La reciente renuncia de Valentina Cortegoso al acta de concejala del Ayuntamiento de Moncada ha generado un gran revuelo en la política local. La concejala, quien ha estado al frente de varias áreas clave como Medio Ambiente, Juventud, Bienestar Animal y Movilidad, decidió dar un paso al lado debido a una controversia relacionada con un gasto significativo en su teléfono municipal. Este incidente ha puesto de manifiesto la importancia de la transparencia y la responsabilidad en la gestión pública, así como las repercusiones que pueden surgir de decisiones aparentemente menores.
La renuncia de Cortegoso se produce tras la revelación de que, durante un viaje a Argentina en agosto de 2024, incurrió en un gasto de 500 euros en su factura de teléfono, debido a la itinerancia de datos que no desactivó. Este hecho fue reportado por un medio local, lo que llevó a un escrutinio público sobre su gestión y decisiones. A pesar de que la concejala expresó su intención de abonar la factura, la situación se complicó debido a una reclamación abierta desde el área de Informática del Ayuntamiento.
Cortegoso, quien ha sido parte del Gobierno de Moncada durante dos años, ha manifestado su agradecimiento por la oportunidad de servir a la comunidad y ha asegurado que seguirá vinculada al proyecto de Compromís como militante de base. Durante su tiempo en el cargo, ha impulsado diversas iniciativas que han buscado mejorar la calidad de vida en Moncada, como la instalación de nuevos parques caninos y la promoción de energías sostenibles a través de bonificaciones en el IBI para la instalación de placas solares.
La respuesta del vicealcalde, Álvaro Gonzalvo, y de la formación Compromís ha sido de apoyo hacia Cortegoso, destacando su dedicación y compromiso con el bienestar de los ciudadanos. Sin embargo, la controversia en torno a la factura de teléfono ha puesto en tela de juicio la gestión de los recursos públicos y ha abierto un debate sobre la responsabilidad de los funcionarios en el uso de bienes municipales.
### La Controversia de la Factura
El incidente que llevó a la dimisión de Cortegoso se centra en un viaje que realizó a Argentina, donde, al no desactivar la itinerancia de datos, acumuló un gasto considerable en su factura de teléfono. La factura, que ascendió a 496,24 euros solo por conexión a internet, fue recibida por el Ayuntamiento de Moncada, lo que generó una serie de cuestionamientos sobre la gestión de los gastos públicos y la responsabilidad de los concejales en el uso de recursos municipales.
Cortegoso ha explicado que, desde que se enteró del gasto, mostró su disposición a pagar la factura, pero que la situación se complicó debido a una reclamación abierta por el área de Informática del consistorio. La concejala ha defendido su postura, afirmando que no gestionó directamente la factura, ya que esta llega al Ayuntamiento y luego se le comunica a ella. Además, ha indicado que, al recibir un mensaje de texto de la compañía telefónica sobre el gasto, apagó su teléfono inmediatamente.
Este episodio ha suscitado un debate más amplio sobre la ética en la gestión pública y la responsabilidad de los funcionarios electos. La percepción pública sobre el uso de recursos municipales puede verse afectada por incidentes como este, lo que puede tener repercusiones en la confianza de los ciudadanos hacia sus representantes. La gestión de gastos y la transparencia son aspectos cruciales en la política local, y este caso ha puesto de relieve la necesidad de establecer protocolos claros para el uso de recursos públicos.
### El Futuro Político de Moncada
Con la dimisión de Cortegoso, el Ayuntamiento de Moncada se enfrenta a un cambio en su estructura política. Juan Balaguer ha sido designado como su sucesor, asumiendo las concejalías de Medio Ambiente, Bienestar Animal, Movilidad y OMIC, mientras que la concejalía de Juventud será asumida por Álvaro Gonzalvo. Este cambio en la administración local plantea interrogantes sobre la continuidad de los proyectos en curso y la dirección futura del Gobierno de Moncada.
La transición de liderazgo también implica la necesidad de una reunión para el traspaso de proyectos en marcha, como la redacción del Plan de Acción para la Energía Sostenible (PACES) y diversas actuaciones en el Barranco del Carraixet. La capacidad de Balaguer para continuar con estas iniciativas será crucial para mantener el impulso en la mejora de la calidad de vida en Moncada y para abordar los desafíos ambientales que enfrenta la comunidad.
La situación actual también resalta la importancia de la comunicación y la gestión de crisis en el ámbito político. La forma en que se manejen los cambios y las controversias puede influir en la percepción pública y en la confianza de los ciudadanos en sus líderes. La política local en Moncada se encuentra en un momento de transformación, y la manera en que se aborden estos desafíos determinará el futuro del municipio y la relación entre los representantes y la ciudadanía.
La dimisión de Valentina Cortegoso es un recordatorio de que la gestión pública requiere no solo habilidades administrativas, sino también un compromiso ético con la transparencia y la responsabilidad. A medida que Moncada avanza hacia una nueva etapa en su gobierno, será fundamental que los nuevos líderes mantengan un enfoque en la sostenibilidad, la participación ciudadana y la ética en la gestión de recursos públicos.