La planta de Ford en Almussafes, Valencia, se encuentra en un momento crítico, marcado por la incertidumbre y la reducción de su producción. Con la llegada de las vacaciones estivales, la sección sindical de UGT ha expresado su preocupación por el futuro de la fábrica, que actualmente opera con una carga de trabajo mínima y un solo modelo en producción, el Kuga. La situación se complica aún más con la plantilla en un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE), donde solo 3.100 trabajadores están activos. Este panorama ha llevado a los empleados a cuestionar el futuro de la planta, especialmente con la asignación de un nuevo modelo multienergía que no comenzará a producirse hasta 2027.
La producción de Ford Almussafes ha disminuido drásticamente, con una previsión de solo 209.000 unidades anuales, muy por debajo de las 300.000 inicialmente prometidas. Esta reducción se debe a los obstáculos que ha enfrentado la industria automotriz en Europa en su transición hacia la electrificación. La sección sindical ha señalado que los planes de electrificación se han visto alterados, lo que ha llevado a la necesidad de buscar soluciones para mantener el empleo. A pesar de la adversidad, UGT-Ford ha trabajado para implementar un ERTE RED, que permite una mayor flexibilidad y garantiza la continuidad del empleo para cerca de mil trabajadores.
### Compromisos y Estrategias para el Futuro
Desde el acuerdo de electrificación firmado en enero de 2022, la dirección de Ford y el comité de empresa han intentado asegurar el futuro de la planta. Según el sindicato, los compromisos alcanzados obligan a Ford a mantener su presencia en Valencia. Sin embargo, la incertidumbre persiste, ya que los cambios en la producción dependen de factores externos y de la evolución del mercado. La carta enviada a los trabajadores por UGT destaca que la compañía se ha comprometido a fabricar un vehículo multienergía en 2027, pero los detalles sobre este modelo aún son escasos.
Las vacaciones de la plantilla han comenzado el 4 de agosto y se extenderán hasta el 22 de agosto, con un calendario laboral que prevé paradas en la producción durante el mes. La planta de motores también se verá afectada, con detenciones programadas en varias fechas de septiembre. Esta situación refleja la falta de actividad en la planta, que se encuentra en su peor momento productivo, con una reducción del 25% en la producción en comparación con el año anterior.
La industria auxiliar valenciana, que depende en gran medida de Ford, también está en una situación delicada. La incertidumbre sobre el futuro modelo y la asignación de proveedores para la producción de piezas han generado preocupación entre las empresas que suministran a la planta. Además, la competencia de fabricantes de vehículos eléctricos, especialmente de empresas chinas, representa un desafío significativo para Ford en el mercado global. El CEO de Ford ha reconocido la superioridad tecnológica de los vehículos eléctricos asiáticos, lo que añade presión a la compañía para innovar y adaptarse a las nuevas demandas del mercado.
### Ayudas y Apoyo a los Trabajadores
En medio de esta situación, la Generalitat ha aprobado 35,2 millones de euros en ayudas para Ford y la industria auxiliar. Estas ayudas están destinadas a complementar las prestaciones de los trabajadores que se encuentran bajo el Mecanismo RED, un plan de apoyo activado para mitigar el impacto del ERTE. Un total de 5.980 trabajadores se beneficiarán de estas ayudas, que varían en función de los rangos de cotización. El presidente de la Generalitat ha enfatizado la importancia de simplificar los procesos burocráticos para facilitar el acceso a estas ayudas.
A medida que la industria automotriz se enfrenta a un cambio paradigmático hacia la electrificación, Ford Almussafes se encuentra en una encrucijada. La necesidad de adaptarse a un mercado en evolución y la presión de la competencia son factores que determinarán el futuro de la planta y de sus trabajadores. La incertidumbre sobre la asignación de nuevos modelos y la capacidad de la planta para competir en un entorno cada vez más desafiante son cuestiones que seguirán en el centro del debate en los próximos meses. La combinación de compromisos sindicales, apoyo gubernamental y la capacidad de la empresa para innovar serán cruciales para definir el rumbo de Ford en Valencia.
