La reciente explosión en el bar Casa Javi, ubicado en Lo Pagán, San Pedro del Pinatar, ha dejado a la comunidad en estado de shock. La Guardia Civil ha iniciado una investigación exhaustiva, trabajando con la hipótesis de que el incidente fue provocado. Este suceso, que ocurrió el 19 de junio de 2025, ha resultado en heridas para al menos veinte personas, de las cuales dos mujeres se encuentran en estado grave en el hospital Virgen de la Arrixaca.
Una de las víctimas, la mujer que alquilaba el local, sufrió quemaduras severas en gran parte de su cuerpo y está siendo tratada en la Unidad de Quemados. La otra mujer, una clienta del mercadillo cercano, fue sometida a una cirugía de emergencia y se encuentra en la unidad de cuidados intensivos. La situación ha generado una gran preocupación en la comunidad, que se pregunta sobre las circunstancias que llevaron a esta tragedia.
Los bomberos, tras extinguir el incendio, realizaron una inspección detallada del edificio y confirmaron que la estructura no había sufrido daños significativos. Sin embargo, el Equipo de Investigación de Incendios (ESIN) de la Guardia Civil, especializado en esclarecer incidentes relacionados con el fuego, encontró una bombona de butano con la goma cortada, lo que ha llevado a los investigadores a sospechar que pudo haber sido manipulada intencionadamente. Esta teoría se basa en el tipo de corte encontrado, que no parece ser accidental.
Los investigadores han requisado la bombona para realizar un análisis más profundo y determinar si efectivamente fue alterada. Además, han corroborado que la onda expansiva de la explosión se dirigió desde el interior del bar hacia el exterior, tal como lo han indicado varios testigos del evento. En el momento de la explosión, el bar estaba cerrado y solo se encontraba en su interior la mujer que lo alquilaba, quien había convertido el lugar en una tetería. El propietario del establecimiento no estaba presente en la región en ese momento.
Un dato relevante es que, la noche anterior a la explosión, agentes de la Policía Local habían encontrado a la encargada del bar en la playa, aparentemente bajo los efectos de alguna sustancia. Aunque no estaba cometiendo ningún delito, su comportamiento levantó sospechas. Actualmente, los investigadores no han podido tomar declaración a esta mujer, ya que permanece inconsciente en el hospital. Su testimonio es considerado crucial para esclarecer los hechos, y se espera que su recuperación permita a los agentes interrogarla sobre lo sucedido.
La comunidad de Lo Pagán ha reaccionado con preocupación y tristeza ante este trágico suceso. Los vecinos han expresado su inquietud sobre la seguridad en la zona, especialmente en un establecimiento que, según informes, había sido objeto de sanciones previas por ruidos y otros problemas. La explosión ha reavivado el debate sobre la regulación de los bares y restaurantes en áreas residenciales, así como la necesidad de una mayor vigilancia por parte de las autoridades locales.
La Guardia Civil continúa trabajando en la investigación, y se espera que en los próximos días se realicen más avances. La atención está centrada en determinar las causas exactas de la explosión y si hay algún responsable que deba rendir cuentas por este trágico incidente. La comunidad aguarda con ansias respuestas que puedan ayudar a entender cómo ocurrió esta explosión y prevenir futuros incidentes similares. Mientras tanto, las víctimas y sus familias permanecen en el centro de los pensamientos de todos, esperando una pronta recuperación y justicia.