El reciente descubrimiento de un cuerpo calcinado en la montaña de la Creu, en Oliva, ha conmocionado a la comunidad local y ha reabierto el caso de la desaparición de Beatriz Guijarro, una joven madre que había estado desaparecida desde el 9 de agosto. Este trágico hallazgo se produjo el 3 de octubre de 2025, cuando una joven senderista, acompañada de un amigo y su perro, se topó con los restos humanos mientras exploraban la zona, que había sido devastada por un incendio intencionado el mes anterior.
La joven, que prefirió no ser identificada, relató que inicialmente pensaron que lo que habían encontrado era un animal muerto, pero pronto se dieron cuenta de que se trataba de un cráneo humano. «Desde el primer momento sospechamos que era Bea», comentó, refiriéndose a la desaparecida. La Guardia Civil, que llegó rápidamente al lugar tras recibir la llamada de los senderistas, también comenzó a investigar la posibilidad de que los restos pertenecieran a Guijarro, aunque la identificación oficial aún estaba pendiente de los resultados de pruebas forenses.
### La Desaparición de Beatriz Guijarro
Beatriz Guijarro, madre de un niño pequeño, desapareció en circunstancias misteriosas en agosto. Su pareja, Juanjo Jiménez, había expresado su preocupación y angustia por la falta de noticias sobre ella. La desaparición había generado un gran revuelo en la comunidad, con amigos y familiares organizando búsquedas y difundiendo información en redes sociales para tratar de encontrarla. La noticia del hallazgo del cuerpo ha traído un alivio a la familia, que ahora espera la confirmación oficial de la identidad de los restos.
La Guardia Civil ha estado trabajando en el caso desde el principio, y aunque se ha mostrado optimista sobre la identificación del cuerpo, han dejado claro que no se puede dar por hecho hasta que se completen los análisis de ADN y odontológicos. La joven que encontró el cuerpo ha compartido su experiencia, describiendo el momento como aterrador y surrealista. «Nunca pensé que me encontraría con algo así en una excursión», comentó, añadiendo que el descubrimiento ha dejado una huella emocional profunda en ella.
### La Investigación y el Contexto del Hallazgo
El contexto del hallazgo es igualmente inquietante. La zona donde se encontraron los restos había sido afectada por un incendio provocado por un vecino en un intento de dañar la propiedad de otra persona. Este incendio, que arrasó con la vegetación, dejó al descubierto el terreno y, según los senderistas, podría haber facilitado el descubrimiento de los restos. La Guardia Civil ha indicado que no descartan ninguna hipótesis, incluyendo la posibilidad de una caída accidental, dado que la zona es conocida por su dificultad y peligrosidad.
El caso ha atraído la atención de los medios y de la comunidad, que sigue de cerca los avances de la investigación. La familia de Beatriz ha estado en el centro de la atención pública, recibiendo apoyo de amigos y desconocidos que han expresado su solidaridad a través de redes sociales. La angustia de no saber el paradero de Beatriz ha sido palpable, y el hallazgo del cuerpo, aunque trágico, podría ofrecer finalmente respuestas a una historia que ha mantenido a la comunidad en vilo durante semanas.
La Guardia Civil ha instado a la población a mantener la calma y a no especular sobre los detalles del caso hasta que se tenga información confirmada. La investigación sigue en curso, y se espera que los resultados de las pruebas forenses se den a conocer en los próximos días. Mientras tanto, la comunidad de Oliva se une en un sentimiento de tristeza y esperanza, esperando que la verdad sobre la desaparición de Beatriz Guijarro salga a la luz.