En un contexto de creciente tensión internacional, el presidente colombiano Gustavo Petro ha tomado una postura audaz en defensa de los derechos del pueblo palestino. Su reciente intervención en la Asamblea General de la ONU ha generado un amplio debate, tanto a nivel nacional como internacional, sobre la política exterior de Colombia y su relación con Estados Unidos. La revocación de su visa por parte del Departamento de Estado estadounidense ha añadido un nuevo capítulo a esta compleja narrativa.
La declaración de Petro en Nueva York, donde se refirió a la situación en Gaza como un «genocidio», ha sido recibida con críticas por parte de algunos sectores en Estados Unidos. Marco Rubio, senador estadounidense, calificó las acciones de Petro como «imprudentes e incendiarias», lo que refleja la tensión existente entre su administración y el gobierno estadounidense. Esta situación se ha visto agravada por la reciente decisión de Washington de «descertificar» a Colombia en su lucha contra el narcotráfico, un movimiento que Petro ha denunciado como políticamente motivado.
### La Propuesta de un «Ejército de Salvación»
Durante su discurso en la ONU, Petro propuso la creación de un «ejército de salvación» para proteger a los palestinos en Gaza. Esta idea, respaldada por la figura de la ONU conocida como ‘Uniting for Peace’, busca establecer una fuerza armada internacional que actúe en defensa de los derechos humanos en situaciones de conflicto. Para que esta propuesta se materialice, necesitaría el apoyo de dos tercios de los Estados miembros de la Asamblea General.
Petro argumenta que la comunidad internacional tiene la responsabilidad de actuar en defensa de los derechos humanos y de la justicia. «Las naciones que voten a favor de esta resolución tendrán la responsabilidad de configurar con sus ejércitos esta gran unidad, pionera en el mundo, para hacer valer las órdenes de la justicia internacional», afirmó. Esta declaración ha sido recibida con escepticismo por algunos analistas, quienes cuestionan la viabilidad de una intervención militar internacional en un conflicto tan complejo como el de Gaza.
La propuesta de Petro no solo busca llamar la atención sobre la situación en Palestina, sino que también refleja su intención de posicionar a Colombia como un actor relevante en la política internacional. Sin embargo, este enfoque ha generado críticas tanto en el ámbito interno como externo, donde algunos consideran que podría poner en riesgo las relaciones diplomáticas de Colombia con Estados Unidos y otros aliados.
### Reacciones y Consecuencias de la Revocación de la Visa
La decisión del Departamento de Estado de revocar la visa de Petro ha sido interpretada como una represalia por sus declaraciones en la ONU. El presidente colombiano, al enterarse de la noticia, expresó su desdén por la medida, afirmando que su ciudadanía europea le permite sentirse libre en el mundo, independientemente de las restricciones impuestas por Estados Unidos. «La humanidad debe ser libre en todo el mundo. Tenemos el derecho humano de vivir en el planeta», declaró Petro, enfatizando su compromiso con la defensa de los derechos humanos.
La respuesta de Petro ha resonado en Colombia, donde muchos de sus seguidores ven en esta acción una confirmación de su postura crítica hacia la política estadounidense. El ministro del Interior, Armando Benedetti, también se pronunció al respecto, sugiriendo que la verdadera preocupación debería ser la política de Israel, en lugar de las declaraciones de Petro. «Al único que tenían que quitarle la visa era a (Benjamín) Netanyahu», afirmó Benedetti, en un intento de desviar la atención hacia la situación en Palestina.
La tensión entre Colombia y Estados Unidos ha ido en aumento en las últimas semanas, especialmente tras la decisión de Washington de descertificar a Colombia en su lucha contra el narcotráfico. Petro ha defendido su gestión, argumentando que su gobierno ha logrado incautar la mayor cantidad de cocaína en la historia del país, lo que contradice la justificación de la descertificación. «No descertificaron a (Iván) Duque, quien tenía un financiador narcotraficante en su campaña presidencial y sí a Petro porque dice cosas y verdades», afirmó, subrayando su postura crítica hacia la política estadounidense.
A pesar de las tensiones, el gobierno colombiano ha asegurado que la asistencia económica de Estados Unidos no se verá completamente afectada, aunque se mantendrá bajo estrictas condiciones de cumplimiento. Esta situación plantea un dilema para Petro, quien busca fortalecer su posición en el ámbito internacional mientras navega por las complejidades de las relaciones bilaterales con Estados Unidos.
En este contexto, la propuesta de Petro de crear un «ejército de salvación» para Palestina podría ser vista como un intento de reafirmar la soberanía de Colombia en el escenario internacional. Sin embargo, también plantea interrogantes sobre las implicaciones de tal acción y la capacidad de Colombia para liderar una iniciativa de esta magnitud. La comunidad internacional observa con atención cómo se desarrollarán estos acontecimientos y qué impacto tendrán en la política exterior de Colombia en el futuro.