La situación del sector ganadero en la Comunitat Valenciana se ha vuelto crítica debido a los recientes ataques de buitres a rebaños de ovejas y cabras. La Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-Asaja) ha emitido una alerta sobre este fenómeno, que ha comenzado a afectar a diversas explotaciones en la comarca de Los Serranos, donde estos ataques no eran comunes hasta ahora. La preocupación se centra en el hecho de que las bandadas de buitres, que pueden llegar a agrupar hasta un centenar de aves, han comenzado a extender sus agresiones a nuevas áreas, especialmente en la parte noroeste de la provincia de Valencia.
Uno de los ganaderos afectados, Óscar Morales, ha reportado la muerte de una treintena de cabritos en sus explotaciones ubicadas en Alpuente, Aras de los Olmos y Tuéjar. Morales ha expresado su angustia al encontrar a los buitres acechando a sus animales, y ha compartido que en cuestión de minutos, estos pueden devorar un cabrito de apenas 20 a 30 días de vida, dejando solo el pellejo. Esta situación no solo implica pérdidas económicas inmediatas, sino que también genera un estrés considerable en el ganado, lo que podría resultar en abortos y otros trastornos de salud.
Los buitres, que tradicionalmente se alimentan de animales muertos, están cambiando su comportamiento debido a la escasez de alimento en su hábitat natural. Esto ha llevado a que busquen presas vivas, lo que ha alarmado a los ganaderos de la región. Antonio Miguel Álvaro, responsable de la sectorial de ovino-caprino de AVA-Asaja, también ha sufrido pérdidas, reportando la muerte de dos ovejas adultas a causa de estos ataques. Álvaro ha señalado que los buitres no solo atacan a los animales, sino que también contaminan los abrevaderos, lo que agrava aún más la situación, ya que el ganado se ve obligado a desplazarse a otros lugares para beber agua, lo que es especialmente perjudicial en épocas de altas temperaturas.
La AVA-Asaja ha solicitado a las administraciones que tomen medidas urgentes para prevenir estos ataques. Entre las propuestas se incluye la creación de un censo actualizado de la población de buitres en la Comunitat Valenciana y en las regiones colindantes. Esto permitiría determinar si hay un exceso de aves y, en consecuencia, implementar medidas de protección y disuasión adecuadas. Además, se han propuesto mejoras en la gestión de los muladares, donde los buitres pueden encontrar suficiente alimento de manera segura, evitando así que busquen en las granjas.
La situación actual plantea un desafío significativo para los ganaderos, quienes ya enfrentan numerosas dificultades en su labor diaria. La burocracia y la falta de recursos para compensar las pérdidas son otros factores que complican aún más la situación. Morales ha mencionado que, aunque se están tramitando ayudas compensatorias, estas son insuficientes y solo añaden más carga administrativa a su explotación.
La problemática de los buitres no es un fenómeno aislado, sino que refleja un cambio en el equilibrio ecológico de la región. La falta de alimento en el monte ha llevado a estas aves carroñeras a buscar nuevas fuentes de sustento, lo que ha resultado en un aumento de los ataques a ganado vivo. Este cambio de comportamiento pone de manifiesto la necesidad de una gestión más integral de la fauna silvestre y de las explotaciones ganaderas, que contemple tanto la conservación de las especies como la protección de los intereses de los ganaderos.
La AVA-Asaja ha instado a las autoridades a actuar de manera proactiva, no solo para proteger a los ganaderos, sino también para garantizar la salud del ecosistema en su conjunto. La coexistencia entre la fauna silvestre y la ganadería es posible, pero requiere un enfoque equilibrado que contemple las necesidades de ambas partes. La implementación de medidas adecuadas podría ayudar a mitigar los conflictos y asegurar la viabilidad del sector ganadero en la Comunitat Valenciana.
En resumen, la situación actual de los ataques de buitres al ganado en la Comunitat Valenciana es un claro indicativo de la necesidad de una gestión más efectiva de la fauna silvestre. Los ganaderos, que ya enfrentan múltiples desafíos, ahora deben lidiar con esta nueva amenaza que pone en riesgo su sustento y el bienestar de sus animales. La colaboración entre las administraciones y los sectores afectados será crucial para encontrar soluciones efectivas que permitan proteger tanto a los ganaderos como a la fauna local.