La relación entre los duques de Sussex, Meghan Markle y el príncipe Harry, y la familia real británica ha sido objeto de numerosos análisis y especulaciones desde su decisión de renunciar a sus deberes reales en 2020. Este artículo explora los eventos que llevaron a esta ruptura, centrándose en una fotografía que se ha convertido en un símbolo de la tensión existente entre Meghan y la familia real.
### La Fotografía que Cambió Todo
El 19 de mayo de 2025, Meghan Markle celebró el séptimo aniversario de su matrimonio con el príncipe Harry, un evento que, a pesar de su tono festivo, ha estado marcado por la controversia y el conflicto. En una publicación en sus redes sociales, Meghan compartió una serie de imágenes que reflejan momentos íntimos y felices de su vida familiar. Sin embargo, una fotografía en particular ha captado la atención de los medios y ha sido identificada como un punto de inflexión en su relación con la familia real.
Esta imagen, que muestra al príncipe George junto a la reina Isabel II y otros miembros de la familia real, ha sido interpretada como un «toque de atención» hacia los duques de Sussex. Según el biógrafo real Andrew Morton, esta fotografía fue la gota que colmó el vaso, llevando a Harry y Meghan a cuestionar su futuro dentro de la monarquía. La pareja ya había expresado sentimientos de discriminación y aislamiento, y esta imagen fue vista como una confirmación de sus temores de que la institución estaba en su contra.
La decisión de renunciar a sus deberes reales no fue tomada a la ligera. Harry y Meghan sentían que su papel dentro de la familia real estaba siendo constantemente socavado, y la presión mediática solo exacerbaba su situación. La pareja comenzó a buscar alternativas y, en última instancia, optó por mudarse a Estados Unidos, donde han intentado construir una nueva vida lejos de la atención constante de los medios británicos.
### Incidentes Previos que Marcaron la Relación
La tensión entre Meghan y la familia real no es un fenómeno reciente. Desde el inicio de su relación, ha habido varios incidentes que han contribuido a la creciente distancia entre los duques de Sussex y la monarquía. Uno de los momentos más destacados ocurrió poco antes de su boda, cuando la reina Isabel II tuvo que intervenir en un desacuerdo sobre el menú de la ceremonia.
Meghan, conocida por su estilo de vida saludable, solicitó un menú vegano y macrobiótico para su boda. Sin embargo, al descubrir que uno de los platos incluía huevo, se mostró visiblemente molesta. La reina, al enterarse de la situación, intervino y le recordó a Meghan que en la familia real no se habla de esa manera a los empleados. Este incidente fue un claro indicativo de las diferencias culturales y de expectativas que existían entre Meghan y la familia real británica.
Además, la percepción de Meghan como una outsider en la familia real ha sido un tema recurrente en su historia. Desde su llegada, ha enfrentado críticas y escrutinio, tanto por su origen como por su estilo de vida. La presión mediática y el racismo han jugado un papel importante en su experiencia, lo que ha llevado a la pareja a sentirse cada vez más aislada.
La entrevista que Meghan y Harry concedieron a Oprah Winfrey en 2021 fue un momento decisivo que expuso muchas de estas tensiones al público. Durante la entrevista, la pareja reveló que habían enfrentado problemas de salud mental y que habían sentido que la familia real no les brindaba el apoyo necesario. Estas revelaciones causaron un gran revuelo y llevaron a un examen más profundo de la dinámica familiar y de cómo se manejan las relaciones dentro de la monarquía.
La historia de los duques de Sussex es un recordatorio de que, detrás de la fachada de la realeza, existen conflictos y tensiones que pueden ser difíciles de manejar. La fotografía que ha resurgido en los medios no solo simboliza un momento de ruptura, sino que también refleja las luchas más amplias que enfrentan aquellos que intentan equilibrar la vida pública con la vida privada en el contexto de una institución tan venerada como la monarquía británica. A medida que los duques continúan su vida en Estados Unidos, la historia de su relación con la familia real sigue siendo un tema de interés y especulación.