La desaparición de Enrique G. P., un empresario de 77 años en Bocairent, ha conmocionado a la comunidad local y ha desatado una intensa investigación por parte de las autoridades. Desde su desaparición el 27 de mayo, las esperanzas de encontrarlo con vida se han desvanecido, especialmente tras el hallazgo de sangre en su coche y en su hogar. La Guardia Civil ha centrado su atención en un exconvicto, Antonio C. B., quien tiene un pasado criminal que incluye un homicidio.
### La investigación y los hallazgos
La Guardia Civil ha encontrado sangre en el maletero del Volkswagen Golf de Enrique, así como en su domicilio, lo que ha llevado a los investigadores a sospechar que el empresario pudo haber sido transportado en su propio vehículo, ya sea fallecido o gravemente herido. Este coche fue localizado en un aparcamiento en Bocairent, y se había visto involucrado en maniobras sospechosas antes de ser abandonado. La policía local intentó interceptar el vehículo, pero el conductor logró escapar, lo que ha añadido más misterio al caso.
Los expertos forenses están analizando las muestras de sangre para determinar si pertenecen a Enrique, utilizando el ADN de sus hijos para realizar la comparación. La situación se complica aún más debido a que el teléfono móvil del empresario fue encontrado apagado y sin batería en su hogar, lo que dificulta su localización.
Enrique G. P. era conocido por su hotel rural, que había heredado y que estaba en venta debido a problemas económicos. A pesar de residir en otro municipio, pasaba varios días a la semana en el hotel para evitar ocupaciones ilegales. Su desaparición fue reportada por una de sus hijas, quien no había tenido noticias de él desde el martes anterior a su desaparición.
### El oscuro pasado del sospechoso
El principal sospechoso, Antonio C. B., es un exconvicto que fue condenado a diez años de prisión por el asesinato de un joven en 2006. Este crimen ocurrió en un pub en Muro, donde, tras una discusión, Antonio apuñaló a la víctima, Carlos M. N., quien falleció por la pérdida masiva de sangre. Después de confesar el crimen, Antonio fue sentenciado a una pena que fue considerablemente reducida gracias a un acuerdo con la fiscalía, lo que le permitió salir de prisión en 2016.
La relación entre Enrique y Antonio se tornó tensa cuando el empresario sospechó que el exconvicto le había robado recientemente. Esta sospecha ha llevado a las autoridades a centrar su investigación en Antonio, quien, según informes, ha estado en contacto con Enrique antes de su desaparición. La Guardia Civil ha intensificado la búsqueda en la zona de Bocairent, utilizando drones, helicópteros y unidades caninas para rastrear montes, pozos y otras áreas donde podría haber indicios del paradero del empresario.
La comunidad local se encuentra en estado de alerta, y la desaparición de Enrique ha generado un gran interés mediático. Las autoridades están trabajando arduamente para resolver el caso, pero hasta el momento, no han encontrado pistas que lleven a la localización del empresario o a esclarecer su desaparición. La combinación de un sospechoso con un pasado violento y la falta de pruebas concretas ha complicado aún más la situación.
A medida que avanza la investigación, la familia de Enrique y la comunidad de Bocairent esperan respuestas. La desaparición de un empresario respetado ha dejado una profunda huella en la localidad, y todos esperan que la Guardia Civil logre desentrañar este oscuro misterio. Las autoridades continúan pidiendo la colaboración de cualquier persona que pueda tener información relevante sobre el caso, mientras la búsqueda se extiende más allá de los límites del municipio, en un esfuerzo por encontrar a Enrique G. P. y esclarecer las circunstancias de su desaparición.