En el contexto actual de transformación digital, España se prepara para implementar un nuevo sistema de facturación electrónica conocido como ‘Verifactu’. Este programa, que entrará en vigor a partir del 1 de enero de 2026, tiene como objetivo principal mejorar el control fiscal y reducir el fraude en el país. A partir de esa fecha, todos los negocios y autónomos deberán enviar sus facturas electrónicamente a la Agencia Tributaria, marcando un cambio significativo en la forma en que se gestionan las transacciones comerciales.
La Ley Antifraude de 2021 ha sido el marco legal que ha impulsado esta iniciativa, buscando modernizar y digitalizar los procesos administrativos. Con ‘Verifactu’, cada factura emitida deberá incluir un código QR que permitirá a los clientes verificar su autenticidad. Este sistema no solo busca combatir el fraude fiscal, sino también agilizar los trámites administrativos y reducir el uso de papel, alineándose con las tendencias globales hacia la sostenibilidad.
### Un Cambio Necesario para la Competitividad Empresarial
La implementación de ‘Verifactu’ no es solo una cuestión de cumplimiento normativo, sino que también representa una oportunidad para nivelar el campo de juego entre las empresas. Según Pelayo D. Rayón, CEO de Axon Soluciones, este sistema proporcionará un control exhaustivo sobre todas las facturas, lo que evitará prácticas desleales como la doble contabilidad. Esto es especialmente relevante en un entorno donde la competencia puede ser feroz y donde la transparencia se convierte en un valor añadido.
Las empresas que actualmente generan más de seis millones de euros anuales ya están obligadas a utilizar un sistema digital conocido como SII (Suministro Inmediato de Información). Sin embargo, con la llegada de ‘Verifactu’, esta obligación se extenderá a todas las empresas y autónomos, independientemente de su tamaño. Para las empresas, la fecha límite es el 1 de enero de 2026, mientras que los autónomos tendrán hasta el 1 de julio de 2026 para adaptarse a este nuevo sistema.
La digitalización de la facturación no solo facilitará el cumplimiento de las obligaciones fiscales, sino que también permitirá a las empresas gestionar sus procesos de manera más eficiente. Al eliminar la necesidad de generar facturas en formatos tradicionales como Word o Excel, se espera que las empresas ahorren tiempo y recursos, lo que les permitirá enfocarse en su crecimiento y desarrollo.
### Implicaciones para los Negocios y Autónomos
La transición a ‘Verifactu’ conlleva una serie de responsabilidades para los negocios. Cada factura deberá ser enviada en tiempo real a la Agencia Tributaria a través de un software que cumpla con las especificaciones técnicas establecidas. Esto significa que las empresas deberán invertir en soluciones informáticas que se adapten a esta normativa, lo que podría suponer un coste adicional, especialmente para las pequeñas y medianas empresas (pymes).
Para facilitar esta transición, la Agencia Tributaria está trabajando en el desarrollo de una aplicación gratuita destinada a pymes y autónomos con un bajo volumen de facturación. Esta herramienta será un recurso valioso para aquellos que no cuentan con los medios para invertir en software especializado. Sin embargo, es importante destacar que las empresas que no cumplan con la normativa se enfrentarán a sanciones significativas, que pueden alcanzar hasta 50.000 euros anuales por no utilizar software certificado y hasta 150.000 euros para los proveedores informáticos que no cumplan con los estándares establecidos.
A pesar de la obligatoriedad del sistema, las empresas aún podrán emitir facturas en papel. Sin embargo, ‘Verifactu’ generará una réplica electrónica de estas facturas, que deberán ser almacenadas durante un mínimo de cuatro años. Esto implica que, aunque la digitalización es el objetivo, no se eliminará completamente el uso de documentos físicos en el corto plazo.
La llegada de ‘Verifactu’ representa un cambio significativo en la forma en que se gestionan las facturas en España. Con la digitalización y el control en tiempo real, se espera que el sistema contribuya a una mayor transparencia y eficiencia en el ámbito fiscal. A medida que nos acercamos a la fecha de implementación, es crucial que las empresas y autónomos comiencen a prepararse para este nuevo panorama, asegurándose de que cuentan con las herramientas y conocimientos necesarios para cumplir con las nuevas regulaciones.