El ictus es una de las principales causas de muerte en el mundo, y en España, su impacto es especialmente notable en la población femenina. Con motivo del Día Mundial del Ictus, que se celebra el 29 de octubre, especialistas del Hospital Vithas Valencia Turia han lanzado un mensaje claro: el ictus no entiende de géneros, pero su manifestación en mujeres puede ser más sutil y, por ende, más peligrosa. En este artículo, exploraremos los síntomas invisibles del ictus en mujeres, así como las estrategias de prevención que pueden marcar la diferencia.
### La Realidad del Ictus en Mujeres
Cada año, más de 120.000 personas en España sufren un ictus, y aproximadamente la mitad de estos casos corresponden a mujeres. Esta patología no solo es la primera causa de muerte en mujeres, sino que también se asocia con una recuperación funcional más complicada y síntomas menos reconocidos. El Dr. Alfonso Valle, jefe de Cardiología del Hospital Vithas Valencia Turia, destaca que «el impacto en la población femenina es especialmente grave, no solo por la mayor mortalidad, sino porque presenta peor recuperación funcional y tiene síntomas menos reconocidos».
Los síntomas clásicos de un ictus, como la pérdida de fuerza en un lado del cuerpo, dificultad para hablar o parálisis facial, pueden presentarse de manera más sutil en las mujeres. En lugar de estos signos evidentes, pueden experimentar confusión, debilidad general, dolor de cabeza intenso o alteraciones del estado de consciencia. Esta diferencia en la expresión clínica puede llevar a que muchas mujeres no reconozcan las señales de alarma o las atribuyan a causas menores, lo que retrasa la búsqueda de atención médica y aumenta el riesgo de sufrir secuelas graves.
### Prevención del Ictus: Estrategias Específicas para Mujeres
Aunque el ictus puede parecer imprevisible, en la mayoría de los casos se trata de una patología prevenible. La prevención comienza mucho antes de que se presente un evento cerebrovascular. En el caso de las mujeres, existen momentos clave en los que el riesgo cardiovascular se modifica, como durante el embarazo, el posparto, la menopausia o el uso de anticonceptivos hormonales. Además, factores como la hipertensión, el colesterol alto, la diabetes, el tabaquismo y el sedentarismo son determinantes en el riesgo de sufrir un ictus.
Los especialistas del Hospital Vithas Valencia Turia recomiendan realizar chequeos cardiológicos periódicos, especialmente a partir de los 45 años o si existen antecedentes familiares. Es fundamental controlar la presión arterial, el colesterol y la glucosa. En particular, se aconseja a las mujeres que han tenido complicaciones durante el embarazo, como preeclampsia o diabetes gestacional, que consulten con un especialista en cardiología para evaluar su riesgo cardiovascular, especialmente durante la transición a la menopausia.
El Hospital Vithas Valencia Turia ha implementado una consulta de Cardiología específica para mujeres, donde se ofrece atención adaptada a cada etapa vital. Esta consulta incluye una historia clínica personalizada, control de factores de riesgo, orientación sobre salud hormonal, alimentación y ejercicio, así como una valoración conjunta con Ginecología si es necesario. Las pruebas que se realizan en esta unidad incluyen electrocardiogramas, análisis de perfil cardiovascular completo, ecocardiografías Doppler, pruebas de esfuerzo y TAC coronario con score de calcio.
La detección precoz de cualquier alteración es crucial para prevenir eventos como el ictus. La salud cardiovascular de las mujeres requiere una atención especializada que tenga en cuenta sus necesidades particulares. Por lo tanto, es esencial que las mujeres sean proactivas en la gestión de su salud cardiovascular y busquen atención médica cuando sea necesario.
### La Importancia de la Conciencia y la Educación
La educación sobre los síntomas del ictus y la importancia de la prevención es fundamental para reducir la incidencia de esta patología en mujeres. Las campañas de concienciación deben centrarse en informar a las mujeres sobre los síntomas menos evidentes y la necesidad de actuar rápidamente ante cualquier señal de alarma. La formación en primeros auxilios y la promoción de estilos de vida saludables son herramientas clave para empoderar a las mujeres en la prevención del ictus.
Además, es esencial que los profesionales de la salud estén capacitados para reconocer las diferencias en la presentación del ictus en mujeres y puedan ofrecer una atención adecuada y oportuna. La colaboración entre diferentes especialidades médicas, como cardiología y ginecología, puede mejorar la atención integral de la salud de las mujeres y contribuir a una mejor prevención del ictus.
En resumen, el ictus es una amenaza significativa para la salud de las mujeres, pero con la educación adecuada, la prevención y la atención médica oportuna, es posible reducir su impacto. Las mujeres deben ser conscientes de su salud cardiovascular y buscar atención médica cuando sea necesario, especialmente durante las etapas críticas de su vida. La salud de las mujeres es una prioridad, y es fundamental que se les brinde la atención y el apoyo que necesitan para prevenir el ictus y otras enfermedades cardiovasculares.
 
									 
					