Antonio Tejero, conocido por su papel en el intento de golpe de Estado en España el 23 de febrero de 1981, se encuentra actualmente ingresado en un hospital privado de la provincia de Valencia en estado muy grave. Desde el pasado lunes, su salud ha ido empeorando, lo que ha generado una serie de rumores y confusiones sobre su estado real. A pesar de que varios medios de comunicación nacionales habían informado sobre su fallecimiento, fuentes cercanas a la familia han confirmado que Tejero sigue con vida, aunque en una situación crítica.
La confusión comenzó a circular por diversos grupos de WhatsApp, donde se afirmaba que Tejero había fallecido a los 93 años. Esta información fue desmentida por su familia, que aclaró que, aunque su estado es delicado, el exteniente coronel sigue vivo. La situación se complicó aún más cuando se supo que Tejero había recibido la extrema unción, un sacramento que se otorga a los enfermos graves, lo que llevó a muchos a pensar que su muerte era inminente.
Tejero está siendo atendido en una clínica privada en Carcaixent, un lugar tranquilo rodeado de vegetación, donde también falleció su esposa, Carmen Díez, en noviembre de 2022. Antes de su ingreso hospitalario, Tejero se encontraba en casa de su hija en Alzira, recibiendo cuidados de la Unidad de Hospitalización a Domicilio del hospital de la Ribera. Su hija está casada con el artista fallero Julio Monterrubio, quien ha sido reconocido en el ámbito de las Fallas de Valencia.
### Rumores Recurrentes y la Historia de Tejero
No es la primera vez que se propagan rumores sobre la muerte de Antonio Tejero. En noviembre de 2022, una situación similar ocurrió cuando se difundió la noticia de su fallecimiento, lo que llevó a su familia a desmentir la información. En aquella ocasión, los rumores se extendieron rápidamente, incluyendo detalles sobre el sepelio y la incineración, lo que provocó que el tanatorio de Alzira recibiera numerosas llamadas para confirmar la veracidad de la noticia.
La figura de Tejero es emblemática en la historia reciente de España, especialmente por su papel en el golpe de Estado del 23-F. En esa fecha, irrumpió en el Congreso de los Diputados con un grupo de guardias civiles, armados y dispuestos a tomar el control del gobierno. Su famosa frase, «¡Quieto todo el mundo!», se ha convertido en un símbolo de ese intento fallido de derrocar al gobierno democrático. Tras el fracaso del golpe, Tejero fue condenado a 30 años de prisión por rebelión militar, aunque fue liberado en 1996 tras cumplir parte de su condena.
La vida de Tejero ha estado marcada por la controversia y el debate. Muchos lo ven como un símbolo de un pasado autoritario, mientras que otros lo consideran un personaje trágico que ha vivido en la sombra de sus acciones. Su estado de salud actual ha reavivado el interés por su figura y su legado, así como por los eventos que marcaron un antes y un después en la historia política de España.
### La Reacción del Público y los Medios
La noticia sobre el estado de salud de Tejero ha generado una amplia reacción en las redes sociales y en los medios de comunicación. Muchos usuarios han expresado su sorpresa y preocupación, mientras que otros han utilizado la ocasión para recordar su papel en la historia de España. La confusión inicial sobre su fallecimiento ha llevado a un debate sobre la ética de la cobertura mediática en torno a figuras controvertidas como Tejero.
Los medios de comunicación han tenido que lidiar con la responsabilidad de informar de manera precisa y respetuosa, especialmente en situaciones tan delicadas como la salud de una persona. La rapidez con la que se difunden los rumores en la era digital ha puesto de manifiesto la necesidad de una verificación rigurosa antes de publicar información sensible. En este caso, la confirmación de que Tejero sigue vivo ha sido un alivio para muchos, pero también ha resaltado la fragilidad de la información en tiempos de crisis.
La familia de Tejero ha pedido respeto por su privacidad en este momento difícil, recordando que, a pesar de su pasado, se trata de una persona que está enfrentando una grave enfermedad. La atención mediática y pública puede ser abrumadora, y es fundamental recordar la humanidad detrás de la figura pública.
En resumen, la salud de Antonio Tejero ha suscitado un interés renovado en su vida y en los eventos que lo llevaron a ser una figura tan polarizadora en la historia de España. A medida que su estado de salud continúa siendo objeto de especulación, es importante abordar la situación con sensibilidad y respeto, reconociendo tanto su legado como su humanidad.
