el Ámbito Cultural y Educativo**
El ámbito cultural también ha sufrido las consecuencias de la gestión del Consell. Gabi Ochoa, dramaturgo y guionista, ha señalado la inestabilidad en la conselleria de Cultura, con múltiples ceses y dimisiones de altos cargos. Esta falta de estabilidad ha llevado a un panorama desolador para el sector cultural, que se siente desatendido y menospreciado. Las críticas se han centrado en la falta de apoyo real a la creación valenciana y en la percepción de que las decisiones tomadas han sido más políticas que culturales.
En el ámbito educativo, la rectora de la Universitat de València, Mavi Mestre, ha destacado algunos avances en la financiación universitaria, pero también ha señalado que estos logros están pendientes de consolidar. La falta de un compromiso claro por parte del gobierno para mejorar las condiciones laborales y educativas ha generado un clima de incertidumbre en el sector.
**Perspectivas Futuras**
A medida que la legislatura avanza, las críticas hacia el gobierno de Mazón continúan creciendo. La percepción de que la gestión ha estado marcada por la improvisación y la falta de atención a las necesidades de la ciudadanía plantea serios interrogantes sobre el futuro político de la Comunitat Valenciana. Con un panorama político cada vez más polarizado y una creciente desconfianza hacia las instituciones, el desafío para el Consell será encontrar un camino que priorice el bienestar de la población y la cohesión social, en lugar de ceder ante las presiones ideológicas de sus socios.
La situación actual exige un replanteamiento de las prioridades del gobierno, así como un compromiso renovado con el diálogo social y la inclusión. Solo así se podrá avanzar hacia un futuro más prometedor para la Comunitat Valenciana, donde todos los ciudadanos se sientan representados y escuchados.
