Ferran Adrià, reconocido como uno de los chefs más influyentes de España, ha compartido recientemente sus reflexiones sobre su vida actual y su trayectoria profesional en el pódcast ‘La fórmula del éxito’. A pesar de haber alcanzado la cúspide de la gastronomía con su famoso restaurante ‘El Bulli’, que ostentó tres Estrellas Michelin, Adrià ha optado por un estilo de vida que contrasta con la imagen de lujo que muchos podrían asociar con su éxito. En esta entrevista, el chef revela que no tiene un sueldo fijo y que sus ingresos son prácticamente inexistentes, ya que todos sus recursos se destinan a su fundación.
### La Sencillez de un Chef de Éxito
A lo largo de su carrera, Ferran Adrià ha sido un pionero en la cocina, revolucionando la gastronomía con técnicas innovadoras y platos creativos. Sin embargo, tras el cierre de ‘El Bulli’ en 2011, el chef ha tomado un camino diferente. En su conversación, Adrià menciona que vive en un lugar que adquirió hace tiempo y que se preocupa por su alimentación, disfrutando de la gastronomía como su único capricho. A pesar de su fama, se describe como una persona normal, alejada de los excesos.
Adrià explica que no posee un coche y que su vestimenta es bastante común, señalando que su esposa lo anima a renovar su guardarropa cada pocos años. Además, disfruta de viajar, pero siempre busca aprovechar invitaciones o premios que le permiten explorar sin un gran gasto. Esta perspectiva sobre el dinero es reveladora; aunque reconoce la importancia de tener recursos para cubrir necesidades básicas, enfatiza que nunca ha sido su principal motivación en la vida.
### Reflexiones sobre el Trabajo y el Dinero
Durante la entrevista, Ferran Adrià también reflexiona sobre su intensa trayectoria laboral. A lo largo de 25 años, trabajó incansablemente junto a su socio, dedicando hasta 16 horas diarias a su pasión por la cocina. Esta dedicación extrema fue impulsada por un objetivo claro: retirarse a los 50 años. Adrià comparte que, aunque el trabajo duro es común en muchos sectores, su compromiso fue excepcional, lo que le permitió alcanzar un nivel de éxito que pocos logran.
Sin embargo, al llegar a esa etapa de su vida, se dio cuenta de que había tomado decisiones que lo llevaron a una situación financiera diferente a la que muchos podrían esperar. A pesar de haber tenido un restaurante de renombre, actualmente no cuenta con un sueldo y casi no tiene ingresos, ya que ha decidido destinar su patrimonio a su fundación. Esta decisión refleja su deseo de contribuir a la sociedad y de seguir innovando en el ámbito gastronómico, aunque de una manera distinta.
Adrià menciona que una parte de su patrimonio fue donada a la fundación que creó junto a su socio, Juli Soler, cuando cerraron ‘El Bulli’. Esta acción no solo muestra su compromiso con la gastronomía, sino también su deseo de dejar un legado que trascienda su carrera personal. La fundación se ha convertido en un vehículo para seguir explorando la creatividad y la innovación en la cocina, lo que le permite mantenerse activo en el mundo culinario sin depender de un sueldo tradicional.
En resumen, Ferran Adrià es un ejemplo de cómo el éxito no siempre se mide en términos de riqueza material. Su vida actual, marcada por la sencillez y el compromiso social, ofrece una perspectiva refrescante sobre lo que significa realmente tener éxito. A través de su fundación, continúa influyendo en la gastronomía y en la vida de otros, demostrando que la pasión y la dedicación pueden llevar a un impacto significativo en el mundo, más allá de las cifras en una cuenta bancaria.
