La reciente tragedia provocada por la dana en Valencia ha llevado a la izquierda a acelerar sus esfuerzos en la comisión de investigación en el Congreso. Este órgano, que no está bajo el control del Partido Popular (PP), se ha convertido en un campo de batalla político donde PSOE, Compromís y Podemos buscan esclarecer la gestión de la emergencia y la responsabilidad del presidente del Consell, Carlos Mazón. A medida que se acerca el primer aniversario de la catástrofe, que dejó 228 muertos, la presión para que Mazón comparezca ante la comisión se intensifica.
Uno de los factores que ha contribuido a este cambio de rumbo es la reciente revelación de Maribel Vilaplana, quien ha aportado nuevos detalles sobre la cronología de los eventos del día de la dana. Según Vilaplana, el ágape que mantuvo con Mazón finalizó entre las 18:30 y las 18:45, lo que contradice la versión oficial de la Generalitat, que afirmaba que el presidente llegó al Palau a las 18:00. Esta discrepancia en los horarios ha generado nuevas dudas sobre la gestión de la crisis y ha llevado a la izquierda a unirse en la demanda de que Mazón rinda cuentas.
### La Estrategia de la Izquierda en la Comisión de Investigación
Desde su constitución, la comisión de investigación ha estado marcada por tensiones internas entre los partidos de izquierda. Sin embargo, las recientes declaraciones de Vilaplana han servido como catalizador para que PSOE, Compromís y Podemos dejen de lado sus diferencias y se concentren en un objetivo común: la comparecencia de Mazón. Alberto Ibáñez, diputado de Compromís, ha señalado que la nueva información de Vilaplana es crucial para entender el papel de Mazón durante la crisis, especialmente en lo que respecta a las decisiones que se tomaron en las horas posteriores a la tragedia.
El PSOE, que preside la comisión a través de Carmen Martínez, ha confirmado su intención de acelerar la investigación. Fuentes del partido han indicado que la estrategia de forzar la comparecencia de Mazón ya estaba en marcha antes de que Vilaplana hiciera sus revelaciones, pero que estas han abierto nuevas vías de investigación. Por su parte, Podemos también ha expresado su apoyo a esta estrategia, enfatizando la importancia de que Mazón declare para aclarar su papel en la gestión de la emergencia.
La presión para que Mazón comparezca se ha intensificado, y se espera que la comisión apruebe un plan de trabajo definitivo en septiembre, con la intención de comenzar las comparecencias a principios de octubre. La izquierda se ha comprometido a priorizar las citaciones de las asociaciones de víctimas, lo que sugiere que la comparecencia de Mazón podría seguir a estas audiencias.
### La Reacción del PP y la Gestión de la Crisis
El PP, que ha estado en el centro de la controversia, ha argumentado que la gestión de la dana ha sido politizada por la izquierda. Sin embargo, la presión sobre Mazón no parece disminuir. La nueva cronología presentada por Vilaplana ha puesto en entredicho la narrativa oficial del PP sobre la respuesta a la crisis, lo que ha llevado a algunos miembros del partido a cuestionar la efectividad de su liderazgo en la gestión de emergencias.
Además, la situación se complica aún más por las alegaciones de que la Generalitat ha distorsionado la cronología de los eventos. En noviembre, se afirmó que Mazón llegó al Cecopi pasadas las 19:00 horas, pero meses después se admitió que su llegada fue a las 20:28, lo que plantea serias dudas sobre la toma de decisiones en un momento crítico. Esta falta de claridad ha alimentado las críticas hacia Mazón y ha reforzado la determinación de la izquierda de llevarlo ante la comisión.
La situación es delicada, especialmente para Vilaplana, quien ha expresado su preocupación por los efectos que este proceso ha tenido en su salud mental. La izquierda ha manifestado su intención de proceder con cautela para no revictimizarla, lo que añade otra capa de complejidad a la dinámica de la comisión.
A medida que se acerca el aniversario de la dana, la presión sobre Mazón y el PP se intensifica. La izquierda está decidida a utilizar esta oportunidad para exigir responsabilidades y asegurar que se tomen medidas adecuadas para prevenir futuras tragedias. La comparecencia de Mazón se ha convertido en un símbolo de la lucha por la justicia y la rendición de cuentas en la gestión de emergencias en la Comunitat Valenciana.