La reciente decisión de la Audiencia Nacional de citar a declarar a varios exmiembros de la dirección de ETA ha reavivado el interés por el asesinato del concejal del PP, Gregorio Ordóñez, ocurrido en 1995 en San Sebastián. Este caso, que ha permanecido en la memoria colectiva como uno de los episodios más oscuros del terrorismo en España, está siendo objeto de una nueva investigación que busca esclarecer las responsabilidades detrás de este crimen.
La figura de Gregorio Ordóñez, un político que se destacó por su firme oposición a la violencia y su defensa de la democracia, se ha convertido en un símbolo de la lucha contra el terrorismo. Su asesinato, perpetrado por el comando Donosti de ETA, dejó una profunda huella en la sociedad española y en la política del País Vasco. Ahora, más de dos décadas después, la Audiencia Nacional ha decidido tomar medidas para investigar quiénes fueron los responsables de dar la orden de su muerte.
### La Cúpula de ETA en el Punto de Mira
El juez Francisco de Jorge ha convocado a declarar a tres figuras clave de la antigua cúpula de ETA: Ignacio Gracia Arregui, conocido como ‘Iñaki de Rentería’; Mikel Albisu, apodado ‘Mikel Antza’; y Juan Luis Aguirre Lete, conocido como ‘Insuntza’. Estos individuos están acusados de haber tomado decisiones cruciales que llevaron al asesinato de Ordóñez. La declaración está programada para el 10 de septiembre y se llevará a cabo por videoconferencia, dado que los tres se encuentran en libertad.
La importancia de esta declaración radica en que, aunque los autores materiales del asesinato ya fueron condenados, es fundamental identificar a quienes planificaron y ordenaron el ataque. Según el magistrado, existen indicios suficientes que sugieren que estos exlíderes de ETA podrían haber estado involucrados en la decisión de asesinar a Ordóñez, lo que les haría responsables de un delito de asesinato terrorista.
La investigación ha revelado que en 1994, el comité ejecutivo de ETA, conocido como ‘Zuba’ o ‘Erakundea’, tomó la decisión de atentar contra Ordóñez. Se ha documentado que ‘Kantauri’, otro miembro de la cúpula, se reunió con Valentín Lasarte, uno de los ejecutores del atentado, para coordinar la acción. Esta revelación es crucial, ya que establece un vínculo directo entre la dirección de ETA y el crimen, lo que podría tener repercusiones legales significativas para los implicados.
### Ampliación de la Investigación y Nuevos Elementos
El juez ha decidido ampliar el plazo de investigación hasta finales de enero de 2026, lo que permitirá continuar recopilando pruebas y testimonios. Esta extensión es esencial para asegurar que se realicen todas las diligencias necesarias para esclarecer los hechos. La decisión de prolongar la investigación también refleja la complejidad del caso y la necesidad de un análisis exhaustivo de las circunstancias que rodearon el asesinato.
Además de la investigación sobre el asesinato de Ordóñez, la Audiencia Nacional también está revisando otros casos relacionados con ETA, como el asesinato del fiscal Luis Portero en 2000. En este contexto, se ha solicitado un informe sobre la autoría de notas manuscritas incautadas al ‘comando Andalucía’, lo que podría proporcionar más información sobre la estructura y funcionamiento de la organización terrorista.
La búsqueda de justicia en estos casos no solo es un asunto legal, sino también un proceso de sanación para las víctimas y sus familias. La reactivación de estos casos y la posibilidad de que los responsables enfrenten la justicia son pasos importantes hacia la reconciliación y la memoria histórica en España.
La sociedad española ha estado marcada por el terrorismo durante décadas, y el caso de Gregorio Ordóñez es un recordatorio de la lucha constante por la paz y la democracia. La decisión de la Audiencia Nacional de investigar a los exlíderes de ETA es un paso significativo en la búsqueda de verdad y justicia, y refleja el compromiso del sistema judicial con la memoria de las víctimas del terrorismo.
A medida que se acercan las fechas de las declaraciones, la atención se centra en cómo estos exlíderes de ETA responderán a las acusaciones y qué nuevas revelaciones podrían surgir durante el proceso. La sociedad espera que este nuevo capítulo en la historia del terrorismo en España arroje luz sobre los oscuros años de violencia y contribuya a un futuro más pacífico.