La figura de José Vicente González, quien falleció recientemente a los 79 años, se erige como un pilar fundamental en la historia del empresariado valenciano. Su trayectoria no solo se limita a ser el último presidente de la patronal autonómica Cierval, sino que su influencia y aportaciones han dejado una huella indeleble en la comunidad empresarial de la región. A lo largo de su vida, González se destacó por su capacidad de liderazgo, su visión progresista y su compromiso con el desarrollo económico de la Comunidad Valenciana.
**Un Líder en Tiempos de Crisis**
González asumió la presidencia de la Confederación Empresarial Valenciana (CEV) en 2005, en un momento crítico para la organización. La CEV enfrentaba serios problemas internos, incluyendo luchas de poder y un manejo irregular de los fondos públicos de formación, lo que había llevado a la organización a los tribunales y a una situación financiera precaria. Sin embargo, bajo su liderazgo, la CEV logró recuperarse y estabilizarse, convirtiéndose en una entidad respetada y funcional. Su enfoque pragmático y su habilidad para negociar con los sindicatos y el gobierno fueron clave para restaurar la confianza en la patronal.
González fue conocido por su capacidad para mantener relaciones constructivas con los líderes sindicales, lo que le permitió avanzar en la defensa de los intereses empresariales sin sacrificar el diálogo social. Su mandato se caracterizó por un enfoque en la independencia de la CEV respecto al poder político, un aspecto que había sido problemático en el pasado. Esta independencia fue fundamental para que la CEV pudiera actuar como un verdadero representante de los intereses empresariales de la Comunidad Valenciana, sin interferencias externas.
En 2011, González asumió la presidencia de Cierval, una organización que, a pesar de su nombre, no era una patronal autonómica en el sentido estricto, sino más bien una entidad paraguas que agrupaba a las patronales provinciales de Valencia, Alicante y Castellón. Este cambio de liderazgo se produjo en un contexto de crisis económica profunda, marcada por la Gran Recesión que afectó gravemente a España y, en particular, a la Comunidad Valenciana. A pesar de los desafíos, González se lanzó a la tarea de revitalizar Cierval, aunque su esfuerzo se vio obstaculizado por la situación financiera de las patronales provinciales, que aún arrastraban problemas de gestión y deudas.
**Un Visionario en el Sector Empresarial**
La carrera de José Vicente González no se limitó a la política empresarial. Su formación como perito industrial y su experiencia en el grupo metalúrgico GH Electrotermia le otorgaron un conocimiento profundo del sector industrial. Desde sus inicios, González mostró un gran interés por la innovación y la mejora continua, lo que le llevó a liderar la transformación de GH Electrotermia en un grupo con presencia internacional en mercados como Alemania, India, China, Brasil y Estados Unidos.
Su pasión por la historia y la cultura, en particular su admiración por Leonardo da Vinci, reflejaba su visión de un empresario integral, que no solo se preocupaba por los números y las ganancias, sino que también valoraba el conocimiento y la creatividad. González soñaba con establecer un taller en su casa de Dénia para reproducir algunos de los inventos de Da Vinci, un proyecto que simbolizaba su deseo de fusionar la tradición con la innovación.
A lo largo de su carrera, González también ocupó cargos relevantes en otras instituciones, como la presidencia de Feria Valencia. Su llegada a esta institución se produjo en un momento crítico, cuando Feria Valencia enfrentaba una grave crisis financiera. González implementó un modelo de futuro que buscaba la privatización parcial de la feria, pero sus planes se vieron frustrados por cambios políticos que llevaron a la conversión de la institución en una firma pública. Este episodio marcó un final amargo para su carrera en la vida pública, pero su legado en el sector empresarial perdura.
La vida de José Vicente González es un testimonio de cómo un líder puede influir en el desarrollo económico y social de una región. Su capacidad para navegar en tiempos de crisis, su compromiso con la independencia empresarial y su visión de un empresariado más humano y culturalmente enriquecido son aspectos que lo definen como un líder renacentista en el contexto empresarial valenciano. Su legado continuará inspirando a futuras generaciones de empresarios en la Comunidad Valenciana, recordando la importancia de la ética, la innovación y el diálogo en el mundo empresarial.