La ciudad de València se prepara para despedir uno de sus emblemáticos cines, los Cines Martí, que cerraron sus puertas hace ya dos décadas. Este icónico espacio, que fue un referente del entretenimiento en la ciudad, se convertirá en un nuevo desarrollo residencial, marcando el fin de una era en la que el cine era una de las principales formas de ocio. La transformación del antiguo cine, que ha estado en un estado de abandono progresivo, es un reflejo de los cambios en la cultura y las costumbres de la sociedad actual.
### La Historia de los Cines Martí
Inaugurados en 1968, los Cines Martí fueron creados por los hermanos Martí Díez, quienes buscaban diversificar su negocio en un momento en que el cine era una de las pocas opciones de entretenimiento disponibles. La primera película proyectada en sus pantallas fue «Becket», y desde entonces, el cine se convirtió en un lugar de referencia para los amantes del séptimo arte. Durante su apogeo, los Cines Martí no solo ofrecieron una amplia variedad de películas, sino que también se convirtieron en sede de eventos culturales, como la Mostra Cinema del Mediterrani, consolidándose como un punto de encuentro para cinéfilos y artistas.
Con el paso del tiempo, el cine se adaptó a las nuevas demandas del mercado, transformándose de una única sala a un complejo de cuatro y luego a ocho pantallas en 1991. Esta expansión fue impulsada por el empresario Emilio Pechuán, quien renombró el cine como ABC-Martí. Durante su mejor época, los Cines Martí proyectaron más de 4,500 estrenos, convirtiéndose en un lugar icónico en la vida cultural de València.
Sin embargo, la llegada de las plataformas digitales y el cambio en los hábitos de consumo de entretenimiento llevaron a una disminución en la asistencia a las salas de cine. A medida que la competencia aumentaba, los Cines Martí comenzaron a sufrir un declive que culminó en su cierre definitivo. Desde entonces, el edificio ha estado en un estado de abandono, sufriendo vandalismo y ocupaciones, lo que ha llevado a su deterioro.
### El Futuro del Espacio
Con la inminente demolición de los Cines Martí, se abrirá paso a un nuevo proyecto que incluye 23 viviendas, un local comercial y un aparcamiento subterráneo. La transformación del espacio es parte de un esfuerzo más amplio por revitalizar la zona y adaptarla a las necesidades actuales de la ciudad. El nuevo desarrollo ocupará una superficie de casi 7,000 metros cuadrados y se espera que contribuya a la oferta residencial en una de las áreas más concurridas de València.
El diseño del nuevo edificio contempla un acceso moderno, con un zaguán que dará la bienvenida a los residentes y visitantes. Las antiguas taquillas y entradas del cine serán reemplazadas por rampas de acceso y espacios comerciales, marcando un cambio significativo en el paisaje urbano de la avenida Reino de València. Este tipo de reconfiguración urbana es común en muchas ciudades, donde los antiguos cines y teatros han sido reemplazados por desarrollos residenciales y comerciales.
A pesar de que la demolición de los Cines Martí representa el fin de un capítulo en la historia del cine en València, también simboliza la evolución de la ciudad. La transformación de espacios emblemáticos en nuevos desarrollos refleja las cambiantes dinámicas sociales y económicas, así como la necesidad de adaptarse a las demandas contemporáneas.
El legado de los Cines Martí perdurará en la memoria colectiva de aquellos que disfrutaron de sus proyecciones y eventos. Aunque el edificio físico desaparecerá, las historias y recuerdos asociados a este lugar emblemático seguirán vivos en la cultura local. La nostalgia por los cines de barrio, como los Cines Martí, es un sentimiento compartido por muchos, y su cierre marca una pérdida significativa en el patrimonio cultural de València.
En un mundo donde el entretenimiento se ha diversificado enormemente, la historia de los Cines Martí es un recordatorio de la importancia de los espacios culturales en nuestras comunidades. A medida que la ciudad avanza hacia el futuro, es fundamental recordar y valorar estos lugares que han sido parte integral de nuestra identidad cultural. La transformación del antiguo cine en un nuevo desarrollo residencial es un paso hacia adelante, pero también una oportunidad para reflexionar sobre lo que hemos perdido en el camino.
