La marca MG, que forma parte del conglomerado chino SAIC Motor, está en la búsqueda de un terreno de medio millón de metros cuadrados en Valencia para establecer una nueva planta de automóviles. Esta información ha sido confirmada por diversas fuentes, que indican que una delegación de la multinacional ha realizado varias visitas a las localidades de Sagunt y Cheste para evaluar las opciones de suelo disponibles. La elección de Sagunt se debe a su proximidad al puerto y a la gigafactoría de baterías del grupo Volkswagen, con quien SAIC mantiene una asociación estratégica desde hace cuatro décadas en China.
La decisión sobre la ubicación de la primera planta europea de MG aún está en evaluación, según han señalado fuentes cercanas al proyecto. Valencia se presenta como una opción atractiva debido a su conectividad logística, la disponibilidad de mano de obra cualificada y una red de proveedores que podría facilitar la operación de la nueva planta. Durante el periodo de julio a septiembre de 2024, los representantes de SAIC realizaron varias visitas a la región, donde pudieron apreciar el potencial que ofrece.
La necesidad de MG de contar con un espacio equivalente a «cien campos de fútbol» se justifica por su ambición de establecer una planta de ensamblaje en Europa. Esta planta no solo permitiría a la marca sortear los aranceles impuestos por la Unión Europea, sino que también mejoraría su competitividad en el mercado europeo. Desde 2023, MG ha manifestado su intención de aumentar su producción en Europa, con un objetivo de comercializar más de 200,000 vehículos al año.
### La Estrategia de MG y el Contexto del Mercado Automotriz
SAIC Motor, conocido como Shanghai Automobile Industry Corporation, es el séptimo fabricante de automóviles más grande del mundo. Este grupo ha logrado ventas anuales que superan los siete millones de vehículos, consolidándose como un actor clave en la industria automotriz global. Entre las marcas que forman parte de su portafolio se encuentran Morris Garages (MG), Roewe y Maxus, así como joint ventures con gigantes como Volkswagen y General Motors.
El interés de MG por establecer una planta en Europa se ha intensificado tras la implementación de aranceles que afectan a los vehículos eléctricos producidos en China. Estos aranceles imponen una carga del 35.5% sobre el precio estándar del 10% que se aplica a los vehículos eléctricos importados. La construcción de una planta en Valencia permitiría a MG evitar estos aranceles, lo que a su vez facilitaría una mejora en sus márgenes de beneficio y en los tiempos de entrega a los clientes europeos.
La planta que se proyecta en Valencia tendría una capacidad inicial para ensamblar 100,000 vehículos, lo que representa un volumen significativo en comparación con las cifras de producción de otras plantas en la región, como la de Ford en Almussafes, que cerró el año anterior con una producción de 120,000 vehículos. Se espera que la nueva planta comience a operar entre 12 y 16 meses después de recibir la aprobación final de las autoridades competentes.
### Oportunidades y Desafíos en la Ubicación de la Planta
Parc Sagunt, donde MG está considerando establecer su planta, cuenta con espacio disponible que podría satisfacer las necesidades de la empresa. Espais Econòmics Empresariales (EEE), una sociedad mercantil de titularidad pública, ha aprobado la comercialización de una parcela de un millón de metros cuadrados adyacente a la gigafactoría de Volkswagen. Esta parcela ha sido puesta a la venta tras la falta de interés de otros fabricantes que inicialmente habían mostrado interés en el terreno.
La parcela en cuestión, conocida como IN1, tiene una superficie total de 1,000,202 metros cuadrados y un precio mínimo de salida de 160,032,348 euros. La flexibilidad en la comercialización de esta parcela permite a las empresas optar por adquirir la totalidad del terreno o dividirlo en cuatro lotes, lo que podría facilitar la entrada de MG en el mercado valenciano.
La situación actual del mercado automotriz en Europa, marcada por la transición hacia la electrificación y la sostenibilidad, presenta tanto oportunidades como desafíos para MG. La demanda de vehículos eléctricos está en aumento, impulsada por políticas gubernamentales que fomentan la reducción de emisiones y la adopción de tecnologías limpias. Sin embargo, la competencia en el sector es feroz, con numerosos fabricantes europeos y asiáticos luchando por una cuota de mercado en un entorno cada vez más regulado.
La llegada de MG a Valencia no solo podría significar una inyección de inversión en la región, sino también la creación de empleo y el fortalecimiento de la cadena de suministro local. La colaboración con proveedores locales podría facilitar la integración de la planta en el ecosistema industrial de la comunidad, lo que a su vez podría atraer a otros inversores y empresas del sector automotriz.
En resumen, la búsqueda de MG por establecer una planta de automóviles en Valencia representa una oportunidad significativa tanto para la empresa como para la región. Con el apoyo adecuado de las autoridades y un entorno favorable para la inversión, esta iniciativa podría contribuir al crecimiento económico y a la transformación del sector automotriz en Europa.