Iberdrola ha logrado un avance significativo en su plan de renovación de la red eléctrica afectada por la dana, alcanzando un 70% de ejecución en su proyecto Il·lumina. Esta iniciativa, que cuenta con una inversión de 100 millones de euros, tiene como objetivo rediseñar y fortalecer la infraestructura eléctrica en las áreas impactadas por las inundaciones. La compañía ha llevado a cabo una serie de trabajos que incluyen la limpieza y renovación de 450 centros de transformación, así como la construcción de más de 300 apoyos de media tensión que sufrieron daños debido a la acumulación de barro y la fuerza del agua durante la riada.
La actividad se ha concentrado en diversas subestaciones ubicadas en los municipios más afectados, como Quart de Poblet y Riba-roja. En estas áreas, Iberdrola ha elevado el terreno más de 1,5 metros y ha instalado infraestructuras compactadas, lo que no solo mejora la resiliencia de la red, sino que también incorpora los últimos estándares de digitalización. Esta modernización beneficiará a más de 650,000 usuarios, quienes podrán contar con una red más robusta y preparada para enfrentar fenómenos adversos en el futuro.
Ignacio García Bosch, responsable del plan Il·lumina, ha destacado que, a pesar de la complejidad del proyecto, las actuaciones se están llevando a cabo según el calendario previsto. La compañía se ha fijado como meta alcanzar el 90% de ejecución para finales de este año y completar el proyecto a lo largo de 2026, estableciendo así una red eléctrica del futuro en la zona afectada.
### Estrategias de Implementación y Colaboración Local
Para llevar a cabo este ambicioso proyecto, Iberdrola ha creado un equipo específico de 35 personas dedicadas exclusivamente al desarrollo del plan Il·lumina. Este equipo está trabajando en colaboración con aproximadamente 1,000 personas de empresas contratistas, la mayoría de las cuales son locales. Esta estrategia no solo impulsa la economía local, sino que también asegura que los trabajos se realicen de manera eficiente y adaptada a las necesidades de la comunidad.
Uno de los aspectos más destacados de este proyecto es que Iberdrola ha logrado realizar la mayoría de los trabajos sin interrumpir el suministro eléctrico a los clientes. Para minimizar las molestias a los afectados, la compañía ha implementado medidas especiales, como la instalación de grupos electrógenos temporales. Además, se han introducido mejoras en los sistemas de aviso sobre cortes programados, lo que permite a los usuarios estar informados y preparados ante cualquier eventualidad.
Desde el inicio de la crisis provocada por la dana, Iberdrola se centró en la recuperación del suministro eléctrico. Movilizó a aproximadamente 500 operarios de la Comunidad Valenciana y otras regiones del país, lo que permitió restablecer casi por completo el servicio en poco más de 72 horas. Esta rápida respuesta fue fundamental para mitigar el impacto de la emergencia en la población afectada.
Además, la compañía firmó un acuerdo con la Generalitat Valenciana para colaborar con Femeval en el envío de brigadas de instaladores eléctricos a edificios y viviendas particulares que sufrieron daños. Estas brigadas se encargan de revisar y reparar las instalaciones eléctricas dañadas, así como de colaborar con los ayuntamientos en la restauración del alumbrado público, lo que es crucial para la seguridad y bienestar de los ciudadanos.
### Compromiso Social y Proyectos de Rehabilitación
Iberdrola no solo se ha enfocado en la recuperación de la infraestructura eléctrica, sino que también ha demostrado un fuerte compromiso social a través de convenios de colaboración con organizaciones como Cruz Roja Española y Betania. Estos convenios están destinados a proyectos de acompañamiento en salud mental y apoyo psicosocial, con el objetivo de ayudar a las familias y menores que se encuentran en situaciones de crisis tras la dana.
La Fundación Iberdrola, en colaboración con la Diputación de Valencia, también participa en el proyecto de rehabilitación de la Escuela de Capataces Agrícolas de Catarroja, que sufrió daños significativos durante la riada. Este proyecto requerirá una inversión de cuatro millones de euros y es un ejemplo del compromiso de la empresa con la educación y el desarrollo comunitario.
A nivel municipal, Iberdrola ha colaborado con el Ayuntamiento de Paiporta, financiando la reconstrucción de zonas de juego infantil en varios parques y jardines de la localidad. También se ha instalado un nuevo sistema de climatización en el Colegio Rosa Serrano y se han realizado adecuaciones en la instalación eléctrica del mercado municipal. Estas acciones no solo mejoran la infraestructura local, sino que también contribuyen al bienestar de los ciudadanos, especialmente de los más jóvenes.
El esfuerzo de Iberdrola en la recuperación y modernización de la red eléctrica tras la dana es un claro ejemplo de cómo las empresas pueden jugar un papel crucial en la reconstrucción de comunidades afectadas por desastres naturales. A través de la inversión en infraestructura, la colaboración con entidades locales y el compromiso social, la compañía está sentando las bases para un futuro más resiliente y sostenible para los ciudadanos de la Comunidad Valenciana.
