La educación en la comarca de la Ribera se enfrenta a un panorama preocupante para el curso escolar 2025-2026. La Conselleria de Educación ha anunciado una reducción del 44 % en la oferta de vacantes para profesores y maestros en comparación con el año anterior. Este recorte ha generado inquietud entre los docentes y las comunidades educativas, quienes ven afectada la calidad de la enseñanza y el acceso a oportunidades laborales en el sector.
**Impacto en la oferta de plazas educativas**
En el año 2024, se ofrecieron aproximadamente 700 plazas en toda la Ribera, mientras que para el presente curso la cifra ha caído a alrededor de 400 vacantes. Este descenso no solo afecta a los docentes de Educación Primaria y Secundaria, sino que también se extiende a la Formación Profesional, las Escuelas Oficiales de Idiomas y los conservatorios de música. La reducción ha sido evidente en varios municipios de la comarca, donde la oferta de plazas ha disminuido drásticamente.
Por ejemplo, en Alzira, se han ofertado 60 plazas, lo que representa una caída del 41,75 % respecto a las 103 del año anterior. En Cullera, la situación es aún más grave, con una reducción del 52,17 %, pasando de 46 a 22 vacantes. Otros municipios como Sueca y Carcaixent también han experimentado caídas significativas, con reducciones del 48,98 % y 54,55 %, respectivamente. Esta tendencia se repite en localidades como Carlet, Montserrat, Turís, Benifaió y Almussafes, donde las cifras reflejan un panorama desalentador para los aspirantes a docentes.
La Conselleria de Educación publicó la lista definitiva de vacantes el 24 de julio, lo que generó una reacción negativa entre el personal docente y los sindicatos. La percepción general es que este recorte no solo afecta la cantidad de plazas disponibles, sino que también pone en riesgo la calidad educativa en la región, ya que menos docentes significan mayores cargas de trabajo para los que permanecen en el sistema.
**Causas y consecuencias de la reducción de plazas**
Marc Candela, portavoz del sindicato Stepv, ha señalado que la reducción de vacantes no se debe únicamente a recortes presupuestarios. Según Candela, parte de las vacantes que no se han ofertado este año corresponden a plazas provisionales que ya han sido adjudicadas como destinos definitivos para funcionarios de carrera. Esto significa que, aunque las plazas están ocupadas, no se están ofreciendo para nuevos interinos o aspirantes, lo que complica aún más la situación laboral en el sector educativo.
El portavoz también advierte que el sistema educativo se encuentra en un estado de estancamiento y recesión. Los gobiernos del Partido Popular han mostrado una tendencia a paralizar el crecimiento de la plantilla docente, lo que se hace evidente en el momento de las adjudicaciones. Esta situación ha llevado a un aumento en la carga laboral de los docentes existentes, quienes deben asumir más responsabilidades con menos recursos.
A pesar de la reducción de plazas, se espera que en septiembre se ofrezcan nuevas vacantes, principalmente para sustituciones y puestos a tiempo parcial. Sin embargo, desde el STEPV se ha denunciado que, por segundo año consecutivo, la Conselleria no ha ofertado estas plazas a tiempo parcial, lo que va en contra de los intereses de los participantes en las adjudicaciones y no ha sido negociado con los sindicatos. Esta falta de comunicación y negociación entre la administración y los representantes de los docentes ha generado un clima de descontento y preocupación en el sector.
La demanda de plazas en la Ribera es alta, en parte debido a su proximidad a Valencia y a la buena conexión de transporte público. Esto hace que muchos aspirantes busquen oportunidades en esta comarca, lo que complica aún más la situación para aquellos que buscan estabilidad laboral en el ámbito educativo. La reducción de vacantes no solo afecta a los docentes, sino que también repercute en la calidad de la educación que reciben los estudiantes, quienes podrían verse perjudicados por la falta de personal docente adecuado.
La situación actual en la Ribera refleja un problema más amplio en el sistema educativo de la Comunitat Valenciana, donde la falta de inversión y la reducción de plazas están generando un impacto negativo en la calidad de la enseñanza. La comunidad educativa espera que se tomen medidas para revertir esta tendencia y garantizar un futuro más prometedor para los docentes y estudiantes de la región.