En un reciente operativo, la Policía Nacional ha logrado desmantelar una red de robo de cobre en Valencia, deteniendo a una pareja de jóvenes que se sospecha son los responsables de múltiples robos en instalaciones ferroviarias. Este caso ha puesto de manifiesto la creciente preocupación por el robo de metales, que no solo afecta a la infraestructura pública, sino que también genera importantes pérdidas económicas y trastornos en el servicio de transporte.
La detención se produjo tras una investigación que comenzó el 6 de octubre, cuando agentes de seguridad ciudadana sorprendieron a varios individuos manipulando el interior de una furgoneta. Al notar la presencia policial, los sospechosos huyeron, abandonando el vehículo, que contenía una gran cantidad de cable quemado. Este material fue confiscado, y la investigación posterior reveló un esquema más amplio de robo y sabotaje.
### La Operación Policial y el Descubrimiento de Hornos Improvisados
Durante las indagaciones, la Brigada Provincial de Policía Judicial de Valencia localizó dos alcantarillas que habían sido convertidas en hornos improvisados. Estos hornos eran utilizados por los detenidos para quemar el recubrimiento plástico del cobre, facilitando así su venta en el mercado negro. En el interior de estas alcantarillas, los agentes encontraron restos de cable quemado y paredes cubiertas de hollín, lo que evidenció la actividad delictiva que allí se había llevado a cabo.
La investigación también permitió a la policía vincular a los detenidos con un robo ocurrido días antes entre las estaciones de València-La Font de Sant Lluís y València-Cabanyal. En este incidente, los ladrones habían cortado la valla de protección con cizallas para acceder a las instalaciones y sustraer el cable que alimenta las señales ferroviarias. Este acto de vandalismo tuvo consecuencias graves, ya que provocó que varias señales quedaran apagadas y desvíos inoperativos, lo que resultó en la paralización del servicio de Adif durante más de 86 horas.
### Impacto en el Servicio Ferroviario y Pérdidas Económicas
El robo de cobre no solo ha causado un daño significativo a la infraestructura ferroviaria, sino que también ha tenido un impacto directo en los usuarios del servicio. En total, se estima que 165 trenes se vieron afectados por los retrasos acumulados, lo que generó una serie de inconvenientes para los pasajeros que dependían de este medio de transporte. Los daños económicos derivados de este robo se calculan en más de 33,000 euros, una cifra que refleja la gravedad de la situación.
La recuperación de 76 kilogramos de cobre durante la operación ha sido un paso positivo, ya que este material fue reconocido posteriormente por los perjudicados. Sin embargo, la detención de los sospechosos, un hombre de 21 años y una mujer de 20, ha llevado a que ambos enfrenten cargos por un delito de robo con fuerza. Este caso resalta la necesidad de una mayor vigilancia y medidas de seguridad en las instalaciones ferroviarias, así como la importancia de la colaboración entre las autoridades y la comunidad para prevenir futuros incidentes de este tipo.
El robo de metales, especialmente cobre, ha aumentado en los últimos años, impulsado por el alto valor de estos materiales en el mercado negro. Las autoridades han intensificado sus esfuerzos para combatir este fenómeno, implementando estrategias de prevención y aumentando la vigilancia en áreas críticas. Sin embargo, la situación sigue siendo preocupante, y es fundamental que se tomen medidas efectivas para proteger la infraestructura pública y garantizar la seguridad de los ciudadanos.
La Policía Nacional continúa investigando el caso y no se descartan más detenciones en relación con esta red de robo de cobre. La colaboración de la comunidad es esencial para identificar y reportar actividades sospechosas, lo que puede ayudar a prevenir futuros robos y proteger los recursos públicos. La seguridad en el transporte ferroviario es una prioridad, y es crucial que se mantenga un enfoque proactivo para abordar este problema de manera integral.
