En un reciente mitin celebrado en Málaga, el líder del Partido Popular (PP), Alberto Núñez Feijóo, ha elevado la presión sobre el Gobierno de Pedro Sánchez, en un contexto marcado por la dimisión de Santos Cerdán. Durante su intervención, Feijóo instó a los partidos que apoyan al Gobierno a que se pronuncien sobre su apoyo a Sánchez, planteando que la situación actual no se reduce a una lucha entre izquierda y derecha, sino que se trata de una cuestión de principios y valores. «Veremos quién quiere ayudar a Sánchez o ayudar a que se vaya Sánchez», afirmó, dejando claro que la próxima votación en el Congreso será un momento clave para que los socios del Gobierno se posicionen.
El líder del PP no escatimó en críticas hacia Sánchez, asegurando que no hay precedentes en la historia reciente de España de un presidente que se encuentre en una situación tan comprometida. «Me pongo manos a la obra a plantear una alternativa», subrayó, enfatizando su experiencia en el gobierno y su disposición a liderar un cambio. Feijóo también destacó que su objetivo no es solo derrocar al Gobierno, sino establecer una estrategia coherente y a largo plazo para lograrlo. «No sé hasta dónde van a aguantar, pero no vamos a dejar pasar ninguna», advirtió, refiriéndose a la necesidad de mantener la presión sobre el Ejecutivo.
La retórica de Feijóo fue contundente al afirmar que el PSOE ha estado dirigido por líderes involucrados en una trama corrupta, lo que, según él, no puede ser borrado de la historia del sanchismo. «No tienen escapatoria ni Sánchez ni su partido ni el Gobierno», insistió, argumentando que la corrupción y las mentiras han acorralado al Ejecutivo y que es hora de que rindan cuentas ante el pueblo español. En este sentido, Feijóo se comprometió a llevar la indignación ciudadana a las urnas, prometiendo que el PP defenderá la honorabilidad del país y la dignidad de sus ciudadanos.
La intervención de Feijóo también incluyó un llamado a la acción, instando a los ciudadanos a salir a la calle y manifestarse en contra de lo que él considera un Gobierno indecente. «El político es honesto o es un trincón y el que trinca se va a la calle», reiteró, dejando claro que bajo su liderazgo, el PP no tolerará la corrupción. Además, se refirió a la reciente movilización de más de 100,000 personas que salieron a las calles en protesta, subrayando que el Gobierno ha intentado minimizar la magnitud de estas manifestaciones.
En un momento de su discurso, Feijóo se diferenció del PSOE, afirmando que el PP no es como ellos. «Cuando se les pilla a los socialistas metiendo la mano en la caja, resulta que todos los políticos somos iguales, pero no somos iguales», enfatizó, haciendo hincapié en la honestidad de su partido y en la figura de Juanma Moreno, el presidente andaluz, como un ejemplo de liderazgo honesto y comprometido con el servicio público. Feijóo vaticinó que el pueblo andaluz, que ha visto los resultados de un gobierno honesto, le otorgará nuevamente su confianza en las próximas elecciones.
La presión sobre el Gobierno de Sánchez se intensifica en un momento crítico, con el PP buscando capitalizar el descontento ciudadano y la reciente dimisión de Santos Cerdán como un punto de inflexión. La estrategia de Feijóo parece centrarse en presentar al PP como la alternativa viable y honesta frente a un Gobierno que, según él, ha perdido toda credibilidad. En este contexto, el próximo Pleno del Congreso se perfila como un escenario clave donde se pondrán a prueba las alianzas políticas y la capacidad del Gobierno para mantener su apoyo.
El discurso de Feijóo en Málaga no solo refleja la situación política actual, sino que también pone de manifiesto la estrategia del PP para posicionarse como la opción más sólida ante el electorado. Con un enfoque en la transparencia, la honestidad y la defensa de los valores democráticos, el líder del PP busca conectar con un electorado que demanda cambios significativos en la gestión del Gobierno. La próxima semana será crucial para observar cómo se desarrollan los acontecimientos y si el PP logra consolidar su posición como la principal fuerza de oposición en el país.