La exmilitante del PSOE, Leire Díez, ha comparecido recientemente ante una comisión del Senado que investiga los contratos relacionados con el caso Koldo. Durante su intervención, mantuvo una postura firme, reiterando que su relación con Santos Cerdán, ex número 3 del partido, no fue más allá de encuentros casuales en actos públicos. Afirmó que su trayectoria dentro del PSOE ha sido la de una militante común, sin cargos orgánicos, y se defendió de las acusaciones que la vinculan a tratos de favor y extorsión.
Díez, quien ha sido objeto de atención mediática por su supuesta implicación en el caso Koldo, se presentó ante los senadores con la intención de aclarar su papel. A lo largo de su declaración, enfatizó que su trabajo se centra en la investigación periodística y que no tiene la intención de salvar a nadie, sino de contribuir a un Estado de Derecho. En respuesta a las preguntas de la senadora María del Mar Caballero, del grupo Mixto, insistió en que no es una «fontanera», sino una periodista comprometida con su labor.
### La Investigación y las Acusaciones
Durante la comparecencia, Leire Díez abordó las acusaciones que la vinculan con Santos Cerdán, quien actualmente se encuentra en prisión provisional en el marco de la investigación del caso Koldo. A pesar de las insinuaciones de que su relación con Cerdán podría haber sido más cercana, ella se mantuvo firme en que no ha tenido ninguna colaboración oficial con él. «No he tenido cargo orgánico en mi vida en el PSOE», afirmó, desestimando cualquier insinuación de favoritismo o cercanía con el exdirigente.
El senador del PP, Joaquín Miranda, no dudó en cuestionar la credibilidad de Díez, sugiriendo que su comparecencia no se debía a su ejemplaridad como ciudadana. En un intercambio tenso, Miranda le pidió que no «cuente milongas» y la acusó de estar acostumbrada a extorsionar. A lo que Díez respondió con firmeza, negando cualquier acusación de extorsión y defendiendo su honorabilidad.
Las acusaciones en su contra se centran en unos audios en los que supuestamente ofrece tratos de favor a empresarios con causas judiciales a cambio de información sensible sobre miembros de la Guardia Civil. Sin embargo, Díez se negó a responder preguntas relacionadas con estos audios, argumentando que el asunto está judicializado. A pesar de la presión, mantuvo que su investigación se basa en el mal funcionamiento de las instituciones y que no tiene intención de perjudicar a nadie.
### La Relación con los Medios y el Estado de Derecho
Leire Díez también aprovechó su comparecencia para criticar el papel de algunos medios de comunicación y periodistas en la creación de narrativas que, según ella, distorsionan la realidad. Afirmó que existen «decenas de anotaciones, apuntes y pruebas» que demuestran cómo algunos periodistas han operado bajo esquemas similares a los de las «cloacas» policiales del pasado. En este sentido, mencionó que tiene pruebas de que ciertas asociaciones, como Manos Limpias, ofrecieron su colaboración al PP para encontrar información que perjudicara al PSOE.
Su defensa se centró en la idea de que su trabajo busca exponer las irregularidades y proteger el Estado de Derecho. Aseguró que posee un vasto archivo de documentos y audios que respaldan su investigación, y que su intención es que lo que le ocurrió a ciertos empresarios no vuelva a suceder. En este contexto, se refirió al empresario Javier Pérez Dolset como una víctima de lo que ella denomina «policía patriótica» y malas prácticas empresariales.
Díez también negó haber llegado a acuerdos con jueces o fiscales para beneficiar a empresarios a cambio de información sobre la UCO. A pesar de las acusaciones, insistió en que no ha habido ningún beneficio para nadie hasta el momento, lo que contradice las afirmaciones de que existe un entramado de corrupción que involucra a su persona y a otros actores políticos.
La comparecencia de Leire Díez en el Senado ha puesto de manifiesto la complejidad del caso Koldo y las tensiones existentes entre los diferentes actores políticos y mediáticos. Su defensa de su labor como periodista y su insistencia en la importancia de la verdad y la transparencia en las instituciones han generado un debate sobre el papel de los medios en la política y la justicia en España.