La jornada de huelga general convocada por sindicatos minoritarios en la Comunitat Valenciana ha tenido lugar el 29 de mayo de 2025, y aunque ha generado cierta expectativa, su impacto ha sido limitado en varios sectores clave. A lo largo de la mañana, se han reportado pocos incidentes graves, lo que ha llevado a las autoridades a calificar la situación como «normal». Este artículo examina los detalles de la huelga, su seguimiento y las reacciones de los diferentes actores involucrados.
**Desarrollo de la Huelga y Seguimiento**
Desde primeras horas de la mañana, los piquetes de huelga han estado activos en diversas localidades, provocando cortes de carreteras y manifestaciones en puntos estratégicos. Sin embargo, el seguimiento de la huelga ha sido relativamente bajo. Según datos proporcionados por la Conselleria de Educación y Empleo, hasta las diez de la mañana, el seguimiento global en la Comunitat Valenciana se estimaba en un 5,18%. Este porcentaje refleja una escasa participación en sectores como el transporte, la sanidad y la educación, donde se han reportado cifras de seguimiento del 1% en sanidad y un 90% de operatividad en el servicio de autobuses en València.
El presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, quien se encontraba en Elx para participar en el congreso Go Global, ha afirmado que la huelga se está desarrollando sin incidencias significativas. A pesar de los cortes de tráfico y las pintadas en sedes de partidos políticos y entidades bancarias, la normalidad ha sido la tónica general en los servicios públicos. La Delegación del Gobierno en la Comunitat Valenciana aún no ha emitido un informe detallado sobre la situación, lo que ha generado cierta incertidumbre entre los ciudadanos.
**Reacciones y Manifestaciones**
La jornada de huelga no solo ha estado marcada por la escasa participación, sino también por las reacciones de los ciudadanos y los sindicatos. En varias localidades, se han registrado manifestaciones en las que los asistentes han expresado su descontento con el gobierno regional. En particular, en los alrededores de la Institución Ferial Alicantina (IFA), el presidente Mazón fue recibido con abucheos y gritos pidiendo su dimisión. Este tipo de manifestaciones refleja un clima de tensión y descontento social que podría tener repercusiones en el futuro político de la región.
Las pintadas en sedes del Partido Popular y otras entidades han sido un claro indicativo de la frustración de algunos sectores de la población. Los mensajes, que incluían lemas como «Vaga 29M» y «Mazón dimissió», evidencian un rechazo hacia la gestión actual del gobierno regional. Este tipo de acciones, aunque no necesariamente representativas de la opinión general, son un reflejo de la polarización política que se vive en la Comunitat Valenciana.
Los sindicatos que han convocado la huelga, como Intersindical Valenciana, CGT, CNT y COS, han manifestado su intención de seguir luchando por los derechos laborales y sociales de los trabajadores. A pesar de la baja participación, estos grupos han utilizado la jornada para visibilizar sus demandas y hacer un llamado a la acción colectiva. La huelga general, aunque no ha tenido el impacto esperado, ha servido como un espacio para la organización y la movilización de aquellos que se sienten descontentos con la situación actual.
**Impacto en los Servicios Públicos**
Uno de los aspectos más relevantes de esta huelga ha sido su impacto en los servicios públicos. A pesar de los temores iniciales sobre posibles interrupciones en el transporte y la sanidad, los datos indican que la mayoría de los servicios han funcionado con normalidad. En València, el servicio de autobuses operó al 90%, con solo algunos retrasos en las salidas debido a la presencia de piquetes informativos. En el ámbito educativo, el seguimiento de la huelga fue mínimo, lo que sugiere que la mayoría de los docentes y estudiantes continuaron con sus actividades habituales.
Sin embargo, en Castellón, se reportaron cortes de tráfico significativos, lo que generó inconvenientes para los ciudadanos. Estos incidentes, aunque aislados, resaltan la importancia de la comunicación entre los sindicatos y las autoridades para minimizar el impacto de las huelgas en la vida cotidiana de la población.
En resumen, la huelga general del 29 de mayo en la Comunitat Valenciana ha sido un evento que, a pesar de su baja participación y el desarrollo mayormente pacífico, ha puesto de manifiesto el descontento social y la necesidad de un diálogo más efectivo entre el gobierno y los sindicatos. La jornada ha servido como un recordatorio de que, aunque la movilización puede no siempre traducirse en grandes cifras, el descontento social sigue presente y puede tener repercusiones en el futuro político de la región.