La Conselleria de Sanidad de la Comunidad Valenciana ha implementado un nuevo sistema de incentivos que busca mejorar la productividad de los profesionales de la salud. Este sistema se basa en un conjunto de 67 criterios que serán utilizados para evaluar el desempeño de médicos y otros sanitarios, con el objetivo de determinar si recibirán un pago adicional al final del año. Este artículo explora en profundidad los criterios establecidos y las implicaciones que tienen para el personal sanitario y los pacientes.
### Un Sistema de Incentivos Basado en Criterios Diversos
El nuevo programa de productividad, que se detalla en el «Dosier de indicadores. Acuerdos de gestión 2025 complementarios», incluye una variedad de indicadores que abarcan diferentes áreas de la atención médica. Entre los criterios más destacados se encuentran la reducción de tiempos de espera en Atención Primaria, la disminución de la factura de medicamentos y la rapidez en la realización de cirugías urgentes. Estos indicadores no son aplicables a todos los profesionales de la salud de la misma manera, ya que su uso dependerá del contexto y del ámbito de cada sanitario.
Uno de los aspectos más relevantes de este sistema es que se utilizarán los resultados obtenidos durante el segundo semestre del año para calcular los puntos que cada profesional sanitario obtendrá, con un rango que va de un mínimo de 30 a un máximo de 100 puntos. La cantidad que se puede percibir varía según la categoría profesional, siendo la cuantía máxima de 6.000 euros para gerentes y directores, y descendiendo hasta 960 euros para los profesionales de Atención Primaria, que se encuentran en el escalafón más bajo.
La atención a la demora asistencial es uno de los focos principales de este nuevo sistema. De los 67 indicadores, 27, es decir, el 40,2%, se centran en la reducción de tiempos de espera. En el ámbito de la Atención Primaria, se establece un objetivo de que los pacientes sean atendidos en un plazo inferior a cinco días, tanto en Medicina Familiar como en Pediatría. En el caso de las especialidades, se evaluará el porcentaje de pacientes que esperan más de 30 días para ser atendidos, mientras que en Psiquiatría, el objetivo es que la espera no supere los 60 días.
### Indicadores Clave y su Impacto en la Atención Sanitaria
El nuevo sistema de incentivos también incluye indicadores que afectan directamente a la atención quirúrgica. Por ejemplo, se tendrá en cuenta el número de fracturas de cadera que son intervenidas en las primeras 48 horas. Este aspecto es crucial, ya que se ha reportado que en algunos hospitales de la región, los retrasos en la atención quirúrgica han llegado a ser de hasta 10 días, lo que pone de manifiesto la necesidad de mejorar la eficiencia en este ámbito.
Además, se han establecido criterios relacionados con la cantidad de cesáreas realizadas en grupos de bajo riesgo, la tasa de mujeres atendidas en el programa de cribado del cáncer de mama, y el gasto medio por paciente. Este último indicador premia a aquellos profesionales que logran reducir los costos en medicamentos y material sanitario, lo que podría tener implicaciones en la calidad de la atención que se brinda a los pacientes.
Otro aspecto que se evalúa es la atención en Urgencias. Cada departamento de salud analizará la cantidad de pacientes que pasan más de seis horas antes de ser atendidos, así como la tasa de retorno de pacientes en menos de 72 horas. Estos indicadores son fundamentales para garantizar que los pacientes reciban la atención necesaria en el momento adecuado, evitando complicaciones que puedan surgir por demoras en la atención.
### Reacciones del Personal Sanitario y Desafíos del Nuevo Sistema
El nuevo sistema de incentivos ha generado una respuesta mixta entre el personal sanitario. Muchas organizaciones de médicos y sindicatos han expresado su preocupación, calificando los criterios de «irrealizables», «contraproducentes» y «desiguales». Argumentan que muchos de los indicadores establecidos no dependen únicamente del desempeño individual de los profesionales, sino que están influenciados por factores externos como la carga de trabajo y la disponibilidad de recursos.
Por otro lado, la directora general de Atención Primaria, Eva Suárez, defiende que el sistema tiene como objetivo principal mejorar la atención al paciente y que los criterios son alcanzables. Según ella, estos indicadores se basan en guías del Ministerio de Sanidad y en estándares internacionales, lo que sugiere que están fundamentados en prácticas reconocidas y efectivas.
La implementación de este sistema también plantea desafíos en términos de equidad y motivación entre los profesionales de la salud. Si bien la idea de recompensar a aquellos que logran mejorar la atención y reducir costos es loable, es fundamental que se garantice que todos los profesionales tengan las mismas oportunidades de cumplir con los criterios establecidos. Esto es especialmente importante en un sistema de salud pública donde los recursos pueden ser limitados y las demandas de atención son altas.
### Reflexiones sobre el Futuro de la Sanidad Pública
El nuevo sistema de incentivos de la Conselleria de Sanidad en la Comunidad Valenciana representa un intento significativo de mejorar la productividad y la calidad de la atención médica. Sin embargo, su éxito dependerá de la capacidad de los profesionales de la salud para adaptarse a estos nuevos criterios y de la disposición del sistema para proporcionar los recursos necesarios para cumplir con las expectativas establecidas.
A medida que se implementa este sistema, será crucial monitorear su impacto en la atención al paciente y en la satisfacción del personal sanitario. La salud pública es un pilar fundamental de la sociedad, y cualquier cambio en su estructura debe ser cuidadosamente evaluado para asegurar que se beneficie a todos los involucrados. La colaboración entre los diferentes actores del sistema de salud será esencial para lograr un equilibrio entre la eficiencia y la calidad de la atención, garantizando que los pacientes reciban la atención que merecen.