La campaña citrícola 2024/2025 está llegando a su fin en la Comunitat Valenciana, así como en otras regiones productoras de España como Andalucía, Murcia y Cataluña. A medida que se completan las tareas de recolección de las variedades más tardías, los productores se muestran optimistas ante las cotizaciones alcanzadas en el campo. Las mandarinas de variedades protegidas, conocidas como las «mandarinas estrella», han destacado por sus precios elevados, lo que sugiere un año favorable para los agricultores.
### Cotizaciones en Aumento para Variedades Protegidas
Según los datos proporcionados por la Lonja de Cítricos de Valencia, la variedad orri, originaria de Israel, ha alcanzado un precio medio de 1,32 euros por kilogramo en origen, lo que representa un incremento del 40% en comparación con la campaña anterior. Este precio la posiciona como la variedad más cara del mercado, superando ampliamente a otras naranjas y mandarinas. Además, la variedad nadorcott, cuyos derechos pertenecen al rey de Marruecos, ha visto un aumento significativo en su cotización, alcanzando 0,85 euros por kilogramo, el doble de lo que se registró en 2024. Por su parte, la variedad tango, comercializada por Eurosemillas, también ha logrado un precio medio de 0,85 euros, en comparación con los 0,475 euros del año anterior.
Las variedades tradicionales de naranjas también han mostrado un desempeño positivo. La lane-late ha alcanzado precios de 0,32 euros por kilogramo, mientras que la valencia-late se ha situado en 0,34 euros. La variedad powell ha logrado un precio medio de 0,85 euros, en comparación con los 0,37 euros del año anterior. José María Fontán, director de Innovación de Eurosemillas, ha destacado que la campaña ha sido satisfactoria, especialmente por los precios históricos alcanzados por la variedad tango, que ha generado aproximadamente 150.000 toneladas en España. Además, se ha observado un aumento en las exportaciones hacia Europa, impulsado por un mayor consumo tras los recientes planes comerciales.
### Desafíos Climáticos y Plagas en la Cosecha
A pesar de los buenos precios, la campaña citrícola 2024/2025 no ha estado exenta de desafíos. Según un análisis de la Conselleria de Agricultura, las condiciones meteorológicas han influido significativamente en la cosecha. Las altas temperaturas y la falta de precipitaciones durante los meses previos a la recolección han reducido las previsiones de cosecha, a pesar de que la floración fue abundante. La sequía persistente ha afectado el estado vegetativo de los árboles, resultando en naranjos y mandarinos con hojas amarillentas y arrugadas, lo que ha llevado a una mayor caída de frutos en aquellas plantaciones que no estaban en condiciones óptimas.
El informe también menciona que las áreas afectadas por la dana han sufrido daños en las plantaciones, lo que ha dificultado el acceso a algunas parcelas y ha impactado negativamente en la recolección. En total, se estima que la cosecha de cítricos en España para esta campaña se situará en 5.841.654 toneladas, lo que representa una ligera disminución del 1% en comparación con la campaña anterior y un 8,6% por debajo de la media de las últimas cinco campañas. Las causas principales de esta disminución incluyen la sequía y las altas temperaturas durante momentos críticos del desarrollo de los cítricos.
Además de los desafíos climáticos, la propagación de plagas también ha generado preocupación entre los productores. La expansión de los trips, en particular Scirtothrips dorsalis y Scirtothrips aurantii, ha alarmado a la citricultura española. Esta última especie fue identificada por primera vez en Huelva en 2020 y ha extendido su presencia a regiones clave como Murcia, Alicante y Valencia, afectando no solo a los cítricos, sino también a otros cultivos como caquis y hortalizas.
La combinación de precios elevados y desafíos climáticos y fitosanitarios plantea un panorama complejo para los productores de cítricos en España. A medida que se cierra la campaña, el sector se enfrenta a la necesidad de adaptarse a las nuevas realidades del mercado y a las condiciones ambientales cambiantes, buscando siempre mejorar la rentabilidad y sostenibilidad de sus cultivos.