El caso de Stefan Simeonov ha captado la atención de la opinión pública en España tras su reciente fuga a Bulgaria. Este individuo fue condenado a 12 años de prisión por su participación en una violación grupal de una menor de 14 años en la Vall d’Albaida, un suceso que tuvo lugar en septiembre de 2020 durante una celebración de cumpleaños. La gravedad del delito y la forma en que ha logrado escapar han suscitado una serie de preguntas sobre la eficacia del sistema judicial y las medidas de control de los condenados.
La fuga de Simeonov se produjo justo después de que se anunciara su condena, lo que indica una clara intención de eludir la justicia. A pesar de que tenía prohibido salir de España, logró cruzar la frontera hacia Alemania, donde fue detenido brevemente por la policía fronteriza. Sin embargo, debido a la falta de una orden de detención formal por parte de la Audiencia Provincial de València, fue liberado y se desconoce su paradero actual.
### Circunstancias de la fuga
La fuga de Stefan Simeonov se llevó a cabo el 2 de julio de 2025, cuando fue interceptado en un control policial en la frontera entre Austria y Alemania. Los agentes de la Policía de Fronteras de Baviera detuvieron el vehículo en el que viajaba, un Ford Focus con matrícula española, para verificar la documentación de sus ocupantes. Durante esta verificación, se activó una alerta de identificación solicitada por las autoridades españolas, pero no se trataba de una orden de detención.
Simeonov viajaba acompañado de su padre, su madre y su novia, quienes también fueron interrogados por la policía. Durante la entrevista, el condenado intentó ocultar su situación legal, afirmando que se dirigía a su ciudad natal en Bulgaria, Haskovo, para visitar a su familia. Sin embargo, la ruta que tomaron hacia el norte, en lugar de dirigirse al este, y la cantidad de equipaje que llevaban, despertaron sospechas sobre la veracidad de su declaración.
La ruta elegida por Simeonov para llegar a Haskovo no solo era más larga, sino que también implicaba un mayor costo en peajes, lo que sugiere que su intención real era escapar de la justicia en lugar de realizar una visita familiar. A pesar de estas evidencias, la policía alemana no pudo proceder a su detención debido a la falta de una orden específica que indicara que debía ser retenido.
### Reacciones y consecuencias legales
La decisión de la Audiencia Provincial de València de no emitir una orden de detención inmediata ha generado un gran malestar entre la opinión pública y las autoridades. La situación ha puesto de manifiesto las lagunas en el sistema judicial que permiten que un condenado por un delito tan grave como la violación grupal pueda eludir la justicia con relativa facilidad. La falta de coordinación entre las autoridades españolas y alemanas también ha sido objeto de críticas, ya que la alerta de identificación no incluía detalles sobre la condena de Simeonov ni la prohibición de salir del país.
Este caso ha reavivado el debate sobre la protección de las víctimas de violencia sexual y la necesidad de implementar medidas más estrictas para garantizar que los condenados cumplan sus penas. La Audiencia de València, que ya había condenado a Simeonov y a otros dos implicados en el caso, se enfrenta ahora a la presión de actuar con rapidez para evitar que el condenado permanezca en libertad y eluda su condena.
El hecho de que otros dos acusados en el mismo caso hayan sido absueltos ha añadido más complejidad a la situación. Mientras que Simeonov enfrenta una condena de 12 años, los otros dos implicados han quedado libres de toda culpa, lo que ha generado un debate sobre la justicia y la equidad en el tratamiento de estos casos.
La fuga de Stefan Simeonov es un recordatorio de las dificultades que enfrenta el sistema judicial en la lucha contra la violencia sexual y la necesidad de mejorar la coordinación entre las autoridades de diferentes países para garantizar que los delincuentes no puedan escapar de la justicia. La sociedad espera respuestas y acciones concretas para evitar que situaciones como esta se repitan en el futuro.