En la vibrante ciudad de Gandia, un fenómeno interesante se está desarrollando entre los jóvenes de la Generación Z, también conocidos como «centennials» o «zoomers». Esta generación, que abarca a aquellos nacidos entre finales de los 90 y 2010, ha crecido en un entorno digital, donde las redes sociales y la tecnología son parte integral de su vida cotidiana. Sin embargo, a pesar de su fuerte conexión con el mundo virtual, estos jóvenes también muestran un notable compromiso con las tradiciones locales, lo que se evidencia en su participación activa en eventos culturales y festivos.
### La Participación Activa de los Jóvenes en las Tradiciones Locales
Uno de los ejemplos más destacados de este compromiso se observa en la participación de los jóvenes en las bandas del Tio de la Porra, una tradición muy arraigada en Gandia. Cada año, el ayuntamiento organiza un sorteo para adjudicar las plazas disponibles en estas agrupaciones, y la respuesta de los jóvenes es siempre entusiasta. Este año, cerca de un centenar de estudiantes se presentaron para formar parte de las cuatro bandas que se conforman, cada una compuesta por 21 miembros.
Los «caps de banda», o líderes de estas agrupaciones, son elegidos entre los participantes. En esta ocasión, cuatro jóvenes se han destacado: Laia Escrivà Prats, Bàrbara Martínez Díaz, Josep Bernal Pastor y Naiara Lara Climent. Todos ellos, a pesar de su juventud, asumen la responsabilidad de dirigir a sus compañeros y mantener viva la tradición musical de la ciudad. La figura del coordinador, en este caso el músico Cento Carbó, es crucial, ya que no solo enseña el toque tradicional, sino que también introduce elementos modernos como la percusión y coreografías que enriquecen las presentaciones.
La inclusión de una banda infantil, que este año cuenta con 25 niños de entre 8 y 10 años, es otro indicativo de cómo las tradiciones se transmiten de generación en generación. Esta banda, procedente del colegio Abat Sola, permite que los más pequeños se integren en la cultura local desde una edad temprana, fomentando un sentido de pertenencia y continuidad en las festividades.
Además de las bandas juveniles, la participación de personas mayores también es notable. Este año, se han formado dos bandas senior, que suman un total de 42 miembros mayores de 40 años. Este creciente interés por parte de los adultos en participar en las festividades demuestra que la tradición no solo es un asunto de los jóvenes, sino que involucra a toda la comunidad, creando un ambiente intergeneracional que enriquece la experiencia cultural de Gandia.
### La Celebración del Tio de la Porra: Un Símbolo de Unidad y Alegría
El Tio de la Porra es un personaje emblemático en las festividades de Gandia, y su papel es fundamental para dar inicio a las celebraciones. Este año, el alcalde cederá la vara de mando a Francisco Martínez Chover, presidente de la Federació de Falles, quien encarnará al Tio de la Porra por segundo año consecutivo. Este acto simbólico no solo marca el comienzo de las fiestas, sino que también representa la unión de la comunidad en torno a sus tradiciones.
La participación de más de 200 personas en la celebración es un testimonio del espíritu festivo que caracteriza a Gandia. Las bandas recorrerán colegios, residencias de mayores y hospitales, llevando alegría y música a todos los rincones de la ciudad. Este esfuerzo colectivo no solo busca anunciar la llegada de las fiestas, sino también fortalecer los lazos comunitarios y recordar la importancia de las tradiciones en la vida cotidiana.
En el renovado Saló dels Arcs del ayuntamiento, se ha inaugurado una exposición que repasa la historia del Tio de la Porra a través de disfraces, accesorios, fotografías y carteles. Esta iniciativa no solo preserva la memoria colectiva de la ciudad, sino que también educa a las nuevas generaciones sobre la riqueza cultural que les precede. La Associació del Tio de la Porra, por su parte, continúa activa con proyectos como el cuento infantil «El secret del iaio», que busca transmitir los valores y la historia de esta tradición a los más jóvenes.
La Generación Z, a pesar de su inclinación hacia lo digital, demuestra que puede equilibrar su vida en línea con un profundo respeto por las tradiciones. Su participación en eventos como las bandas del Tio de la Porra es un claro ejemplo de cómo los jóvenes pueden ser agentes de cambio y preservación cultural. A medida que se involucran en estas actividades, no solo mantienen vivas las tradiciones, sino que también las reinventan, adaptándolas a su propio estilo y valores.
La combinación de modernidad y tradición que representa la Generación Z en Gandia es un fenómeno digno de estudio. A medida que esta generación continúa creciendo y evolucionando, será interesante observar cómo seguirán integrando sus experiencias digitales con las ricas tradiciones culturales de su comunidad. La capacidad de los jóvenes para adaptarse y reinventar lo que les rodea es un testimonio de su resiliencia y creatividad, y su compromiso con las tradiciones locales es un recordatorio de que, a pesar de los cambios en la sociedad, las raíces culturales siguen siendo fundamentales para la identidad de una comunidad.